/0/14726/coverorgin.jpg?v=d1e13b96db36c24ec32d4b8796ff67d8&imageMogr2/format/webp)
[FRANCO]
2 de julio
Mi vida y la de Brisa se han cruzado mucho antes de aquel encuentro en ese crucero. De alguna manera nos íbamos a encontrar, pero no creo que nuestro desenlace hubiese sido como este. Tal vez nos hubiésemos encontrado cuando toda la verdad saliera a la luz y su familia decidiera demandar a la mía, o quizás solo nuestros nombres se hubiesen cruzado en un papel en algún momento.
Sin importar las hipótesis que pueda hacer en mi cabeza, la realidad es que nuestras vidas a partir de este instante están unidas para siempre y amo que sea así aun cuando un juez ha declarado nuestro divorcio hace apenas dos semanas. No era mi intención firmar aquellos documentos, pero su paz y la salud de nuestros hijos siempre han estado primero.
—Mis nietos son hermosos —escucho la voz de mi padre mientras que observo a Atenea y Dylan a través de este enorme cristal.
—Te dije que no quería que vinieras, ¿Qué fue lo que no has entendido? —respondo frio y muevo mis brazos para que no me toque.
—Hijo… Brisa le aviso a tu madre —explica.
Inmediatamente me giro para verlo a la cara y pongo distancia entre nosotros dos.
—Lo ha hecho porque cree que yo soy el malo de esta historia, porque piensa que no la amo y que ustedes han estado para apoyarla mientras yo estuve mal —digo firme—. ¿Por qué no le cuentas el motivo de mi accidente? ¿Le has dicho porque discutía contigo? ¿Te has atrevido a contarle porque decidí alejarme y hacer de cuenta que no recordaba nada? —presiono e inmediatamente agacha su mirada.
—Me has pedido que no lo hiciera —susurra.
—Porque mis hijos estaban en riesgo, pero eso no te da derecho a estar aquí. Tus errores han costado mi divorcio, por tu culpa no me dejo estar en la sala de parto —reclamo con rabia.
—Hijo, puedo hablar con ella, explicarle las cosas… ya nacieron los bebés —dice y niego.
—Ni se te ocurra irrumpir en la paz de Brisa, ni siquiera yo lo estoy haciendo —amenazo.
Su mirada cambia y decido callarme cuando German se acerca. No es que mi excuñado y yo hayamos tenido la oportunidad de conversar mucho, sobre todo porque ha venido de Roma solo para conocer a sus sobrinos, pero supongo que el motivo principal es que no quiere ni verme, y lo entiendo.
Él me mira con un poco de dudas y luego observa a mis hijos de la misma manera que yo lo hacía hace un momento y me alegra saber que ocultar la verdad haya servido para que, aunque sea su familia no este maldiciendo mi sangre.
/0/13780/coverorgin.jpg?v=593f13f7bb50dab568b36d18db0024e4&imageMogr2/format/webp)
/0/10163/coverorgin.jpg?v=f7760b193126c15b01909383c73fff86&imageMogr2/format/webp)
/0/11132/coverorgin.jpg?v=e9bf9cde72f1bc7104a15114cd73f844&imageMogr2/format/webp)
/0/12145/coverorgin.jpg?v=0ddc78ad4a3f2139e7d3c0405b9bedf0&imageMogr2/format/webp)
/0/12716/coverorgin.jpg?v=95bdbd43973ef62c2a240cdb57285ed5&imageMogr2/format/webp)
/0/9824/coverorgin.jpg?v=eb99faf22ce0fe7e935bcca8ea4a945f&imageMogr2/format/webp)
/0/10433/coverorgin.jpg?v=04a810052c553f41eff50a054be5e609&imageMogr2/format/webp)
/0/11971/coverorgin.jpg?v=55b30a7f348026454be23d9e4f5195e8&imageMogr2/format/webp)
/0/21706/coverorgin.jpg?v=8a6660650b9a5305ef15b4660c6993d5&imageMogr2/format/webp)
/0/20192/coverorgin.jpg?v=54ee32db49a4195806f563f6d12dacc2&imageMogr2/format/webp)
/0/17910/coverorgin.jpg?v=4e0d8df83b46bf64a4bb0e442450c72e&imageMogr2/format/webp)
/0/21455/coverorgin.jpg?v=97f171dcee2abd0a7d6ead93b70ef037&imageMogr2/format/webp)
/0/17158/coverorgin.jpg?v=36981f59e6b1cc5b1f29b633e90cf865&imageMogr2/format/webp)
/0/16363/coverorgin.jpg?v=2831a9f5b247db4e39986808fc2f06e9&imageMogr2/format/webp)
/0/13103/coverorgin.jpg?v=cd99694b2c7ad08866bec034a76debdd&imageMogr2/format/webp)
/0/17192/coverorgin.jpg?v=e4fad6347c5da886833d7707a5c89e1f&imageMogr2/format/webp)
/0/6830/coverorgin.jpg?v=31c5ae585f93808f35e8069c106373fc&imageMogr2/format/webp)
/0/17546/coverorgin.jpg?v=0228b30f5e91b4b41ef91ab4a71c054d&imageMogr2/format/webp)
/0/9099/coverorgin.jpg?v=0b8972d7b8a80760181cb1f70bd56504&imageMogr2/format/webp)