icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
DE MONJA A ESPOSA

DE MONJA A ESPOSA

icon

Capítulo 1 PRIMER CAPÍTULO

Palabras:2436    |    Actualizado en: 29/09/2023

ue espero sea de su agrado. Espero, puedan disfrutarla, tanto como yo escribirla. Tengo muchas expectativas con esta historia, y espero, si se animan a leerla, me tengan

ento tendría ese anillo en mi dedo, y contaría los días para darte el sí, en el altar. —Sin embargo, lo que creía Vanesa, sería la excusa perfecta, para Ares no lo era, y menos siendo un hombre que no está acostumbrado a perder en nada. Se aparta de ella con una mirada fría, muy habitual en él, que lo representa, aunque con Vanesa, casi siempre se mostrara tranquilo, y amoroso. —Me estás diciendo, ¿qué me rechazas por mi madre? —Ella con cabeza gacha, nada más asiente. —¿Por qué te preocupa gustarle a mi madre, cuando al único que le tienes que gustar es a mí? —Yo no quisiera causarte problemas con tu familia. Sé que ella es muy importante para ti, y quisiera poder casarme con el hombre que amo, sin sentirme atacada por su madre. —Finalmente, expone ella, con las lágrimas, rodando nuevamente por sus mejillas, pues ella sabía, que sus lágrimas, eran la debilidad de Ares. —Está bien, entiendo cómo te sientes, pero por favor ya no llores. No quiero que ese hermoso rostro, se hinche por cosas que tienen solución. Mañana mismo hablaré con mi madre, con respecto a esta decisión, y te juro que todo mejorará para ti. Vanesa de inmediato, seca sus lágrimas y cambia de expresión, arrebatándole, prácticamente de las manos, la caja con el anillo que él aún sostenía. —¡Está precioso! Sé que aún no te he dicho que si, ¿pero puedo quedármelo, mientras solucionas todo con tu madre? —¡Claro que si cariño!, es tuyo. Sin dudarlo, pone el anillo en su dedo, devolviéndole la caja a Ares, como si esta ya no tuviera ninguna función. Mirando sin parar el gran diamante que tiene en su dedo, preguntándose una única cosa en ese momento. «¿Cuántos millones costará este anillo?» *** Muy emocionada por volver a ver a su familia, después de dos largos años, de noviciado, se prepara la joven Aurora, para regresar a su casa, ya con 20 años cumplidos, con la esperanza de ver a su padre, y a su hermanastra, Adriana, a quien quiere mucho. Pero no a su madrastra que fue quien se encargó de recluirla en ese convento por dos años como novicia, solo para alejarla del chico que le gustaba. Simón, un estudiante de ingeniería de sistemas, quien era despreciado, por haber metido en mucho problemas a Aurora, y ser pobre, pues ante todo ella es una Hermswort. Y aunque ahora estaban arruinados debido a la mala administración de su padre, Isaías Hermswort, y al derroche de dinero de su madrastra. Eloise, seguían rechazando a aquellos que no consideraban dignos, pues a pesar de estar llenos de deudas hasta la médula, ellos pertenecían a una de las familias más prestigiosas y con más renombre del país, y mientras nadie de la alta sociedad supiera de su bancarrota, su apellido era suficiente para sostenerlos. —¡Aurora! —La llama la madre superiora desde la puerta, mientras camina hacia ella, que está terminando de arreglar la maleta. Al escucharla, de inmediato, Aurora, se gira hacia ella, y le ofrece una pequeña reverencia. —¡Señora! —Veo que ya estás casi lista para irte. —Así es madre superiora. —¿Y estás feliz? —Mucho. —A pesar de estar emocionada, se mantiene tímida y tranquila, sin mirar a su superiora a los ojos como se le enseñó. —Pues me alegra mucho Aurora. Sin embargo, recuerda que estos tres meses que se te darán, son para que tomes la decisión de tomar los hábitos o de dejar el convento definitivamente. —Lo sé, madre. —Es bueno que lo consultes con tu familia. Pero también es bueno, que hagas lo que te diga tu corazón. Siempre has sido una buena novicia, y me encantaría tenerte como monja, pero a Dios si no se le va a amar como se debe, es mejor que se le ame desde afuera. Tú entraste obligada a este convento, y aunque eres una buena niña, aquí no queremos obligar ni presionar a nadie para que tome la decisión, de llevar por siempre un hábito. Debes tener presente que este es un convento de Clausura, con una filosofía de vida aislada del mundo, dedicada únicamente a nuestro señor. —Lo sé, madre superiora. Pondré todo mi esfuerzo para tomar la mejor decisión para mi vida. —Me alegra escuchar eso querida. No está de más recordarte que hasta que se cumpla la fecha de la decisión, deberás respetar el hábito. Usándolo a diario, y llevando con honor tu velo, y una toca que cubra tu rostro, solo podrás dejar ver tus ojos. No es bueno, que una posible monja de nuestra congregación, deje ver su rostro, o su cuerpo con ropas que puedan generar malos pensamientos en las demás personas. Aurora sabía las

Obtenga su bonus en la App

Abrir
1 Capítulo 1 PRIMER CAPÍTULO 2 Capítulo 2 SEGUNDO CAPÍTULO 3 Capítulo 3 TERCER CAPÍTULO 4 Capítulo 4 CUARTO CAPÍTULO 5 Capítulo 5 QUINTO CAPÍTULO 6 Capítulo 6 SEXTO CAPÍTULO 7 Capítulo 7 SÉPTIMO CAPÍTULO 8 Capítulo 8 OCTAVO CAPÍTULO 9 Capítulo 9 NOVENO CAPÍTULO 10 Capítulo 10 DÉCIMO CAPÍTULO 11 Capítulo 11 UNDÉCIMO CAPÍTULO 12 Capítulo 12 DUODÉCIMO CAPÍTULO 13 Capítulo 13 DÉCIMOTERCER CAPÍTULO 14 Capítulo 14 DECIMOCUARTO CAPÍTULO 15 Capítulo 15 DÉCIMOQUINTO CAPÍTULO 16 Capítulo 16 DÉCIMOSEXTO CAPÍTULO 17 Capítulo 17 DÉCIMOSEPTIMO CAPÍTULO 18 Capítulo 18 DÉCIMOCTAVO CAPÍTULO 19 Capítulo 19 DECIMONOVENO CAPÍTULO 20 Capítulo 20 VEINTEAVO CAPÍTULO 21 Capítulo 21 VIGÉSIMOPRIMER CAPÍTULO 22 Capítulo 22 VIGÉSIMOSEGUNDO CAPÍTULO 23 Capítulo 23 VIGÉSIMOTERCER CAPÍTULO 24 Capítulo 24 VIGÉSIMOCUARTO CAPÍTULO 25 Capítulo 25 VIGÉSIMOQUINTO CAPÍTULO 26 Capítulo 26 VIGÉSIMOSEXTO CAPÍTULO 27 Capítulo 27 VIGESIMOSEPTIMO CAPÍTULO 28 Capítulo 28 VIGESIMOCTAVO CAPÍTULO 29 Capítulo 29 VIGESIMONOVENO CAPÍTULO 30 Capítulo 30 TRIGÉSIMO CAPÍTULO 31 Capítulo 31 TRIGÉSIMO PRIMER CAPÍTULO 32 Capítulo 32 TRIGÉSIMO SEGUNDO CAPÍTULO 33 Capítulo 33 TRIGÉSIMO TERCER CAPÍTULO 34 Capítulo 34 TRIGÉSIMO CUARTO CAPÍTULO 35 Capítulo 35 TRIGÉSIMO QUINTO CAPÍTULO 36 Capítulo 36 TRIGÉSIMO SEXTO CAPÍTULO 37 Capítulo 37 TRIGÉSIMO SÉPTIMO CAPÍTULO 38 Capítulo 38 TRIGÉSIMO OCTAVO CAPÍTULO 39 Capítulo 39 TRIGÉSIMO NOVENO CAPÍTULO 40 Capítulo 40 CUATRIGESIMO CAPÍTULO 41 Capítulo 41 CUATRIGESIMO PRIMER CAPÍTULO 42 Capítulo 42 CUATRIGESIMO SEGUNDO CAPÍTULO 43 Capítulo 43 CUATRIGESIMO TERCER CAPÍTULO 44 Capítulo 44 CUATRIGESIMO CUARTO CAPÍTULO 45 Capítulo 45 CUATRIGESIMO QUINTO CAPÍTULO 46 Capítulo 46 CUATRIGESIMO SEXTO CAPÍTULO 47 Capítulo 47 CUATRIGESIMO SÉPTIMO CAPÍTULO 48 Capítulo 48 CUATRIGESIMO OCTAVO CAPÍTULO 49 Capítulo 49 CUATRIGESIMO NOVENO CAPÍTULO 50 Capítulo 50 QUINCUAGÉSIMO CAPÍTULO 51 Capítulo 51 QUINCUAGÉSIMO PRIMER CAPÍTULO 52 Capítulo 52 QUINCUAGÉSIMO SEGUNDO CAPÍTULO 53 Capítulo 53 QUINCUAGÉSIMO TERCER CAPÍTULO 54 Capítulo 54 QUINCUAGÉSIMO CUARTO CAPÍTULO 55 Capítulo 55 QUINCUAGÉSIMO QUINTO CAPÍTULO 56 Capítulo 56 QUINCUAGÉSIMO SEXTO CAPÍTULO 57 Capítulo 57 QUINCUAGÉSIMO SÉPTIMO CAPÍTULO 58 Capítulo 58 QUINCUAGÉSIMO OCTAVO CAPÍTULO 59 Capítulo 59 QUINCUAGÉSIMO NOVENO CAPÍTULO 60 Capítulo 60 SEXAGÉSIMO CAPÍTULO 61 Capítulo 61 SEXAGÉSIMO PRIMER CAPÍTULO 62 Capítulo 62 SEXAGÉSIMO SEGUNDO CAPÍTULO 63 Capítulo 63 SEXAGÉSIMO TERCER CAPÍTULO 64 Capítulo 64 SEXAGÉSIMO CUARTO CAPÍTULO 65 Capítulo 65 SEXAGÉSIMO QUINTO CAPÍTULO 66 Capítulo 66 SEXAGÉSIMO SEXTO CAPÍTULO 67 Capítulo 67 SEXAGÉSIMO SÉPTIMO CAPÍTULO 68 Capítulo 68 SEXAGÉSIMO OCTAVO CAPÍTULO 69 Capítulo 69 SEXAGÉSIMO NOVENO CAPÍTULO 70 Capítulo 70 SEPTUAGÉSIMO CAPÍTULO 71 Capítulo 71 SEPTUAGESIMO PRIMER CAPÍTULO 72 Capítulo 72 SEPTUAGÉSIMO SEGUNDO CAPÍTULO 73 Capítulo 73 SEPTUAGÉSIMO TERCER CAPÍTULO 74 Capítulo 74 SEPTUAGÉSIMO CUARTO CAPÍTULO 75 Capítulo 75 SEPTUAGÉSIMO QUINTO CAPÍTULO 76 Capítulo 76 SEPTUAGÉSIMO SEXTO CAPÍTULO 77 Capítulo 77 SEPTUAGÉSIMO SÉPTIMO CAPÍTULO 78 Capítulo 78 SEPTUAGÉSIMO OCTAVO CAPÍTULO 79 Capítulo 79 SEPTUAGÉSIMO NOVENO CAPÍTULO