Cuándo ya no esté
r dónde está mamá pero todo lo que escucho es el silencio que lo llena todo. Mi pecho duele, como si un bloque de cemento se apretara contra mi esternón. Abro la boca para
do mi mente se desconecta de mi cuerpo. Por el tiempo que dura el ataque es como ver la escena de
s brazos me envuelven con fuerza y presiona mi cabeza contra su pecho. Puedo escuchar el latido de su corazón, late tan rápido, con tanta fuerza. Puedo entonces co
a botella de agua. Sus manos tiemblan mientras acaricia mi
unos centímetros, o eso me parece. Tal vez sea solo la perspectiva q
me empapado con el agua que sigue cayendo de sus cabellos mojados y yo solo puedo reírme porque no podría importarme m
luego almorzamos. -Dice, dej
igo con la mirada hasta que
ira, pero sé que ha estado llorando. Su energía se siente diferente cuando llora, incluso podría jura
que pueda hacer en realidad. De cualquier forma, la conversación consigue que olvide un poco la falta de sabor en el pollo. Mamá me cuenta sobre uno de los empleados del café que recientemente fue padre y ha acudido a ella en
ia la cocina antes de sentarse junto a mí y dejarme reposar la cabeza en su regazo. Sus dedos son como magia cuando se pasea
e un solo segundo, pero el cansancio me puede y el sueño me reclama. T