Jugamos con fuego
la tomo en brazos pero Dayana dio un
había olvidado que e
experimentado en su vida, su rostro ardía de la v
s la última del pasillo... pe
ena impresión ante ese hombre estaba echa añicos, temía que lo abría echo enojar por la mane
o al frente de la sala, su corazón palpitaba de un manera tan acelerada que empezó a temer que le diera un pa
aciendo que nuevamente su temperatura corporal se elevara y su ritmo cardíaco subiera hasta las nubes; rápidamente empezó a d
que Alexander experimentaba calor y latidos acelerados, pero era
veré a ver a ese
etadas ya que empezaba a tener bastante sueño, se levantó par
io acelerado al salir de la habitación corriendo, ella no estaba segura si era
hacia la parte de abajo donde estaba estacionado el auto de Alexander,
salir, pensó que sería bueno darle la sorpresa a Edgar de que ella estaba ahí, así
lexander también había escuchado el timbre así que ya iba para all
asi caía hacia atrás pero el la atrapó en sus brazos; ambos estaban muy incli
ientes eran los más hermosos que había contemplado, el
n vistazo Dayana se dio cuenta que el estaba envuelto solo con una toalla en su cintura, aca
apartarse del cuerpo de Alexander; apenada empezó a rascar su cabeza, pero
onó un botón del panel de seguridad que tenían al lado para
yana empezó a
cuando me mire aquí
l filo del respaldo del sofá, su lado frío e indiferente se apo
a apareció Edgar, con la ropa toda desaliñada el pelo revuelto y una sonrisa de idiota; pero... no venía sol
acabo frente a sus ojos, Edgar no era consiente de la presencia de Dayana, Ale
la primera de est
edó hipnotizada, y no era para menos, el físico de ese hombre era de admirarse, a eso sumá
a en el tracero para que avanzara, se disponía a ir tras ella, cuando
esto Edgar? Ella
e hagas drama, no teen la espalda de ese chico, estaba muy enojado con el, le molestaba el comportamiento y la actitud que siempre tenía; su