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De Monja A Mafiosa

Capítulo 4 Conociendo a mis hermanos

Palabras:2393    |    Actualizado en: 20/07/2023

ganizábamos fiestas de cumpleaños, especialmente para aquellos que no conocían su fecha de nacimiento; les dábamos un día especial para celebrar cada año. Ver la felicidad en sus rost

ados? Era una incertidumbre que

ento, porque estoy frente a mi hermana de sangre. Ella no tiene ni idea de quién soy, y yo tampoco s

Gabriel Hikari..., y me encuentro con

rada recorre esta humilde y puritana

no eres una de esas mujeres de vida alegre que ap

entes del sepelio había amigas de mi padre que eran c

ar el ambiente. Aunque ella mantiene su seriedad, levanta una ceja como si intentara entenderme-. Pri

impresionada e interesada

erviosa, siento que empiezo a tensarme-. Este do-d

entrego el documento y

nciendo el ceño mientras sac

... Aquí dice que Gabriel Hikari es...

u mirada me tiene al bord

que se pierde entre el vapor y la consternación. Observo

.. dices s

h,

en un lugar más cá

¡

acercamos a la majestuosa entrada de la mansión. La fría brisa invernal nos envuelve mient

as que se alzan junto al altar que sostiene el retrato de mi padre. En la fotografía, se ve extraordinariamente feliz, con una sonrisa

suavidad. Al entrar, me encuentro en una amplia y luminosa sala de estar. Los tonos predominantes son claros, con paredes pintadas de blanco que contrastan c

eza a la habitación. El mobiliario es moderno y sofisticado: hay varios sofás de diseño contemporáneo dispuestos alrededor de una mesa de centro de

maravillada por lo cómodo que es... ¡Jesucristo! Un solo cojín de est

es, digo..., eres m

n beber licor, pe

licor, que vierte en un vaso de vidrio. Tras darle un trago al licor, se sienta en el sofá fr

a de Gabriel Hikari justo el día de su sepelio. Tienes

conocer a mi familia, no para reclama

o de millones de dólares -me pr

e que todos esos millones. He aprendido a vivir con mis

taré esa

na pequeña nevera ubicada en una esquina de la habitaci

o de pera? -su voz es suave pero firme

-respondo con una sonrisa algo nervios

evera un pequeño jugo con una pajilla,

equeña Marisol -me dice mientr

. Seguro que mis ojos brillan de emoción.

años -responde mientras se a

una ternur

n el peor de los huracanes -dice con una

e dar otro sorbo al jugo, le hago una p

ari. Por ahora, soy la hija mayor de Gabriel -me dice mientra

a, te haré firmar un documento donde declare

arece

ociedad. Parece mucho más joven que nosotras dos: de estatura promedio, delgado, con una barba apenas pronunciada, ojos

estabas ocupada -dice él, mirá

-lo llama Delancis golp

Ermac mientras me ob

ce ser nuestra herma

ante la revelación. ¡Otr

ndonó? -exclama Ermac con una

ija de la vieja. Dice ser hija del

no? -dice Ermac, mi

ome sentir como una intrusa en la conversación-. Pero ella dice que no le

garé de los exámenes de ADN -dic

s, ambos mirándome con determinación, log

tir tensa. Se coloca frente a mí, observándome mientras doy el

morar unos cuatro días, pero, como somos Hikari, podrían estar listos en solo do

ar sentir cierta incomodidad al notar lo deterioradas que están. Seguramente ella no utiliza maletas en sus viajes; probablemente tiene

de ir -me dice con una mezcl

que no. -Yo aquí, sintié

elo después. Por ahora, puedes quedarte a

isimular mi nerviosismo. Ella me devuelve la sonrisa con la misma ama

que le prepare una h

s no está. De rep

de enterrar el sable... Ese sátiro de

bra antes; debe ser algún término relacio

n es Alexis? -les pr

os todo a él. Aunque no es un Hikari de sangre, lo consideramos como un hermano por

los sirvientes que suba las c

even a la habitación y me encargaré de a

r a buscar unas cosas al despacho de papá. Ermac,

Ermac con una s

varlos me hace anhelar ser parte de algo así: una relac

riatura celestial: la señora está acompañada por una hermosa niña. Su cabellera rubia y rizada cae con gracia sobre sus orejas, como el de un querubín;

vida alegre»! -la anciana regaña a Ermac, y me desconcier

de la iglesia -interviene Ermac

o se preocupe, soy bastante seria -respondo con ser

-se pregunta Delancis, aún riendo

chiste, pero no me molesta reír

queñita le gri

mamá!... ¿Cómo t

Está claramente molesta, con los ojos fij

SE HA TOMADO

palabras que salen de

ro eso no impide que la niña salte

ar. Esta niña tiene una fuerza impresio

s intenta liberar mi cabello de

s carcajadas mientras tr

era una experta en ahuyent

iene no es el tuyo, este es el tuyo -Ermac, en algún momento de

y pone toda su atención en el jugo d

cias,

rece Ermac y se va corriendo por el largo pasillo, con sus rizos rubios rebot

Lamento lo que te hizo mi hi

imo Satanás?... ¡Dios santo! -la cuestiono, molesta, mientras me levant

eder. Lo siento mucho -dice Delancis

está meticulosamente maquillado, intentando en vano ocultar las líneas del tiempo que surcan su piel pálida. Su cabello es perfectamente canoso, peinado hacia atrás c

drama -Delancis responde con u

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1 Capítulo 1 El chico de mi perdición2 Capítulo 2 Expulsada del monasterio3 Capítulo 3 Llegando a conocer a mi padre4 Capítulo 4 Conociendo a mis hermanos5 Capítulo 5 Charlotte la rebelde6 Capítulo 6 El mentado Alexis7 Capítulo 7 Perspectiva de Alexis Evans8 Capítulo 8 Perspectiva de Frank Diamond9 Capítulo 9 Rumbo al laboratorio10 Capítulo 10 En medio de una persecución11 Capítulo 11 Conociendo al detective12 Capítulo 12 Perspectiva de Ermac Hikari13 Capítulo 13 Vamos a encontrarlo14 Capítulo 14 No quería encontrarte, Dimitri15 Capítulo 15 De regreso a Kingston16 Capítulo 16 Interrogatorio en el restaurante17 Capítulo 17 El lado amable de Lottie18 Capítulo 18 La famosa chica pimienta19 Capítulo 19 El desayuno familia20 Capítulo 20 Perspectiva de Marisol Diamond21 Capítulo 21 De camino a Bentall Center22 Capítulo 22 Un Mall hasta el tope23 Capítulo 23 Jodidamente obsesionado24 Capítulo 24 Yo cuidaré de ti25 Capítulo 25 Abrázame solo un poco más26 Capítulo 26 Perspectiva de Delancis Hikari 127 Capítulo 27 Perspectiva de Delancis Hikari 228 Capítulo 28 Entre el caos y la felicidad29 Capítulo 29 La carta30 Capítulo 30 De monja a borracha31 Capítulo 31 La verdad sobre chica pimienta32 Capítulo 32 Amigo guardián33 Capítulo 33 Perspectiva de Mya Diamond34 Capítulo 34 No se confundan con Dimitri35 Capítulo 35 Noche buena en familia36 Capítulo 36 El plan de noche buena de Dimitri37 Capítulo 37 Debería odiarte38 Capítulo 38 Manzanas y frutos secos39 Capítulo 39 San Nicolás de Bari40 Capítulo 40 La llegada de Henry41 Capítulo 41 Rumbo a la casa hogar42 Capítulo 42 Los niños de la casa hogar43 Capítulo 43 Horneando un brazo gitano44 Capítulo 44 Perspectiva de doña Murgos45 Capítulo 45 La oscuridad46 Capítulo 46 La cascada del diablo47 Capítulo 47 Interrogatorio48 Capítulo 48 La oscuridad familiar49 Capítulo 49 La mujer que superó su oscuridad50 Capítulo 50 Charla de mafiosos51 Capítulo 51 La primera cita52 Capítulo 52 Mujer de armas tomar53 Capítulo 53 Menuda suerte54 Capítulo 54 Perspectiva de Yonel Hikari55 Capítulo 55 Un hogar solitario56 Capítulo 56 No debería estar pensando en él57 Capítulo 57 La empresa familiar58 Capítulo 58 La próxima vocación59 Capítulo 59 Rumbo a clases60 Capítulo 60 La próxima cita61 Capítulo 61 El rubio de ojos azules62 Capítulo 62 De vuelta a la cabaña63 Capítulo 63 Flor de jazmín64 Capítulo 64 Me has vuelto adicto a ti65 Capítulo 65 Manzana del Edén66 Capítulo 66 Aquel desgraciado67 Capítulo 67 Perspectiva de Richard Kross68 Capítulo 68 La que destruye y huye69 Capítulo 69 Conociendo la mansión Diamond70 Capítulo 70 Fumata71 Capítulo 71 De visita en el St. Dunstan72 Capítulo 72 Un año nuevo juntos73 Capítulo 73 En la suite74 Capítulo 74 En el restaurante con Alexis75 Capítulo 75 Dando la cara76 Capítulo 76 No estaré sola77 Capítulo 77 En el apartamento de Alexis78 Capítulo 78 Tenemos que pensar en un plan79 Capítulo 79 Libres80 Capítulo 80 Perspectiva de Dimitri Paussini 181 Capítulo 81 Perspectiva de Dimitri Paussini 282 Capítulo 82 Encuentro83 Capítulo 83 El final donde inicia todo84 Capítulo 84 Epílogo