icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

DE MONJA A ESPOSA

Capítulo 4 CUARTO CAPÍTULO

Palabras:2480    |    Actualizado en: 29/09/2023

jer que he escogido para que sea tu esposa. —¡Esto es ridículo! ¡Ridículo! —Refuta una y otra vez, ofuscado. —¿Ridículo por qué?… Te dije que te conseguiría una esposa

r así. —Le expresa Aurora que no entendía que era realmente lo que sentía su hermana, por aquel hombre. —¡No me regañes!… Más bien… acompáñame a mi oficina, no quiero que nadie me vea llorando. —Esta vez le dice Adriana, limpiando sus lágrimas, y controlándose. … En su oficina, Adriana no deja de caminar de un lado a otro, intentando pensar en que decisión tomará. Ella quería casarse con Ares, pero no estaba dispuesta a verlo con otra. ¿Qué haría?… ¡Si tan solo alguien lo hiciera entrar en razón! No sabía que camino tomar o que hacer. Se fija en Aurora, que está sentada en la silla, con un rosario en la mano, y los ojos cerrados. —¿Qué haces? —Le pregunta, y Aurora tarda un momento en contestar. —Orar por ti. Solo Dios puede ayudarte en este momento. —Eso es… —Le brillan los ojos a Adriana, al escuchar las palabras de su hermana. Si su madre no podía con Ares, obligándolo, tal vez si persuadiéndolo. Y quien más que Aurora que era una novicia. Ella siempre inspiraba paz y tranquilidad, y solía calmar a las personas con su dulce voz. —Tal vez, si tú hablas con él, y le explicas lo malo que es desde tu perspectiva religiosa, todo lo que dice y hace, podrías convencerlo… —¿Qué?, ¡no!… ¡Claro que no!… ¡Ese hombre jamás me escucharía! Y tampoco pienso usar a Dios como excusa para convencer a alguien de que se case con quien no quiere. —Por favor hermanita… ¡No seas mala! ¡Hazlo por mí! —Adriana, no sé si no lo notaste. Pero Ares Walton, prácticamente me ignoró, y los pocos segundos que notó mi existencia, me llamo “bola de trapo” —Eso es por qué estaba muy ofuscado. Pero estoy segura de que si hablas con él, podrás convencerlo de que se case conmigo, y de que no me sea infiel con la tal Vanesa. —Solo decir el nombre de la mujer que se había robado el corazón de Ares, le causaban náuseas. —No... Lo siento hermana, pero no me quiero involucrar. —Le dice Aurora, a quien realmente le parecía una locura la petición de su hermana. Además, no quería tener que lidiar nuevamente con la mezcla de sensaciones que sentía su cuerpo al ver a ese hombre. —No lo puedo creer. Ni siquiera tú, mi propia hermana, quiere ayudarme. —Empieza a llorar nuevamente Adriana, buscando la manera de manipular a Aurora. Pues aunque quizás no serviría de mucho lo que ella pudiera hacer, el peor intento era el que no se hacía. Y Adriana estaba tan desesperada, que cualquier idea que viniera a su cabeza en este momento le parecía sensata. Y si Aurora por lo menos podía aplacar la ira de Ares, con sus palabras, o sirviendo de comodín para que él se desquitara con ella, era algo que Adriana agradecería eternamente. —¡Está bien!, pero por favor ya no llores. Hablaré con él, pero no te prometo nada. No intentaré convencerlo de nada. Solo intentaré apaciguar la situación como mediadora. De inmediato, Adriana se limpia las lágrimas, y abraza a su hermana, y de la nada se aparta y la empuja hacia fuera. —Ahora ve… tienes que esperarlo en su oficina, antes de que la junta termine. De lo contrario no te recibirá. —¿Qué? —Aurora intenta refutar, pero su hermana no deja de empujarla hacia la oficina de Ares, que está muy cerca a la de ella. —Bien, su secretaria no está. Debe estar con él en la junta. Entra y espéralo, y no dudes en hablarle bien de mí. —No… si entro a su oficina sin su permiso, seguramente se enojará, Adriana. —No seas cobarde Aurora. —Adriana hace que entre prácticamente a empujones, y sale rápidamente dejando allí a la ingenua Aurora. La joven novicia tarda un poco en entender la situación, pero reacciona, y sabe que no debería estar allí. Es arbitrario. Se dirige rápidamente a la puerta, pero apenas la abre, se topa de frente con un ancho torso, vestido de traje, que la hace mirar hacia arriba, y ver el rostro sombrío de Ares, que se había salido de la junta, después de un enfrentamiento con su madre, al haberlo retado frente a todos, inclusive frente a Daniel, su hermanastro. —¿Qué carajos crees qué haces aquí?, ¿acaso buscas algo? —¡No, por supuesto que no!, es más, ya me iba, lamento la intromisión, señor… —Intenta irse Aurora, pero Ares la toma por el brazo y la arrastra hacia adentro, mientras cierra con seguro la puerta. —¿Pero qué cree que está haciendo? —Le pregunta con voz débil la joven Aurora. —Matando mi curiosidad. ¿Quiero saber por qué te atreviste a entrar aquí, bola de trapo? —M-mi nombre es Aurora. —Le afirma con voz temblorosa, muy temerosa de las intenciones de Ares. —Pues para mí no eres más que

Obtenga su bonus en la App

Abrir
1 Capítulo 1 PRIMER CAPÍTULO 2 Capítulo 2 SEGUNDO CAPÍTULO 3 Capítulo 3 TERCER CAPÍTULO 4 Capítulo 4 CUARTO CAPÍTULO 5 Capítulo 5 QUINTO CAPÍTULO 6 Capítulo 6 SEXTO CAPÍTULO 7 Capítulo 7 SÉPTIMO CAPÍTULO 8 Capítulo 8 OCTAVO CAPÍTULO 9 Capítulo 9 NOVENO CAPÍTULO 10 Capítulo 10 DÉCIMO CAPÍTULO 11 Capítulo 11 UNDÉCIMO CAPÍTULO 12 Capítulo 12 DUODÉCIMO CAPÍTULO 13 Capítulo 13 DÉCIMOTERCER CAPÍTULO 14 Capítulo 14 DECIMOCUARTO CAPÍTULO 15 Capítulo 15 DÉCIMOQUINTO CAPÍTULO 16 Capítulo 16 DÉCIMOSEXTO CAPÍTULO 17 Capítulo 17 DÉCIMOSEPTIMO CAPÍTULO 18 Capítulo 18 DÉCIMOCTAVO CAPÍTULO 19 Capítulo 19 DECIMONOVENO CAPÍTULO 20 Capítulo 20 VEINTEAVO CAPÍTULO 21 Capítulo 21 VIGÉSIMOPRIMER CAPÍTULO 22 Capítulo 22 VIGÉSIMOSEGUNDO CAPÍTULO 23 Capítulo 23 VIGÉSIMOTERCER CAPÍTULO 24 Capítulo 24 VIGÉSIMOCUARTO CAPÍTULO 25 Capítulo 25 VIGÉSIMOQUINTO CAPÍTULO 26 Capítulo 26 VIGÉSIMOSEXTO CAPÍTULO 27 Capítulo 27 VIGESIMOSEPTIMO CAPÍTULO 28 Capítulo 28 VIGESIMOCTAVO CAPÍTULO 29 Capítulo 29 VIGESIMONOVENO CAPÍTULO 30 Capítulo 30 TRIGÉSIMO CAPÍTULO 31 Capítulo 31 TRIGÉSIMO PRIMER CAPÍTULO 32 Capítulo 32 TRIGÉSIMO SEGUNDO CAPÍTULO 33 Capítulo 33 TRIGÉSIMO TERCER CAPÍTULO 34 Capítulo 34 TRIGÉSIMO CUARTO CAPÍTULO 35 Capítulo 35 TRIGÉSIMO QUINTO CAPÍTULO 36 Capítulo 36 TRIGÉSIMO SEXTO CAPÍTULO 37 Capítulo 37 TRIGÉSIMO SÉPTIMO CAPÍTULO 38 Capítulo 38 TRIGÉSIMO OCTAVO CAPÍTULO 39 Capítulo 39 TRIGÉSIMO NOVENO CAPÍTULO 40 Capítulo 40 CUATRIGESIMO CAPÍTULO 41 Capítulo 41 CUATRIGESIMO PRIMER CAPÍTULO 42 Capítulo 42 CUATRIGESIMO SEGUNDO CAPÍTULO 43 Capítulo 43 CUATRIGESIMO TERCER CAPÍTULO 44 Capítulo 44 CUATRIGESIMO CUARTO CAPÍTULO 45 Capítulo 45 CUATRIGESIMO QUINTO CAPÍTULO 46 Capítulo 46 CUATRIGESIMO SEXTO CAPÍTULO 47 Capítulo 47 CUATRIGESIMO SÉPTIMO CAPÍTULO 48 Capítulo 48 CUATRIGESIMO OCTAVO CAPÍTULO 49 Capítulo 49 CUATRIGESIMO NOVENO CAPÍTULO 50 Capítulo 50 QUINCUAGÉSIMO CAPÍTULO 51 Capítulo 51 QUINCUAGÉSIMO PRIMER CAPÍTULO 52 Capítulo 52 QUINCUAGÉSIMO SEGUNDO CAPÍTULO 53 Capítulo 53 QUINCUAGÉSIMO TERCER CAPÍTULO 54 Capítulo 54 QUINCUAGÉSIMO CUARTO CAPÍTULO 55 Capítulo 55 QUINCUAGÉSIMO QUINTO CAPÍTULO 56 Capítulo 56 QUINCUAGÉSIMO SEXTO CAPÍTULO 57 Capítulo 57 QUINCUAGÉSIMO SÉPTIMO CAPÍTULO 58 Capítulo 58 QUINCUAGÉSIMO OCTAVO CAPÍTULO 59 Capítulo 59 QUINCUAGÉSIMO NOVENO CAPÍTULO 60 Capítulo 60 SEXAGÉSIMO CAPÍTULO 61 Capítulo 61 SEXAGÉSIMO PRIMER CAPÍTULO 62 Capítulo 62 SEXAGÉSIMO SEGUNDO CAPÍTULO 63 Capítulo 63 SEXAGÉSIMO TERCER CAPÍTULO 64 Capítulo 64 SEXAGÉSIMO CUARTO CAPÍTULO 65 Capítulo 65 SEXAGÉSIMO QUINTO CAPÍTULO 66 Capítulo 66 SEXAGÉSIMO SEXTO CAPÍTULO 67 Capítulo 67 SEXAGÉSIMO SÉPTIMO CAPÍTULO 68 Capítulo 68 SEXAGÉSIMO OCTAVO CAPÍTULO 69 Capítulo 69 SEXAGÉSIMO NOVENO CAPÍTULO 70 Capítulo 70 SEPTUAGÉSIMO CAPÍTULO 71 Capítulo 71 SEPTUAGESIMO PRIMER CAPÍTULO 72 Capítulo 72 SEPTUAGÉSIMO SEGUNDO CAPÍTULO 73 Capítulo 73 SEPTUAGÉSIMO TERCER CAPÍTULO 74 Capítulo 74 SEPTUAGÉSIMO CUARTO CAPÍTULO 75 Capítulo 75 SEPTUAGÉSIMO QUINTO CAPÍTULO 76 Capítulo 76 SEPTUAGÉSIMO SEXTO CAPÍTULO 77 Capítulo 77 SEPTUAGÉSIMO SÉPTIMO CAPÍTULO 78 Capítulo 78 SEPTUAGÉSIMO OCTAVO CAPÍTULO 79 Capítulo 79 SEPTUAGÉSIMO NOVENO CAPÍTULO