Ese príncipe es una chica: La compañera esclava cautiva del malvado rey
Mi esposo millonario: Felices para siempre
El arrepentimiento de mi exesposo
Novia del Señor Millonario
No me dejes, mi pareja
Extraño, cásate con mi mamá
Destinada a mi gran cuñado
Diamante disfrazado: Ahora mírame brillar
Renacida: me casé con el enemigo de mi ex-marido
Regreso de la heredera mafiosa: Es más de lo que crees
Te heriré por esto. Todavía no sé cómo, pero dame tiempo. Sabrás que la deuda estará paga.
(George R. Martin)
Me desperté al escuchar un relámpago junto con la fuerte lluvia y otro ruido fuerte. Me levante de la cama y salí en silencio de la habitación, baje las escaleras caminando hacía la cocina. Lo que vi me causó un fuerte terror y que esa mujer me viera fue lo peor.
Ella estaba tirada en el suelo, un charco de sangre la rodeaba y no se movía. Aquella otra mujer sostenía una pistola, mientras sonreía orgullosa por lo que había hecho.
— No quieres que le pase esto a tú padre, ¿cierto? — me preguntó apretando fuerte mi brazo.