Capítulo 1.
Una noche de fiesta, la joven de 23 años, Lisa Blake se encontraba bailando y bebiendo con su mejor amiga Jessica Bell, Lisa había bebido tanto que decidió ir al baño, al salir se chocó con un hombre alto y apuesto, aquel hombre la tomó de ambos hombros apartándose de ella, Lisa levantó la mirada para ver al hombre con el que había chocado y tenía un traje muy elegante, al verlo a los ojos una pequeña chispa los hizo quedarse justo donde estaban viéndose hasta que Lisa sonrió.
—Hola chico bonito… Eres muy apuesto, contigo si me casaría.
—Entonces cásate ahora mismo conmigo.
—Pero señor…—lo interrumpe—.
—Esta bien, vamos ahora mismo.
Lisa tomó del brazo al hombre para sacarlo del lugar donde estaban, pero aquel hombre la sostuvo en sus brazos y la llevó a su auto.
Al día siguiente, Lisa se levantó con una resaca con la cual apenas y podía levantarse, miró donde se encontraba y era su departamento muy lujoso y grande, puso una mano en su frente para después voltear a donde se encontraba su teléfono sonando. Contestó la llamada y era su madre Tania Blake, al momento en que contestó la llamada su madre estaba llorando, así que Lisa se puso derecha y se preocupo.
—Mamá, ¿Estás bien?
—No… Es tan doloroso.
—¿Qué sucede?
—¡Tú! Que no has venido a visitarme en más de un año.
—¡Mamá! Pensé que realmente te había dado algo—dijo mientras se levantaba de la cama—.
—Niña tonta, me va a dar algo si no vienes de regreso a tu casa.
—Lo pensaré, adiós mamá…
—No te atrevas a colgarme, niña…—Lisa termina la llamada—.
Mientras se levantaba miró su teléfono y entre los contactos se encontraba un número que no sabía de quién era, pero non le dio importancia, así que siguió con lo suyo. Hizo el desayuno para poder salir y visitar a su novio Peter Miller, al terminar se baño para cambiarse de ropa, mientras iba caminando comenzó a llamar a su novio Peter, pero no le contestaba, así que dejó de intentarlo y llegó a su departamento, al entrar no encontró a Peter, pero de repente escuchó unos gemidos al fondo del pasillo en la habitación de Peter, Lisa tenía miedo de entrar y mientras temblaba pensaba si realmente quería abrir la puerta, pero decidida la abrió y vio a Peter con Jessica en la cama.
Lisa sentía como su vida se destrozaba tan rápido y en poco tiempo al ver a su novio y mejor amiga en la cama; Peter y Jessica voltearon a ver a Lisa, pero parecía que Peter era el único que estaba mal por ser descubierto por Lisa.
—Hola amiguita, ¿qué haces aquí tan temprano?
—Lisa, puedo explicarte ésto…
—No necesito tus absurdas explicación, son tan repugnantes.
—Pensé que eras más tonta, pero veo que al menos entiendes esto, Peter ahora es mío.
—Realmente creíste que te esperaría, en el año que llevamos juntos, jamás me dejaste tocarte.