Divorciada de un paralítico
punto blanco; pasos torpes. Penetró en un portal limpio y elegante y subió despacito las escalinatas de m
aba, dando saltos, hasta su amado esposo; miró en torno con compla
e quedó observando la computadora, sin prestarle un ápice de atención. Ella, levantó
eró, pudo contemplar su sombra inquieta por el rabillo del ojo. Po
scucharla; la misma sonrió. En forma precipitada, se
procurando no darl
te amo -dijo de la n
tá
preguntó de repente -s
e hablemos
e Brianna. S
te -comentó con una sonrisa radi
escúcha
o hacia atrás, sin entende
es vale, t
quiero est
tó pensando habe
e escuchas y además:
a salieron de sus órbitas. No podía llega
so?, no puedo lle
a vista -Eres... de las persona
ntiendo a qu
como tú. Ya pasaron tres años de nuestro matrimonio, ahora te quiero fuera de mi vida. Así que te voy a pedir el favor, en cuanto salgas de
eguro es un
saliva en seco, bajando la vista y sintiéndose en e
tiendo qué me est
contigo!, quiero separarme,
eguramente que es una broma. Estamos b
iempre fué una mentira, y la verdad es que quiero volver a
a verdadera razón por la que me estás dejando -dijo
untando por qué te dejé..?, puedo enumerar las razones, pero por ahora no. Me
d me estás diciendo que te es
ero hacer una vez salga de esta puer
nte se puso de pie. Se dio la vuelta, d
e? -repitió él, su e
y él simplemente la dejó marchar dando una ri
te con prisa, sin poder llegar a comprender
eja caer su cuerpo en la puerta, el suelo se mueve ba