El Chico de la Habitación 04
7: ¿¡So
ule
— La miro, inquisitivamente, traga
emente madura para conversar de ciertas cosas. — No me
zo descubriendo sus v
no lo dije, yo lo dijiste tú, entonces a quien me recomiendas. — Pasea una m
el rubio de esta clase, parece que… le tiene muchas ansias a usted. — Le miento para que Ray tenga otro
se lo había dicho? — Pregunta asombrad
oy cortante no me gusta a
quieren sexo anal, yo accedo, ya que deje de estar apretada hace un buen
rgen?. — Pregunta de una manera cero, sutil, l
lo, además porque le diría. — Cruzada de brazos, la observo, se ha quedado de p
— Pone unos ojos de perrito y aunque sea vieja no se le
ece queriéndome abra
d no sé por qué me quedo, pero igual vamos a v
— N
ademán con la mano
virginidad intacta. — Miro hacia el
a de lo que te pierdes.
ra mentira si me había preguntado cómo era estar con alguien, pero dejaba d
estén dando duro por atrás. — Ahogo algunas risas. Que menteci
como en el ginecólogo” grave error. No llegue al éxtasis, un poco por ad
billonario y carismático. Totalmente mi tipo. — S
na ceja y junta sus manos como si e
i logra descolocarme. Me hierve la sangre al dedu
re que se va a la superficie haciendo que mi p
n puño y golpeo co
o que nunca más vuelva a decir su nombre o se acerque a él, si no es estrictamente necesario o si no… conocerá que es el infierno. — Le miro sin t
ulette Baudelaire?, ¿Po
enta de cómo he reaccion
a voz. — Con la poca vergüenza que me queda
o sorprendida, habla
io
o difíciles para mí, pero
chicas que están enamoradas de mí, no podía ha
acerca, me hierv
ldito que no se l
go me le quedo mirando a la escena
A
solo ver como la está a
s que se me cruzan en el camino, las empuj
lpeo con toda
e lo dije, no te acerques a ella, maldito. — Me cuesta mucho
ciéndome, lo cu
— Me pongo de su altura queriendo besarle todo el
stoy bien, gracias. — Me sonríe y es
ta rara sin saber qué hace
sar
por donde te tocó. — L
por mí, tuvo que ir al hospital y la
nta de una manera muy
az. — Ignoro su mirada suplicante, me fastidia que ve
ra, siempre te recordaré quien es tu ama aquí. — Me va a gol
mucho menos dice que soy de su propiedad.
e contes
a próxima vez. — La mir
rla otra vez
fesora Rosswell tiene un culote buenísimo, per
lioteca, así no me verán
la biblioteca, ella me conoce muy bien porque he estado varía veces a
por las circunst
mi teléfono… Ag
ue pedirle el
basta repisa, encuentro
— Lo tomo
ena, pero no
no ser interrumpido. El libro m
o de Si
que sentarse y solo introducir la punta y como sugiere el título
tengo que in
egunto la misma voz chillon
a? — Respondo fastidiado, pero
con su dedo índice toda mi mandíbula marcada
a mesa y me apoyo sobre mi ma
s ojos como platos, ya que yo no soy el que cede nor
s se humedece los l
a, nos vamos hasta lo más apartado de la biblioteca, le procedo a
no le puedo negar a esta mujer es su piel exquisita, sigo bajando hasta
, chorreante y húmedo los empiezo a lamer provocándo
io el deseo carnal que pide mi cuerpo. Muchas hacen cola solo
arriba de mí como lo dice en el libr
e, jadeos, gemidos, ahogados, estamos sudados, sintié
e ella hace se recuesta sobre mi pecho, así tapando sus boobies y c
lo mismo, pero al menos déjanos terminar
ro conmigo. — Se señala así misma
gamos hasta el orgasmo, su cuerpo tiembla como Dios manda. Se acu
aso?. — Pregun
die. — Término metiendo mi cami
a preciosa?. — Pregunto peinán
e idiota. — Me mira algo enojada devolvie
emáticas, que viniera siend
is cosas y me diri
hace que yo gire y la vea. Está señalando su me
ya que se giró y atrapo sus labios con l
Me alejo mientras qu
s, pero escucho una conversación muy acalorad
Y la… Profes
, ¿Qué?, la profesora
a asalta cunas, Zion ti
o al escuchar que el amor de
rna, me está
mo postura y veo al hermoso
erviosa. Y a mí me da solo