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De Prosti a CEO

Capítulo 4 Una nueva competencia

Palabras:2158    |    Actualizado en: 30/07/2023

scute en clases, que nunca se le ve visitando la biblioteca, que odia los trabajos en grupo y siempre pide trabajar solo. ¿A cuántos profesor

ntaje? —le interrogo con descaro, sin apartar

larme de esa formar —sisea mo

ra sabes que significa la sigla EBITDA y ya la rectoría t

re Interest Taxes Depre

a… Lo

onríe victorioso

? —vuelvo a cuestionarle c

s operativa

le ha a

cente que casi me llega a engañar, pero no lo ha

ra cosas que ya sabías... Cualquiera po

a torcida, de esas que provoca

ré por de

ir dibiji di

hacia los estacionamientos, dejándome sola, rabi

de contabilidad, pero no de

chicos que estudia arduamente como para estar entre los mejores. No puede ser cierto que te

, concéntrate e

estoy leyendo, me toma de un brazo y me levanta de la banca. Luego de guardar el libro en mi

olo para preguntarme si estoy bien y qué estoy haciendo, y si no tenemos conversación para retener la llamada, entonces se trae cualquier chiste del pasado. Ella no tiene más amigos, s

bo a la heladería le empiezo a contar lo ocurrido con Giovanni y, al igual que yo, e

na Giovanni al comprar puntos

n blanco, como si fue

o busca joderte sin fines de

auto saliendo de los estacionamientos… Pero, bueno —detengo mis palabras para jugar con uno de

l italiano luego de aquel maquiavélico acto. Mis intenciones no era

es el favorito de los estudiantes y tú eres la favorit

ado—… Si se trataran de profesores buenotes entonces sí me gustaría esta

se fijan en mí con una expre

profesor jove

me mande al cuarto, por favor —agrego coqu

do al éxi

índices académicos, y al tener la lista en mano lo pude comprobar, yo estoy en la cabeza de la

s estadístico de calidad. Al entrar al aula me voy directo a saludar a mi amiga y luego m

ientras escucha a algunos compañeros comentar de cine, creo que están hablando de Beetlejuice, la cual estrenó hace un par de días… Sus charlas me hacen recordar la última vez que visité un cine, cuando D

san a sus asientos en completo orden. Ella deja su maletín sobre el esc

elta para ponerse frente al pizarrón, levanta el brazo con la tiza en mano y empieza a escribir el título del tema sobre la superficie verdo

pasea la mirada sobre las cabezas de todos sus estudiantes, postura que s

tas? —pregunta y espera a que alguno de sus

que levanta la mano. Para mí siempre es u

me da las palabras mostrándome

erdo están: gráficos de control,

as decirnos referente

creador del diagrama, tampoco recuerd

miga y la observo como si ella tuviese la respuesta escrita en sus ojos, los cuales están exaltados

a balbucear mientras intento e

tro extremo del aula. Me llevo una gran sorpresa

, denos su resp

epentina participación de Giovanni, sino también todos

rme de manera altanera, luego regresa su

datos en gráfico de barras verticali y es utilizado para separar los problemas más significa

ia y luego vuelve a preguntarle, tal como lo hizo conmigo—. ¿Puede menci

to, la planilla de inspección, el muestreo

ió, los ha me

sos, varios corren hacia donde está él solo para palmar sus hombros y felicitarle; pero a él parece no importarle, está más pendiente a mi reacción que a cualquier otra c

Giovanni era un holgazán y que compraba sus ca

e ponerme

onerme ropa formal y salir a buscar un empleo. Por suerte siempre he contado con la so

n su capacidad intelectual, pero Danna parece no agradarle el tema de conversación, ella solo se encoge de hombros den

onde vivo, vemos que hay un par de patrull

ajo mientras voy bajando del auto de mi am

egunta Danna mientras subimos los es

ado al verme entrar, sale del mueble de la recepción y se

Carls? —le pregunt

o la cerradura de su apart

¿Q

bre el pasillo que conecta con mi apartamento e inmediatamente me encuentro a cuatro agentes policiales acompañados del maldito viejo drogadicto que es dueño del edificio. Entro

r todas tus cosas e irte hoy mismo de mi e

stá él, pero antes soy interceptada por d

jar en la calle —imploro a

cinco días, Miria

ue lo r

ad, porque si no me veré obligado a sacarte de aquí. Te daré cinco dí

gitada que cuando subía las escaleras, mis ojos empiezan a nublarse deb

de los policías—. Por favor, colabore. —Señala hacia el interior

miga se percata de lo asustada que estoy y decide abraza

s tiempo? —suplico con

responde el viejo—. Ya

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1 Capítulo 1 La chica de mi perdición2 Capítulo 2 Una propuesta para mis problemas3 Capítulo 3 Sirviendo a un empresario4 Capítulo 4 Una nueva competencia5 Capítulo 5 Decisión difícil6 Capítulo 6 La rana que baila7 Capítulo 7 La entrevista de trabajo8 Capítulo 8 Perspectiva de Madame Esther9 Capítulo 9 El camerino compartido10 Capítulo 10 Preparándome para la hora cero11 Capítulo 11 El primer cliente12 Capítulo 12 El segundo cliente13 Capítulo 13 De regreso a la universidad14 Capítulo 14 El consejo de Nadina15 Capítulo 15 Travesura16 Capítulo 16 Perspectiva de Murgos Hikari17 Capítulo 17 Consejos incluidos en el servicio18 Capítulo 18 Electrosex19 Capítulo 19 Reunión de ranitas20 Capítulo 20 La práctica de pole dance21 Capítulo 21 Golpe a la nariz22 Capítulo 22 El cliente ruso23 Capítulo 23 El talentoso Paussini24 Capítulo 24 Noche de disco25 Capítulo 25 Perspectiva de Marthuski26 Capítulo 26 Desaparecida27 Capítulo 27 Situación complicada28 Capítulo 28 El debut29 Capítulo 29 Declaraciones en otoño30 Capítulo 30 El cliente favorito31 Capítulo 31 Conociendo la mansión Paussini32 Capítulo 32 Tarea de dos33 Capítulo 33 Perspectiva de Giovanni Paussini34 Capítulo 34 La verdad sobre Gabriel35 Capítulo 35 Nuestros secretos36 Capítulo 36 Miradas37 Capítulo 37 El disfraz anhelado38 Capítulo 38 La revelación de la noche39 Capítulo 39 Acosador40 Capítulo 40 Un italianísimo41 Capítulo 41 Perspectiva de Yonel Hikari42 Capítulo 42 Un mal día... o tal vez no43 Capítulo 43 Retos de la vida44 Capítulo 44 La luz45 Capítulo 45 No soy una muñeca46 Capítulo 46 Pasión en la biblioteca47 Capítulo 47 Su segunda visita al club48 Capítulo 48 Un viaje a Ashbourne49 Capítulo 49 Te presento a mis padres50 Capítulo 50 Dotes culinarios51 Capítulo 51 De regreso a Londres52 Capítulo 52 Paussinipatía53 Capítulo 53 Un maestro en aquello54 Capítulo 54 Ultima semana en el club55 Capítulo 55 Perspectiva de Danna Taylor56 Capítulo 56 El día de la exposición