Daniela
Mi padre es uno de los empresarios más importantes de la región.
Desde muy joven he crecido entre las empresas familiares y las clínicas, porque mi madre es doctora, una cirujana muy prestigiosa.
Los dos son como polos opuestos, papá es una máquina de hacer dinero y a mamá le encanta trabajar en la beneficencia y ayudar a los necesitados.
Creo que ella en parte es de ese modo por mi hermana mayor Regina.
Ella fue diagnosticada con una enfermedad en el corazón desde su nacimiento.
Los doctores nos explicaron que es un milagro que siga con vida. Por eso la cuidamos mucho, cada día es una batalla ganada, pero lamentablemente nunca ganaremos la guerra.
Ella no puede hacer varias cosas debido a su enfermedad y yo las hago sin problema por su pedido. Ella vive a través de mí y de soledad, nuestra hermana menor.
Regina es mayor que yo por dos años después sigo yo, Soledad y el pequeño de la familia y único varón, Miguel.
Al parecer mis padres no perdieron el tiempo y tuvieron cuatro hijos.
Regí y yo somos como polos opuestos, ella es la hija buena y yo la oveja negra, sobre todo para mi madre.
Soy todo lo contrario a lo que ella espera.
Según sus palabras soy egoísta, fría, superficial y la lista sigue con mis virtudes. En cambio, para mi padre soy la hija perfecta, idéntica a él de joven, digamos que él me ha moldeado a su imagen y semejanza.
En este instante estoy en la piscina de mi casa tomando el sol y charlando con mi mejor amiga, Elena.
Nos conocemos desde el jardín de infantes, su madre y la mía son muy amigas y por ende nuestras familias cercanas.
Ella es la única amiga que tengo porque no suelo relacionarme con mujeres. La mayoría me envidian o me odian porque llamo la atención de sus novios o los muchachos que le gustan.
¿A caso es mi culpa ser más hermosa que ellas?
Elena es rubia, ojos color café, tez clara, su cuerpo es delgado y escuálido.
Lena podría ser la hija perdida de mi madre porque es dulce, generosa y amable, casualidades que yo no tengo.
Debo admitir que tengo un carácter muy fuerte, suelo decir lo que pienso sin molestarme a quien hiero y también soy un poco egoísta.
Creo que las únicas personas que cuentan con mi amabilidad son mis hermanos y en ocasiones el pequeño me desespera.
— ¡De verdad!— Exclame sorprendida
Aún no puedo creer lo que acabó de escuchar de sus labios.
—¡Te lo juro, Dani! Escuche el rumor de que Hugo vuelve y con un anillo.
Elena además de ser mi mejor amiga, es la novia del hermano mayor de Hugo, gracias a ella tengo noticias de él.
¿Quién es Hugo? Él es el amor de mi vida y mi único novio oficial.
Todavía recuerdo lo nervioso que estaba el cuándo me pidió que sea su novia.
Nuestro amor fue infantil porque nos conocemos de toda la vida, su padre y el mío fueron socios cuando iniciaron sus negocios, pero luego cada quien se independizó y formo su Imperio, sin embargo, conservaron su amistad.
Hugo me enamoro no por ser el hombre más guapo sino por su personalidad. Él es la nobleza personificada, siempre me cuidaba y me procuraba.
No deseaba de mí solamente cuerpo o presumirme ante sus amigos. Él siempre me decía lo especial que era.
Creo que es la única persona que vio algo bueno en mí, algo que ni siquiera yo logro ver.
Antes de ser mi novio fue mi mejor amigo, él me ayudaba con mis tareas y yo lo llevaba a fiestas porque era muy tímido.
Aún recuerdo como temblaba cuando le dije que estaba lista para hacer el amor con él.
Tenía varios pretendientes bastantes sexis y experimentados, pero deseaba que mi primera vez sea con alguien que en verdad me quisiera y él fue el elegido aunque el resultado no fue el deseado.
Mi personalidad siempre fue directa, extrovertida, él, en cambio, era todo lo contrario a mí. Dicen que los polos opuestos se atraen y esa era nuestra situación.
Pero claro no todo era color de rosa, nuestras peleas eran famosas en todo el colegio.
Yo siempre he estado rodeada de hombres que me acechan y su inseguridad no ayudaba, llegó un momento en el cual me hartaban sus escenas de celos.
No recuerdo el motivo de nuestra última discusión.
El punto es que él se enojó muchísimo conmigo y yo le dije cosas muy hirientes, sumado a eso gano una beca en New York y decidió marcharse a estudiar allí.
Desde entonces no hablamos, pero estoy segura de que sigue enamorado de mí.
— ¿Con quién crees que se casará?
— obvio contigo, Daniela, nunca ha tenido otra novia y lo sé dé buena fuente.
— No Se, Lena. Hace años no hablamos.
— En cada pelea Hugo siempre se disculpaba contigo aunque él no tuviera la culpa. No dudaría que ahora que terminó la carrera esté decidido a cortejarte y proponerte matrimonio.
— ¿Qué me pondré?
— ¿Aceptarás si él te pide matrimonio?
—Claro que sí lo que más quiero es ser su esposa
—Siempre lo he visto más enamorado a el que a ti. Lo tratabas muy mal al pobre.
—A veces era insoportable, pero siempre lo he amado
Pienso que los hombres son masoquistas, mientras peor los trato más me persiguen.
Ese es mi caso, cuando soy buena se quieren pasar de listos, pero cuando soy mala están como perritos falderos.
— Así soy yo, pero lo amo y estoy segura de que me sigue amando.
— Que egocéntrica Montalbán
***
— ¿Qué tal tu día mami?— la saludo con un beso en la mejilla en cuanto llegó a la sala de la casa y la veo sentada en el sofá
Mi madre tiene el cabello dorado y corto, los ojos color verde claro.
A pesar de tener cincuenta años se mantiene muy bien conservada, físicamente no me parezco a ella.
Yo tengo el cabello oscuro y ondulado, los ojos color azul oscuro, que herede de mi padre.
Si no me parecería él, tranquilamente podría pensar que soy adoptada.