Ese príncipe es una chica: La compañera esclava cautiva del malvado rey
Destinada a mi gran cuñado
Ella se llevó la casa, el auto y mi corazón
Enamorarme de nuevo de mi esposa no deseada
Demasiado tarde para arrepentirse: La heredera genio brilla
Novia del Señor Millonario
Una esposa para mi hermano
Mi esposo millonario: Felices para siempre
La heredera fantasma: renacer en la sombra
No me dejes, mi pareja
Capítulo 1
Este mundo es más injusto para las mujeres que los hombres.
Los hombres aprenden a pelear porque quieren y les gusta, hacen las cosas que quieren hacer, en cambio, las mujeres debemos hacer ciertas cosas y no porque lo queremos hacer sino porque los necesitamos. Yo cuando era tan solo una niña de diez años he tenido que aprender defensa personal, no porque me gustaba pelear sino porque lo necesitaba para protegerme. Me encanta pelear, pero cuando tenía diez años lo único que quería hacer era jugar, bailar, dibujar y estar sin preocupaciones como otros niños. Pero a edad muy temprana estuve ante la triste realidad del mundo. El lado que ningún niño conoce hasta que tenga una cierta edad. Uno que puede convertirse en pesadillas para una niña de diez años.
He estado entrenando por siete años, haciendo kickboxing únicamente para poder saber como protegerme si algún día me hace falta.
Hoy Salí del gimnasio como lo hago siempre a esta hora, estaba caminando hacia mi casa después de hacer dos horas de Kickboxing, la calle estaba vacía, no sé por qué, pero siento que alguien me está siguiendo, ya he tenido esta sensación desde hace ya tres semanas. Creo que estoy siendo muy paranoica. Todo el camino estaba silencioso y no había nadie hasta que de repente un grupo de 4 chicos me tenían rodeada. El viento comenzó a soplar fuerte. No estaba asustada, ni quería salir corriendo de allá, no para nada, lo único que mi mente me preguntaba era ¿Quiénes son?, ¿por qué me están rodeando? (Serán ladrones o secuestradores, bueno si son secuestradores no van a tener nada si me secuestran, yo no soy hija de un millonario o algo parecido. O a lo mejor son violadores. Es mejor para ellos que no se meten conmigo, no saben lo que soy capaz de hacer.)
Me puse en alerta, mire a todos los chicos, no parecían malos, pero en la forma de que me miraban no me sentía segura. Uno de ellos, el que estaba delante de mí tenía los ojos verdes, tenía el pelo de color castaño (marrón oscuro), sus labios eran de color café que marcaban una sonrisa curiosa y a la vez juguetona. El chico de mi derecha tenía los ojos de color negro y su pelo también y con una cara sin expresión. El de la izquierda tenía los ojos de color castaño oscuro, su pelo era rubio y con una sonrisa picarona. Él ultimó, el que estaba detrás de mí, tenía los ojos de color aguamarinas, su pelo era negro pero con un toque marrón. Todos eran altos y guapos.
Ellos me tenían rodeada, el chico que estaba delante de mí se acercó a mí y me empezó a examinar de arriba a abajo.
— Ah!, pero que hace una chica tan guapa en un camino tan vacío. No sabes que hay personas que se pueden aprovechar de una oportunidad tan maravillosa.
— Gracias por el cumplido, pero te equivocas a mí nadie me pone un dedo encima.
— Una chica con tu carácter sería perfecta para mí. (habló el de atrás.)
— Aww que pena, que tú no lo seas para mí. (digo haciendo la cara de disgusto.)
El de mi derecha se acercó a mí para tocarme, pero le detuve antes de que me tocara.
(Le cogí la mano)
— Ya os lo dije, nadie me pone un dedo encima sin mi permiso y menos un cualquiera como tú y tus amigos. (tiro su mano con fuerza)