Una PRINCESA para el HEREDERO
undos y ya quería solo tomar el barco de vuelta hacia Aritz y no regresar jamás?, s
, grandes cortinas de un chillón y odioso color amarillo que estaba segura con la luz del sol la dejarían sin resguardo a posiblemente ciega, la cama er
z de Hoccar vino venenosa y sonriente a su espalda, la princesa
edo oler el goce de otros⎯se encogió de hombros con fingida inocencia, Hoccar la miró sin dar créditos mientras esta comenzaba a quit
ho, señorita Radost⎯caminó un par de pasos viéndola a través del espejo directo a los ojos, y tomó asiento en un butacón cerca de
ello rizado con soltura y comenzó a quitarse las gangarrias y posteriormente la ropa⎯No seguiré las leyes de un hombre que
da toda su ropa, un vestido enorme separada por una pared de mármol, Hoccar resopló, esa mujer era el descaro en persona⎯Deberías pensar en ello, Amarü, esto mismo⎯seña
rpo de ébano, muslos gruesos y piernas largas, con un pronunciado trasero y su cabello rizado cayendo por la espalda, era ver una diosa negra, negra y orgullos como casa mujer de Arizt sólo podía serlo, y Hoccar la amaba
álido hombre e incluso entrado al cuarto después de Amarü, está sin siquiera darse cuenta y sin importarle siquiera un poco, Ezra para ese entonces había bufado, como toro enojado y dicho que era una falta de respeto el hecho de que un hombre mantuviera presencia en los aposentos de la futura esposa del príncipe heredero, Amarü hab
cabeza, una mujer hermosa, desnuda sobre su regazo, sin ropa interior, r
se dejó hacer, Hoccar la observó con una sonrisa, y sabiendo que no valía tentar la suerte, decidió que era hora de irse, la jaló brusco y rápido acercando ambos rostros, respirando sobre su cachete donde depositó un beso con los
beso en los labios ajenos y alejarse, Hoccar ni por un segundo cerró los ojos, y ella son
ndrá en bendiciones hacia nosotros, mientras eso llega
Amarü,
r hacia la cama y cayendo en esta desnuda, giró el rostro hacia un lado y dejó caer una lágrima, le dolía la cabeza y el alma, pero tenía fe, la lucha recién comenzaba, lo sabía, la familia Zlata tiene una historia tan turbia co
icio en causa justa, que nada sea
sin antes respirar hondo y asegurar la puerta de su cuarto, ventanas y la desconfianza
a, ahora solo quería