Dafne:
Estaba nerviosa, mañana me casaría con el hombre que amo. No podía creer que ahora se hará realidad uno de mis más grandes sueños, tener la boda más hermosa del mundo.
Y si, estaba nerviosa, pero feliz porque llevaba meses planificando esto junto con Dan. Eso de ir de un lado a otro para escoger flores, el pastel, el color de los manteles, la música y demás era estresante, pero a la vez era lo mejor que podíamos hacer, porque al fin íbamos a sellar nuestro amor a lo grande.
Conocí a Dan en una fiesta de beneficencia de mi papa, desde el momento en que estrechamos nuestras manos, sentí una conexión inmediata con él, fue muy mágico a decir verdad. Luego comenzamos a salir, desde ese momento supe que él sería el hombre de mi vida. Es atento, caballeroso, amoroso, me escucha y sobre todo me entiende, algo de lo que muchas personas que están a mi alrededor no hacen.
Nuestra relación es mucho más que perfecta, nos comunicamos perfectamente, tenemos citas a menudo, salimos a bailar, a comer, somos detallistas el uno con el otro, creo que no podría pedir nada más. Nos amamos y con eso basta.
Él me entiende, mucho más de lo que puede hacer mi papá.
Mi papa es un hombre poderoso por así decirlo, es uno de los senadores del país, el más influyente de todos, a pesar de que posee un buen cargo y hace parecer que es buena persona, no lo es.
Tampoco quiere decir que sea malo, al menos no lo ha sido conmigo. Pero ha sido un padre ausente durante toda mi vida. Me ha dado los mejores estudios, las comodidades a las que estoy acostumbrada, pero nunca me ha dado amor, lo único que me ha pedido es que sea alguien perfecta, como lo era mi mama.
Mi mamá falleció cuando yo tenía cinco años debido al cáncer de útero. Para mi fue una de las cosas más dolorosas que he podido vivir en mi vida, perdí a mi modelo a seguir, a mi mundo y pues no me quedó nada más que su recuerdo y sus videos que aun conservo conmigo.
Mi papa decia que ella era el ser más perfecto que pudo existir, de bella inimaginable, cabellos dorados precioso y ojos tan claros como el cielo, no herede nada más que su belleza porque el resto me parezco a mi papa, muy castaña y de ojos oscuros.
El se casó a los dos años de que mamá falleciera y a pesar de que era muy pequeña, jamás me agrado la idea de que otra mujer ocupara el lugar de mi mama. Y como era demasiado pequeña para dar mi opinión al respecto, papá decidió que era mejor casarse y que tuviera una figura materna en mi vida.
Cosa que no funciono para nada, porque Margarett me odia.
Si, mi cruel madrastra se llama así, Margarett, tan simple como lo es ella misma.
Y no, no es como que sea la típica historia de la hijastra sumisa que se deja controlar por su madrastra, en mi caso es todo lo contrario, ella no oculta que me odia y yo no lo hago. No espero que llegue un príncipe a rescatarme, lo único que quiero es irme de casa para poder rehacer mi vida y poder tener la libertad que quiero.
Y si, puede que suene contraproducente pero, no me iba de casa por mi papa, porque a pesar de ser un tonto, sigo queriendolo, es mi papa y no quiero dejarlo con una mujer como ella, aunque me duela, tengo que hacerlo.
Jamás entendí el motivo por el cual Margarett me odia, quizá porque tengo un parecido a mi mamá o porque me ve como una amenaza, nunca lo entenderé, al menos me llevo un poco bien con Diana, mi hermana.
Diana nació un año después de que mi papá se casó con Margarett, ella es muy parecida a su madre, Diana tiene una personalidad bastante cuestionable, puesto que Margarett la ha consentido durante toda su vida, tanto que ha llegado a ser demasiado conflictiva y mal educada, como papa casi nunca está presente en casa, delante de él ella finge ser una chica buena, y si, es la consentida de mi papa.
Por mas que me diga que me ama, creo que jamas cumpli con sus expectativas puesto que yo no quise inmiscuirme en la política y Diana si. Aun así me esfuerzo por conseguir mi camino y mi propia identidad.
—Que aburrida eres —Diana entró a mi habitación.
—Diana, puedes tocar —masculle.
—Que importa, eres una aburrida.. ¿Cómo no harás despedida de soltera?
—Porque no quiero —me encogí de hombros—, además de que no tengo amigas —murmure.
—Obviamente, solo mirate —rió—, pareces anciana, no entiendo cómo es que Dan va a casarse contigo.
—Porque me ama, si no tienes nada mejor que decirme, lárgate de aquí.
—Como digas, amargada —ella rodó los ojos y se fue de mi habitación.
Detesto cuando se mete con mi fisico, simplemente porque no me visto como lo hace ella, lo mio es mas conservador. Supongo que es porque casi siempre he complacido a mi papa en casi todo.
Me siento una tonta por no tener una identidad propia, esto no es lo que quise.
—Creo que te has esmerado demasiado en agradarle a papá —me dije a mi misma al verme al espejo.
Se que tengo que cambiar eso, que ya no debo seguir un estereotipo, pero tengo miedo de que mi papa me rechace, he luchado para que me acepte y me quiera tal cual pero siempre hay algo que no le gusta, creo que sigue molesto conmigo por no haber estudiado leyes y no querer nada con la política.
Yo soy veterinaria.
Desde siempre me han gustado los animales y desde que tengo uso de razón siempre he querido ser veterinaria, estudie mucho para ello, y me gradué con honores en una de las mejores universidades del país, incluso tengo mi propio consultorio para mascotas, obviamente me especializo con muchos animales, estuve en granjas atendiendo animales y criaderos, es lo que más me gusta hacer.
Pero para mi papá eso fue una pérdida de tiempo.
Creo que me esfuerzo demasiado para encajar y agradarle a él.
(...)
Más tarde:
—¿Irás con tus amigos?
—Si preciosa, estaré un par de horas con ellos —se escucharon las risas de sus amigos mediante la llamada—, solo será eso porque quiero estar fresco para mañana.
—Está bien mi amor, solo cuídate, ¿si?
—Lo haré, te amo.