La favorita del profesor.
nto tener un hombro donde llorar pero estaba sola, su único apoyo estaba en esa habita
podía regresar el tiempo, por más que lo deseara no poseía ningún poder mágico para sanar a su hermano... pero era una simple mortal, una niña asustada jugando a ser una mu
y salir una vez más a enfrentarse al mundo... debía ser fuerte, debía luchar y sobró todo debía salir vencedora; no era tarea fácil pe
do en su apoyo desde que ingreso a la universidad, la única amiga que había logrado hacer en 4 largos años. ¡Se había olvidado por completo de ella!, Su cerebr
on casi las 4 de la tarde, de
itario, lo que realmente no la llenaba de alegría ya que comenzar un nuevo año escolar se traducía en menos tiempo para trabajar y dadas las ci
de tu trabajo, debemos reservar un p
opios ojos que aún seguía con vida. Su corazón se apretujo de forma dolorosa con tan solo pensar que pudo haber sido demasiado tarde, con solo pensar que su hermano podía morir en cualquier momento... debía tr
do estaba en días de clases a duras penas podía con 2 trabajos, las clases de las distintas materias y los trabajos escolares que le dejaban pendiente, era una responsabilidad muy grand
er por su trabajo de turno y su jefe comenzará a arremeter contra la mu
toy en el hospital, Gael tuvo otra
a única que podía contarle sus problemas y la muchacha la apoyaba, la entendía y estaba siempre junto a ella sin importar que tan fuerte fuera la situación que estuviera atravesando, con el paso del
¿Tu estás bien?, ¡Debiste
no había queri
ese corazón... nos vemos en el café c
porque tenían una materia pendiente que debían repetir este semestre y que se estaba convirtiendo en una materia del demonio, ¡Claro que era
stará bien, Van
ro se mantenía en pie porque no podía dejaras vencer... debía ser una guerrera aunque su consciencia le gritara que no podía, q
ería fatal, aunque para ella esa sería una clara señal del destino de que debía retirarse de la universidad, al menos por un semestre, eso era lo que su cerebro le gritab
n en ambas, le quedaban solo 15 minutos para realizar la inscripción y saber si su vida sería nuevamente condenada a una clase horrible con el profesor más estri
a" antes de quitarse el bolso de encima, al igual que su abrigo y todo lo que traía para dejarlo en el respaldo de la silla y ocup
una vez más, observando cómo su am
o sobre todo necesitamos conseguir el dinero y esa es u
y considerado y no con aquella bestia que nos hace la vida imposible a todos - Samanta cruzó su dedo medio sobre su dedo í
concentrándose en la pantalla de la computadora como si estuvieran a punto de hacer algo de vida o
ban a ver cómo el segundero avanzaba, para ellas esa era una cuenta regresiva tortuosa. Debían estar listas para hacer todo el proceso apenas se habilitará
aba demasiado nerviosa, corazón latía con fuerza y tenía sentimientos encontrados justo
ic decidiría si estarían destinados a un semestre de sufrimiento, agonía y horror o sino por el contrario todo sería color d
do, seleccionando a lo loco para tomar el cupo en las materias, cerrando los ojos ambas hicieron una pequeña plegaria
sumamente feliz pues que la fortuna al fin había decidido sonreír y le había tocado con el profesor deseado. Vanessa se inclino para ver la pantalla de su amiga antes qu
go, el cielo por fin había escuchado sus plegar
teresada en saber si su amiga había corrido con l
había tratado muy mal y su camino siempre estaba lleno de eventos desafortunados, así que no se hacía mucha ilusión en cuanto a
a ver la pantalla y soltó una ma
pios ojos como el nombre de ese profesor brillaba en la pantalla de la computadora, ¡Maldición!, Una vez más tendría que soportar sus miradas d
ás temido por toda la universidad!. Una vez más le tocaría enfrentarse a él, soportar la tortura que era tenerlo cerca, que la hiciera sentir inferior, una vez tendría que enfrentarse a esa profunda mirada por parte de sus ojos grises, esa mirada que era capaz de hela
ofesor impartía; mientras que las almas desafortunadas, como ella; eran asignadas al profesor Christopher Blight, condenadas a recorrer el Inframundo de s
había perdido su beca, por culpa de esos trabajos y parciales inhumanos a los que los
ecordando como su promedió se había ido por el sueño gracias a esa
z de hacer cualquier cosa para alivianar la carga de su amiga muy maltratada p
se abrieron hasta más no poder
orando mucho para obtener un cupo en el curso del profesor O'connor., No dejaría que su m
a para lidiar con el demonio del profesor Blight... además ¿Con que tiempo vas a realizar todas las actividades de muerte?, ¿Ah?... Con tus d
amas del infierno todo un semestre por ella, pero Samant
odo frente a la computadora - lo liberare, atenta Va
acomodaba en su silla, ¿Cómo podría discutir contra el ímpetu de
disponibilidad del cupo de tan ansiada clase, era la oportunidad que necesitaba para poder apr
a la gloria la computadora se apagó seguidamente de la
ue su amigo no había tenido tiempo de tomar el cupo que ella había lib
, Con manos temblorosas comenzó a ingresar en el portal de la universidad, su corazón latía a mil por segundo, alterado, nervioso, ¿Y si alguien más tomaba
hombros al ver lo nerviosa que estaba y como había ingresado
a sonriendo hasta que hizo Clip en el curso que quería cambiar y una alerta roja brillo en la pantalla, su oportunidad se había ido por el caño, el cupo que su ami
entre los dedos, ¿Por qué la vida parecía querer cerrar todos los caminos repletos de lu
bro y le dedicó una leve sonrisa, al menos ella podría estar para apoyar a su
esa era una señal de que su destino era cursar una vez más la materia con el terrible demonio del hielo, ese que tanto atormentaba a los alumnos en la universidad, quizás sufriré bajo su yugo era su castigo y lo había sido desde
un año feliz y todo por ayudarla a ella a tratar de hacer su vida un poco más fácil, ¡Era tan injusto!
por él - comenzó a molestarla a modo de broma, las
s de su amiga, ¿Cómo negar que estaba enamorada de su profesor?, Había sido así desde el primer momento en que sus ojos grises se posaron en ella, era el
zo una señal de beso con sus labios solo para molestar a su amiga, estaba segura de que si Vanessa tuviera la oportunidad se lanzaría a
zón con fuerza, era su profesor guía; en ese instante su corazón se rompió en miles de pedazos y sus sentimientos fueron condenados a permanecer en el rincón más oscuro, lúgubre y profundo de
oso, rehusandose a dejar de latir acelerado cada vez que sus ojos se cruzaban con los q
sidad, era su sensualidad, ¡Ese hombre era un Dios griego mandado a la tierra!, O mínimo había sido tallado por las ángeles, era un hombre con un físi
de Samanta eran ciertas, ella jamás tendría oportunidad con un hombre como Christopher Blight, él era perfecto, físicamente; además de ser sumamente inteli
bía recordarse eso constantemente, resaltar los defectos de su profesor y así convencer a su terco corazón que debía
ros de su amiga a forma de abrazo ligero, sonrió alegre - vamos por un helado... ya luego los
entarte a uno de sus tantos trabajo, Samanta tenía razón era mejor relajarse un rato, ya tendrían tod