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El Chico de la Habitación 04

Capítulo 4 IV: Las locuras de Zion.

Palabras:1883    |    Actualizado en: 12/05/2023

: Las locu

io

versidad, me he arrepentido

he querido volver. Manejando por la carretera me llego un mensaje, el cual

niversidad? — al abrir el men

ara despejar mi mente. — le digo cualquie

te apoyo. — entiendo por donde ya ella viene, no ne

es nerviosismo. — le aclaro para que ent

edi— de momento mi ce

que una chica casi me choca de lado el auto.

a manejar bien. — Le riño a la chica de

ño. — leo cuando logro tomar otra vez mi celul

con esto que me ha sucedido, mi

a la vez no dejo de o

na vieja amiga, yo sé que le gusto, pero ella no me llama la atenci

me atiende la dama a la

s 7:00 p.m.? — soy directo, no me

nos vemos? — ella tamp

el Hesperia. — me enc

me responde Sky y yo

necesito libe

uilo. Nada más necesitas una noche

bargo, aún sigo sintiendo

ado allí, no tienes

y conocer gente. Solo que esta vez estoy sufriendo un ataque de pánico porque es defin

a puerta de su auto. Es

e besa en

o tomándola por la espalda baj

a con interés genuino, solo que n

e. Veo que la recepcionista se muerde el

por favor. — Le pid

s. — Le tiembla la voz, no sé por qué

— Pregunto ya que, si pu

ros. — Me muestra la p

y 150 Euros por su

r… (Le int

esfuerzos. — Le sonrío, al parecer se de

cómodo. Casi llegando a la Suite Sky se me abalanza y me empieza a besar sin control, casi me caigo de la

l cuello, me percato

la misma ch

se vaya, que ya se me fueron l

?. — Susurro para mí me acerco hacia su puerta

toc

a mirada de verg

estará t

. — Le suplico,

n. — Pregunto c

s palabras salen solas de su b

(Volteo los ojos) … Azota

mí. — Me cierra la pue

¡Qué

… Agh…— Quedo con

to, pero esta vez el gato

tiro en la cama tratan

*

ro observo que, a la chica, t

, pero creo que

siento cómodamente sobre el asie

ver su e

co. — Le digo con un

Percibo que está superenoj

n arrugas rápidas. — Le riño para q

diga otra cosa que

*

d, trayendo las cosas que me faltaba

ma Alba. En realidad, no me sorprende que la gente aquí sepa de los

nte. — Llega diciendo creo

ca nueva de especial? —

muestra la imagen, tar

misma chica

fraternidad?. — Pregunto sin da

¿Te llamó la atención? — P

respondan. — Les o

03 en nuestra fraternidad. —

engo que arreglar unas cosas

na chica que acabo de ver ni siquiera conocer

y sintiendo no lo llamaría amor a primera

dio de los ojos, que cuando ves a esa persona, cada facc

de los artículos de la infinidad de libros en mi biblioteca, las

raternidad de las chicas, no me molesta que

enimiento, ya que escucho estragos e

ación y siento un

es

o único que sa

eacciono ante aquel encuentro para

— Pregunta con una cara únic

y susurro)… Ahora te informo que somos vecinos. — Le muerdo la

es derecho… (La interrumpo, poniendo mi ded

engo el derecho. —

a, pero presiento q

, ¿Tú no tienes una fraternidad expresamente para hombre

ocupadas y me acabo de inscribir, así que me dieron esta h

n, ni siquiera el tipo del

ntención del mundo me golpea

r no enamorarme

*

e, para entrar en la cla

o es bueno para ti. Me riño mental

é dónde me vestí súper

o, pero para mi sorpresa me está observando. Me tardo un poco en sentarme

encantado, le iba a responder su úl

ntrármela casi todo el tiempo, y si

a vez me toca una nueva situación peculia

uro de que no haya tanta gente y la cargo entre mis brazos, quería sentirla, es

ea, llegamos al salón de música, veo la plum

iones con ella escucho “

querida Paulette que sí, es muy… c

pero esta oportunidad no es la excepción, la voy a aprovechar. En realidad, m

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