icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

DE MONJA A ESPOSA

Capítulo 8 OCTAVO CAPÍTULO

Palabras:2558    |    Actualizado en: 29/09/2023

es Walton, y jamás en sus años de vida, había actuado tan ridículamente. Sin embargo, no podía evitar estar aterrado, al saber que esa chica de la parada de autobús, era real. Lo que jamá

ue había uno, que no podía dejar de observar, con varios diamantes rosa que formaban una flor. Era simplemente precioso. Sin embargo, aunque le gustara, su precio era demasiado elevado, para un anillo que ni siquiera sería pagado por gusto, de parte de Ares. —¿Hay alguno que te guste? —Le pregunta a la chica, que sigue observando los anillos. —No, lo siento. ¿No hay algo menos grande y llamativo? Más sencillo. —¿Qué tan sencillo? —Lo más sencillo y barato que tenga. —Específica, Aurora, que tampoco quería que Ares creyera que era una oportunista que solo pretendía gastar dinero. La vendedora, la mira algo confundida, pero atiende su petición. Trae un quinteto de anillos, bastante sencillos. Entre ellos, una argolla plateada, decorada con circones alrededor, que le pareció hermoso, y era justo lo que esperaba encontrar. —Me llevaré este. La dependienta lo saca del mostrador, y se lo ofrece para que pueda probárselo. Al ponérselo, no puede evitar sentir mariposas en el estómago, pues hasta hace unos días, estaba segura de que sería obligada por su madrastra a convertirse en monja, y ahora, estaba comprometida con un hombre tan indiferente y frío como el hielo, del que su hermana está enamorada, pero a pesar de todo, siente una pizca de emoción en su interior, y no debería. Se quita el anillo, y pide que se lo empaquen. Paga con la tarjeta, y se retira, rápidamente. Al llegar a la empresa, y estar frente a la oficina de Ares, se lo piensa dos veces, para tocar la puerta, al ver que no está la secretaria, que puede anunciarla. —¿Por qué será que cada vez que vengo, a este lugar, la secretaria no está? —Se pregunta Aurora, que finalmente decide tocar. —¡Adelante! —Le ordenan desde adentro. Tímidamente, y con mucha vergüenza, entra, y observa a una mujer joven, muy bonita, al lado de su prometido, tomando nota de forma atenta, mientras él parece muy concentrado, en los documentos que tiene en su escritorio. —¿Qué haces allí?, ¿por qué no sigues? —Le dice fríamente Ares, mientras la chica, a su lado, le sonríe con pena. Aurora se adentra tímidamente y se para justo en frente de él, que no se digna a mirarla, por lo que decide poner la pequeña caja de joyería sobre su escritorio, y junto a ella, la tarjeta, y la factura de compra. Ares, mira levemente los objetos. —¡Lina! —Llama a su secretaria, que no puede evitar sentir curiosidad sobre lo que pasa entre su jefe y esa mujer. —Dígame, señor… —Sal. Más tarde terminaremos. —Como ordene. —La chica sale y apenas cierra la puerta, Ares mira fijamente a Aurora, por primera vez. —¿Qué es eso? —El anillo que me pidió comprar. —Comenta inocentemente la chica. Mira la factura con desprecio al notar el precio. Abre la caja, y el anillo le parece tan insípido y poca cosa, para algo que regalaría el futuro heredero de Walton’s car. —¿Se supone que esto es un anillo de compromiso? Aurora lo observa confundida. —¿Por qué?, ¿no le gustó?, a mí me parece muy hermoso. —Para el jardinero de mi casa, tal vez. —Eso es algo despectivo. —Despectiva será la prensa conmigo, si al anunciar nuestro compromiso, se dan cuenta de que este es el anillo que te compré. No me bajarán de tacaño, y mal novio. Y ni que decir de mi madre. De seguro dirá que este no es un anillo digno de un Walton. ¿Acaso eso planeas? ¿Hacerme ver como un insensible tacaño, que no se esmera por la mujer con la que se casará? —Lo siento, señor, pero es que, yo jamás he comprado un anillo de compromiso, y al ver su poco interés, no quise abusar, gastando en algo que no quiere ser comprado. —¡Uisshhh! ¿Sabes cuál es tu problema monjita? Que piensas demasiado. Ares se levanta, toma el anillo, la tarjeta y a Aurora de la mano, llevándola tan aprisa, que ni siquiera se fijó si ella podía seguirle el paso o no. —¿A dónde vamos? —Pregunta nerviosa con el corazón a punto de salírsele del pecho, desde que sintió la mano de Ares sobre su muñeca, causándole escalofrío en todo su cuerpo. —¿No es obvio?, a comprar un anillo decente. Mientras la lleva de la mano, por toda la empresa, y todos a su paso los observan sorprendidos, Aurora se avergüenza, mientras que para Ares, es como si los demás no existieran. Afuera de la empresa, suelta abruptamente la mano de Aurora, y guarda silencio, como si estuviera esperando algo, mientras la chica permanece inmóvil, sobando suavemente su mano, parada junto a él, sin saber qué hacer. Minutos después, un McLaren P1 se detiene justo enfrente de ellos. Se baja el valet parking y le entrega las llaves a Ares. Se sube, en el asiento del conductor, y baja el vidrio de la puerta del copiloto. —No esperarás qu

Obtenga su bonus en la App

Abrir
1 Capítulo 1 PRIMER CAPÍTULO 2 Capítulo 2 SEGUNDO CAPÍTULO 3 Capítulo 3 TERCER CAPÍTULO 4 Capítulo 4 CUARTO CAPÍTULO 5 Capítulo 5 QUINTO CAPÍTULO 6 Capítulo 6 SEXTO CAPÍTULO 7 Capítulo 7 SÉPTIMO CAPÍTULO 8 Capítulo 8 OCTAVO CAPÍTULO 9 Capítulo 9 NOVENO CAPÍTULO 10 Capítulo 10 DÉCIMO CAPÍTULO 11 Capítulo 11 UNDÉCIMO CAPÍTULO 12 Capítulo 12 DUODÉCIMO CAPÍTULO 13 Capítulo 13 DÉCIMOTERCER CAPÍTULO 14 Capítulo 14 DECIMOCUARTO CAPÍTULO 15 Capítulo 15 DÉCIMOQUINTO CAPÍTULO 16 Capítulo 16 DÉCIMOSEXTO CAPÍTULO 17 Capítulo 17 DÉCIMOSEPTIMO CAPÍTULO 18 Capítulo 18 DÉCIMOCTAVO CAPÍTULO 19 Capítulo 19 DECIMONOVENO CAPÍTULO 20 Capítulo 20 VEINTEAVO CAPÍTULO 21 Capítulo 21 VIGÉSIMOPRIMER CAPÍTULO 22 Capítulo 22 VIGÉSIMOSEGUNDO CAPÍTULO 23 Capítulo 23 VIGÉSIMOTERCER CAPÍTULO 24 Capítulo 24 VIGÉSIMOCUARTO CAPÍTULO 25 Capítulo 25 VIGÉSIMOQUINTO CAPÍTULO 26 Capítulo 26 VIGÉSIMOSEXTO CAPÍTULO 27 Capítulo 27 VIGESIMOSEPTIMO CAPÍTULO 28 Capítulo 28 VIGESIMOCTAVO CAPÍTULO 29 Capítulo 29 VIGESIMONOVENO CAPÍTULO 30 Capítulo 30 TRIGÉSIMO CAPÍTULO 31 Capítulo 31 TRIGÉSIMO PRIMER CAPÍTULO 32 Capítulo 32 TRIGÉSIMO SEGUNDO CAPÍTULO 33 Capítulo 33 TRIGÉSIMO TERCER CAPÍTULO 34 Capítulo 34 TRIGÉSIMO CUARTO CAPÍTULO 35 Capítulo 35 TRIGÉSIMO QUINTO CAPÍTULO 36 Capítulo 36 TRIGÉSIMO SEXTO CAPÍTULO 37 Capítulo 37 TRIGÉSIMO SÉPTIMO CAPÍTULO 38 Capítulo 38 TRIGÉSIMO OCTAVO CAPÍTULO 39 Capítulo 39 TRIGÉSIMO NOVENO CAPÍTULO 40 Capítulo 40 CUATRIGESIMO CAPÍTULO 41 Capítulo 41 CUATRIGESIMO PRIMER CAPÍTULO 42 Capítulo 42 CUATRIGESIMO SEGUNDO CAPÍTULO 43 Capítulo 43 CUATRIGESIMO TERCER CAPÍTULO 44 Capítulo 44 CUATRIGESIMO CUARTO CAPÍTULO 45 Capítulo 45 CUATRIGESIMO QUINTO CAPÍTULO 46 Capítulo 46 CUATRIGESIMO SEXTO CAPÍTULO 47 Capítulo 47 CUATRIGESIMO SÉPTIMO CAPÍTULO 48 Capítulo 48 CUATRIGESIMO OCTAVO CAPÍTULO 49 Capítulo 49 CUATRIGESIMO NOVENO CAPÍTULO 50 Capítulo 50 QUINCUAGÉSIMO CAPÍTULO 51 Capítulo 51 QUINCUAGÉSIMO PRIMER CAPÍTULO 52 Capítulo 52 QUINCUAGÉSIMO SEGUNDO CAPÍTULO 53 Capítulo 53 QUINCUAGÉSIMO TERCER CAPÍTULO 54 Capítulo 54 QUINCUAGÉSIMO CUARTO CAPÍTULO 55 Capítulo 55 QUINCUAGÉSIMO QUINTO CAPÍTULO 56 Capítulo 56 QUINCUAGÉSIMO SEXTO CAPÍTULO 57 Capítulo 57 QUINCUAGÉSIMO SÉPTIMO CAPÍTULO 58 Capítulo 58 QUINCUAGÉSIMO OCTAVO CAPÍTULO 59 Capítulo 59 QUINCUAGÉSIMO NOVENO CAPÍTULO 60 Capítulo 60 SEXAGÉSIMO CAPÍTULO 61 Capítulo 61 SEXAGÉSIMO PRIMER CAPÍTULO 62 Capítulo 62 SEXAGÉSIMO SEGUNDO CAPÍTULO 63 Capítulo 63 SEXAGÉSIMO TERCER CAPÍTULO 64 Capítulo 64 SEXAGÉSIMO CUARTO CAPÍTULO 65 Capítulo 65 SEXAGÉSIMO QUINTO CAPÍTULO 66 Capítulo 66 SEXAGÉSIMO SEXTO CAPÍTULO 67 Capítulo 67 SEXAGÉSIMO SÉPTIMO CAPÍTULO 68 Capítulo 68 SEXAGÉSIMO OCTAVO CAPÍTULO 69 Capítulo 69 SEXAGÉSIMO NOVENO CAPÍTULO 70 Capítulo 70 SEPTUAGÉSIMO CAPÍTULO 71 Capítulo 71 SEPTUAGESIMO PRIMER CAPÍTULO 72 Capítulo 72 SEPTUAGÉSIMO SEGUNDO CAPÍTULO 73 Capítulo 73 SEPTUAGÉSIMO TERCER CAPÍTULO 74 Capítulo 74 SEPTUAGÉSIMO CUARTO CAPÍTULO 75 Capítulo 75 SEPTUAGÉSIMO QUINTO CAPÍTULO 76 Capítulo 76 SEPTUAGÉSIMO SEXTO CAPÍTULO 77 Capítulo 77 SEPTUAGÉSIMO SÉPTIMO CAPÍTULO 78 Capítulo 78 SEPTUAGÉSIMO OCTAVO CAPÍTULO 79 Capítulo 79 SEPTUAGÉSIMO NOVENO CAPÍTULO