Cuándo ya no esté
edo evitar pensar que los días son más largos a medida que pasa el tiempo. Ahora es casi medio día, el sol brilla en lo alto del cielo y la temperatura del aire que entra por la
a. Sé que suena egoísta de mi parte, pero me gustaría tener a mi familia aquí conmigo todo el tiempo, quisiera ser su única y más importante prioridad. Probablemente, no
destino. Ahora ya no me parece tan atemorizante, entre más la observo, más me es indiferente, puede seguir su camino
soy capaz de conciliar el sueño por más de treinta minutos seguidos, quizás a eso se debe que los días me parezcan más largos de lo normal, mientras más horas del día paso cons
mientras cocina, apenas si puedo escucharla, pero reconozco la melodía de Demons, Imagine Dragons siempre fue su banda favorita. Probablemente, piensa que estoy durmiendo y no quiere despertarme. Siempre fu
lla pasará por el infierno que me ha tocado vivir los últimos meses, aunque, por otro la
yo tengo la parte fác
ección con el tarareo de mi madre y las hojas de los árboles que se mecen con delicadeza al ser acariciadas por el aire primaveral, formando una sin
n pesados y me cuesta conseguir una posición lo suficientemente cómoda. No quiero llamar a mamá porque sé que ella está ocupada y es una tontería. Una v
é que pensar en lo solitaria que se siente la casa cuando mi familia no está aquí conmigo. Y entonces, cuando despie