icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

DE MONJA A ESPOSA

Capítulo 2 SEGUNDO CAPÍTULO

Palabras:2966    |    Actualizado en: 29/09/2023

preciara a las personas de menor estatus, como lo hacía su madre, sino que le atormentaba ver que la mujer que tanto amaba. Según ella misma, luchaba a diario con borrachos, y debía cuidarse de

embargo, no estaba dispuesto a ceder. No era un chiquillo al que su madre podía manejar a su antojo. Era un hombre de éxito, que también había acumulado dinero con sus propios logros. —Si esa es tu decisión mamá. Desde mañana dejaré mi puesto y cederé mi herencia a tu querido Daniel, ya veo que el hijo de tu difunto esposo te importa más que tu propio hijo. —Decirle esto a su madre, le dolía, por qué no soportaba a ese aparecido de Daniel Page que solo era un hipócrita, que desde hace mucho buscaba quedarse con la herencia de los Walton. —¿Es tu última palabra, Ares?, ¿dejarás todo por esa mujer? —Jazmine lo mira con temple, y Ares le devuelve la mirada. Esta es una batalla que ninguno está dispuesto a perder. —Si madre. No necesito ser dueño de Walton’s car, ni todos tus millones. Yo mismo puedo labrarme mi propio camino. Tampoco soy un mantenido. Tengo mis propias cosas. Puedo arreglármelas solo. —Error querido hijo. Creo que no me he hecho entender. Si renuncias a tu destino como heredero de Walton’s car, eso significa que renunciarás a todo lo que has logrado con el dinero de la empresa. Poniéndolo en esos términos, ¡nada te pertenece! Todo lo que tienes lo has comprado con el dinero, obtenido de tu trabajo en Walton’s car. Trabajo que conseguiste gracias a que eres mi hijo, y a qué te formaste, estudiando en las mejores universidades pagadas por mí. —¡Madre! —Por primera vez, Ares entiende a su madre. Esto no se trata solamente de desheredarlo, se trata de dejarlo en la calle y declararle la guerra si se casa con Vanesa. —Parece que por fin has entrado en razón. —Le dice Jazmín, al ver que no refuta. Lanza un largo suspiro que le permite calmarse y se levanta, y camina en dirección a su hijo. —No eres un niño Ares, ni eres cualquier persona. Tú eres el único heredero Walton, y tú deber es hacerte cargo de la empresa, y para eso, debes casarte con quien debas, no con quien quieras. Darle al apellido Walton, un heredero digno. Es por eso que al ver que no puedes controlar tu corazón. Yo decidiré por ti. Si tienes tantas ganas de casarte, está noche, lo pensaré, y mañana después de la junta, te informaré de la esposa que escogeré para ti. —Pone una mano sobre el hombro de Ares. —Ahora ve a tu casa y descansa. Serán muchas cosas con las que deberás lidiar el día de mañana. Jazmine, sale del estudio y deja a Ares solo, y preocupado. Él quería la aprobación de su madre para casarse, y la obtuvo pero no como esperaba. Su madre le conseguiría una esposa, y el sueño de ser el esposo de Vanesa, moriría. A sus casi 28 años el tenía un solo enemigo poderoso que sabía que jamás podría derrotar, su mamá. ¡No!, él tenía que ser más inteligente que ella, y encontrar la manera para que su matrimonio y su relación con Vanesa funcionara. *** Sin poder dormir el resto de la noche, Aurora daba vueltas en su antigua habitación, que a pesar del polvo, seguía igual, tal como la dejó. Nostálgica veía el retrato de su madre, y le apenaba ver que tanto ella misma, como el recuerdo de su mamá, habían sido desplazadas por su madrastra, a quien no le tenía rencor en absoluto, pero si le hubiera gustado recibir un poco de cariño de parte de ella. Al final, cuando se casó con su padre, ella tan sólo era una niña indefensa, tímida y retraída que nada más deseaba volver a sentir el calor de una madre, a sabiendas de que ya había perdido a la suya. —Me preocupa, que Eloisa reaccione mal a mi regreso. Sé que no me quiere, y el error de haberme involucrado en el pasado con Simón, fue la excusa perfecta para deshacerse de mi, convenciendo a mi padre de que tenía malas compañías… ¡Pero que estúpida fui, al confiar en alguien que no conocía! —Se lamentaba Aurora de haber tenido que dejar su casa, por culpa de un chico que rompió su joven e inexperto corazón. A la mañana siguiente, irrumpe muy preocupada Adriana en la habitación de Aurora, mientras esta, limpia con desdén, avisándole que sus padres ya estaban despiertos en el comedor, y que era hora de que fuera a saludarlos. Aurora, sin pensárselo mucho, baja, segura de que su padre estaría feliz de verla. —¡Padre! —Lo llama mientras Adriana la acompaña muy emocionada. —¡Hija mía! ¡Estás aquí!, por fin… No sabes cuando te extrañé princesa. —Sin dudarlo su padre se levanta del comedor para ir a abrazarla fuertemente, mientras Aurora empapa la tela de su rostro, por las lágrimas que no puede retener. Luego se aparta y su padre la mira confundido —¿Pero que es todo esto, Aurora? —Toca el velo de su hija, refiriéndose a la particular vestimenta que lleva. —Es mi hábito padre, aún sigo siendo novicia. —¿Y por eso tienes que cubrirte el rostro? —La congregación así lo exige querido. —Dice Eloísa, que finalmente se acerca para saludar a Aurora, que no es de su agrado por ser la verdadera Hermswort, pero debe disimular delante de su esposo. —Que gusto verte querida. ¿Por que no avisaste que vendrías? —¡Lo siento madre!, quería darles una sorpresa. —Le dijo tímidamente Aurora, que ni siquiera se atrevía a verla a los ojos. —¿Y cuando regresas al convento? —¡Por favor mujer!, ¿no ha terminado de llegar, y ya quieres que regrese? —Refuta de inmediato Isaías, que estaba encantado de tener a su hija en casa después de dos largos años. —Hasta dentro de tres meses madre. Bueno, si así lo quiero, pues es el tiempo estipulado, para deci

Obtenga su bonus en la App

Abrir
1 Capítulo 1 PRIMER CAPÍTULO 2 Capítulo 2 SEGUNDO CAPÍTULO 3 Capítulo 3 TERCER CAPÍTULO 4 Capítulo 4 CUARTO CAPÍTULO 5 Capítulo 5 QUINTO CAPÍTULO 6 Capítulo 6 SEXTO CAPÍTULO 7 Capítulo 7 SÉPTIMO CAPÍTULO 8 Capítulo 8 OCTAVO CAPÍTULO 9 Capítulo 9 NOVENO CAPÍTULO 10 Capítulo 10 DÉCIMO CAPÍTULO 11 Capítulo 11 UNDÉCIMO CAPÍTULO 12 Capítulo 12 DUODÉCIMO CAPÍTULO 13 Capítulo 13 DÉCIMOTERCER CAPÍTULO 14 Capítulo 14 DECIMOCUARTO CAPÍTULO 15 Capítulo 15 DÉCIMOQUINTO CAPÍTULO 16 Capítulo 16 DÉCIMOSEXTO CAPÍTULO 17 Capítulo 17 DÉCIMOSEPTIMO CAPÍTULO 18 Capítulo 18 DÉCIMOCTAVO CAPÍTULO 19 Capítulo 19 DECIMONOVENO CAPÍTULO 20 Capítulo 20 VEINTEAVO CAPÍTULO 21 Capítulo 21 VIGÉSIMOPRIMER CAPÍTULO 22 Capítulo 22 VIGÉSIMOSEGUNDO CAPÍTULO 23 Capítulo 23 VIGÉSIMOTERCER CAPÍTULO 24 Capítulo 24 VIGÉSIMOCUARTO CAPÍTULO 25 Capítulo 25 VIGÉSIMOQUINTO CAPÍTULO 26 Capítulo 26 VIGÉSIMOSEXTO CAPÍTULO 27 Capítulo 27 VIGESIMOSEPTIMO CAPÍTULO 28 Capítulo 28 VIGESIMOCTAVO CAPÍTULO 29 Capítulo 29 VIGESIMONOVENO CAPÍTULO 30 Capítulo 30 TRIGÉSIMO CAPÍTULO 31 Capítulo 31 TRIGÉSIMO PRIMER CAPÍTULO 32 Capítulo 32 TRIGÉSIMO SEGUNDO CAPÍTULO 33 Capítulo 33 TRIGÉSIMO TERCER CAPÍTULO 34 Capítulo 34 TRIGÉSIMO CUARTO CAPÍTULO 35 Capítulo 35 TRIGÉSIMO QUINTO CAPÍTULO 36 Capítulo 36 TRIGÉSIMO SEXTO CAPÍTULO 37 Capítulo 37 TRIGÉSIMO SÉPTIMO CAPÍTULO 38 Capítulo 38 TRIGÉSIMO OCTAVO CAPÍTULO 39 Capítulo 39 TRIGÉSIMO NOVENO CAPÍTULO 40 Capítulo 40 CUATRIGESIMO CAPÍTULO 41 Capítulo 41 CUATRIGESIMO PRIMER CAPÍTULO 42 Capítulo 42 CUATRIGESIMO SEGUNDO CAPÍTULO 43 Capítulo 43 CUATRIGESIMO TERCER CAPÍTULO 44 Capítulo 44 CUATRIGESIMO CUARTO CAPÍTULO 45 Capítulo 45 CUATRIGESIMO QUINTO CAPÍTULO 46 Capítulo 46 CUATRIGESIMO SEXTO CAPÍTULO 47 Capítulo 47 CUATRIGESIMO SÉPTIMO CAPÍTULO 48 Capítulo 48 CUATRIGESIMO OCTAVO CAPÍTULO 49 Capítulo 49 CUATRIGESIMO NOVENO CAPÍTULO 50 Capítulo 50 QUINCUAGÉSIMO CAPÍTULO 51 Capítulo 51 QUINCUAGÉSIMO PRIMER CAPÍTULO 52 Capítulo 52 QUINCUAGÉSIMO SEGUNDO CAPÍTULO 53 Capítulo 53 QUINCUAGÉSIMO TERCER CAPÍTULO 54 Capítulo 54 QUINCUAGÉSIMO CUARTO CAPÍTULO 55 Capítulo 55 QUINCUAGÉSIMO QUINTO CAPÍTULO 56 Capítulo 56 QUINCUAGÉSIMO SEXTO CAPÍTULO 57 Capítulo 57 QUINCUAGÉSIMO SÉPTIMO CAPÍTULO 58 Capítulo 58 QUINCUAGÉSIMO OCTAVO CAPÍTULO 59 Capítulo 59 QUINCUAGÉSIMO NOVENO CAPÍTULO 60 Capítulo 60 SEXAGÉSIMO CAPÍTULO 61 Capítulo 61 SEXAGÉSIMO PRIMER CAPÍTULO 62 Capítulo 62 SEXAGÉSIMO SEGUNDO CAPÍTULO 63 Capítulo 63 SEXAGÉSIMO TERCER CAPÍTULO 64 Capítulo 64 SEXAGÉSIMO CUARTO CAPÍTULO 65 Capítulo 65 SEXAGÉSIMO QUINTO CAPÍTULO 66 Capítulo 66 SEXAGÉSIMO SEXTO CAPÍTULO 67 Capítulo 67 SEXAGÉSIMO SÉPTIMO CAPÍTULO 68 Capítulo 68 SEXAGÉSIMO OCTAVO CAPÍTULO 69 Capítulo 69 SEXAGÉSIMO NOVENO CAPÍTULO 70 Capítulo 70 SEPTUAGÉSIMO CAPÍTULO 71 Capítulo 71 SEPTUAGESIMO PRIMER CAPÍTULO 72 Capítulo 72 SEPTUAGÉSIMO SEGUNDO CAPÍTULO 73 Capítulo 73 SEPTUAGÉSIMO TERCER CAPÍTULO 74 Capítulo 74 SEPTUAGÉSIMO CUARTO CAPÍTULO 75 Capítulo 75 SEPTUAGÉSIMO QUINTO CAPÍTULO 76 Capítulo 76 SEPTUAGÉSIMO SEXTO CAPÍTULO 77 Capítulo 77 SEPTUAGÉSIMO SÉPTIMO CAPÍTULO 78 Capítulo 78 SEPTUAGÉSIMO OCTAVO CAPÍTULO 79 Capítulo 79 SEPTUAGÉSIMO NOVENO CAPÍTULO