El Chico de la Habitación 04
Un rato co
ule
desacreditada esa. No he vuelto a ver a Zion, sim
ía para mí sería pésima, me cuesta conseguir amigas, yo en mi tiempo de adolescente siempre fui res
pués de todo lo caballeroso, todo lo
d, sin embargo, agradezco aquella estúpida broma que me hicieron
con Alish, me percato que Zion, está hablando co
tancia Pau, tú ere
n la misma mesa en la que c
manos para que le preste atención. En
ea con sus dedos en
otra parte. - Me disculpo y empiezo a comer mi sándwich con papas
cas y no me dices nada. - Me hace un puchero supertierno distintivo de ella.
Le ofrezco mi ayuda para dejar los berrinches de lado. Y hacer que Zion no está
suspiro, Alish anuncia la llega de sus hermanas a
iempo con ella, siempre estoy con Alma o con
efusivamente Alma besándome la
n una pésima actitud, igualmente sa
da. - Le tomo un mechón rebelde sutilmente
as nos reímos incluso Alba, e
te folla te trae loca. - Dice Alma apoyando sus nudillos
geniería estaba haciendo sus cositas en el techo con la profesora d
sonrojaba, pues... mira adonde llevaron todos esos calores. - Me paseo un dedo por mi mentón mientras que expl
e he sido detallista, es difícil que pase por alto un detalle y eso se refiere
as, chismes, conversaciones subidas de tono, todo lo que
Se acerca una silueta famil
l idiota
cuantos años. - Bromeo ante la ca
r con Ray, lo único que si no me
e guiña el ojo tomando mi mentón. Con una cara de
no está Zion, ja, de seguro le debes tener miedo y Tres...- no me deja terminar y me empieza ahorcar con una mano. Y no hago n
tú... eres una de ella. - Acerca su
P
l piso y me sue
acerques a ella, maldito. - Está frente a mí un Pelirrojo con la respiración a
las vulgaridades. Me reprendo
llo, Ray se va con una hemorragia nasal,
apoyándose de sus rodillas para estar de mi altura, con las yemas de
la mano que está toda roja por el golpe que le dio a Ray. Me sonríe
rañada mente contenta por lo que
- Finalmente, se apartan y me sonríe guiñándo
jó en mi rostro por verle otra vez. Ay, Dios, este hombre
do Alma, lo cual pego un respingón. No es para meno
n atraer los problemas. - Con la ca
a Alba despidiéndose de sus her
mira con cara de "Como sea" y Alish me mira hipnotizada la cual arqueo una ceja y esta se activa
ella es una señora de 54 años, siempre está en búsqueda de chicos pudientes para que la mantenga, la mayoría del t
dículament
a razón, cuando escribe en el pizarrón, menea
erta, el salón está casi vacío exceptuando los nerds o los que por ahora no consiguen novia p
cubículos y poco a poco se v
y luego procedo a explicárselas. - Expone y lentamente escr
nto sin previo aviso haciendo que Alish de un pequeño s
enseguida dirige su mirad
regunto con mis nudillos apoyados en mi mejilla, est
sponder. - Me mira de reojo asegurándose que le esté dando toda mi ate
el hombre que la ten
struendosa voz de la profesora Rosswell me descoloca y volteo para encontr
Refunfuño por debajo con una
tea y sigue con su trabajo, cabe dest
Agradezco con una sonrisa falsa y dirij
s extenso y aburridos, pero mi amor por esta mat
s como yo estamos luchando para estudiar, otros que si están
de llamar la a
ente su pierna, ella
para no llamar la
s nada de matemá
después me pid
scribir. - Como bala salida de
mucho. -
te pregunto. - Asiento y re
nutos
minutos de su tiempo. - Me llama la
de Alma y Alish, dirijo mi mirada de fastidio hac
usted. - La miro impotente