Aquella lasciva mirada verdosa observaba a una joven de pronunciadas caderas bailar, gira el rostro hacia un lado cuando vislumbra que ella se da la vuelta y es cuando puede mirarle el culo a aquella chica de piel bronceada.
Muerde sus labios con gusto ya que se le hacen agua al pillar que esa jovencita tenía bastante potencial, desde que la vio no lo dudo ni por un segundo.
La joven castaña comienza a dar vueltas, luego abre sus piernas cuando se agacha sobre el piso iluminado por luces de colores, el rubio baja la mirada hacia los muslos de estas pudiendo percibir que su ropa interior era más pequeña de lo que pensó.
Se reclina hacia atrás y sonríe con morbo, la joven ni siquiera le había dedicado una sola mirada, pero eso le importaba una mierda.
Se cruza de brazos mientras que no deja de mirar a esa chica que llamo su atención desde el primer momento, luego hace una seña con la mano y la joven castaña presta atención. Se detiene mientras que lo observa con nervios.
-Eres más que perfecta para este trabajo, cariño.
Sin embargo, ella no dice una sola palabra, se queda allí parada sobre la tarima más pálida que nunca. Cuando observa que aquel hombre rubio se pone en pie ella retrocede un paso casi que tropezándose con aquellos enormes tacones que usaba.
-Ven aquí -le ordenan, ella mira hacia un lado y ve como otro hombre le hace una seña para que avance, así que ella lo hace -. Eres una criatura muy linda, ¿no me digas que eres virgen?
Ella niega rápidamente al mismo tiempo que baja la mirada, pero él le levanta el rostro para poder ver los ojos de esa chica.
-¡Qué pena! -responde decepcionado.
Luego toma a la joven de la mano y camina con ella sin decir una sola palabra.
-Fabio esta joven es perfecta para que comience esta noche -ordena justo cuando pasa frente al hombre quien asiente de inmediato.
-Por supuesto, señor Vittorio, como usted lo ordene.
-Pero primero veremos dé que está hecha.
Vittorio arrastra a la castaña hacia su oficina, en cuanto se encierra en la misma libera a la joven mientras que admira su cuerpo. La lencería que utilizaba era escasa y eso le favorecía.
-¿Tienes 20 años? -ella asiente.
El rubio camina hacia ella con pasos lentos, posa una mano sobre el hombro de ella al mismo tiempo que la siente temblar aquello lo hace sonreír, luego baja la mirada mientras que sus dedos hacen el mismo recorrido.
En cuanto llega a la altura del broche del sujetador lo suelta de inmediato. La castaña se estremece al sentir que sus tetas iban a ser expuestas, de inmediato coloca las manos en su pecho.
-¡Oh, no! Claro que no harás eso...-él quita las manos -. Debes ser una buena chica-musita contra su hombro -. Se buena conmigo, y prometo ser bueno contigo.
-Por favor...-Vittorio cierra los ojos cuando la oye suplicar con voz llorosa.
-Odio cuando lloran -vocifera con voz ronca y enojada -. Si no vas a ser una buena niña conmigo, entonces seré un mal jefe contigo.
La castaña lo mira de soslayo con ojos de temor, en eso él hace girar su cuerpo bruscamente para someterla, la coloca sobre el escritorio boca abajo y luego de eso le saca la pantaleta a la fuerza.
-Me gustan las calladitas, las que no son muy ruidosas y si no puedes ser eso para mí, entonces me tendré que portar muy mal contigo.
Cuando ella oye que él baja la cremallera de su pantalón su corazón se acelera.
-¡No! -él se detiene-. No, no, por favor, yo seré buena, lo prometo -Vittorio sonríe satisfecho.
-Buena chica, así las prefiero, dócil.
Rápidamente se despoja de la corbata seguido de la camisa, para luego librarse de los pantalones. Saca su verga el cual masajea suavemente, observa que ya estaba más que empapado con sus propios fluidos.
-Seré bueno contigo, a cambio quiero que me des mucho placer. Ya que no eres una virgen debes saber bien lo que se hace cuando tienes a un hombre bien excitado detrás de tu culo ¿no es así?
-Si.
-Entonces, probemos.
Sujeta a la joven por la cadera para luego abrir un poco sus muslos, toma su pene por la base guiándola hacia el culo de la joven, baja un poco hasta que siente la entrada del coño de ella. En cuanto la punta de su pito empieza a penetrarla Vittorio siente cierta presión.
-Definitivamente serás muy buena para el trabajo -la joven se sujeta de los bordes del escritorio mientras que ese hombre la penetraba.
Vittorio entra un poco más dándose cuenta de que realmente ya esa chica había follado otras veces, así que decide meterle toda su polla en una sola embestida.
-¡aaah! -ella grita cuando siente el empujón.
-Vamos relájate un poco, esto no es nuevo para ti.
-La tiene muy grande -se queja.
-Acostúmbrate, porque diario te follaran hasta 5 sujetos.
Él empieza a entrar y salir de la vagina de ella, baja la mirada para ver como su pene entra en ella con cierta dificultad, la maldita chica estaba tan seca por dentro.
-Maldita sea, ni siquiera estas lubricada -elle muerde sus labios puesto que le estaba doliendo aquella cogida.
Vittorio saca su polla, abre una gaveta para sacar una crema lubricante, le agrega algunas gotas a su pene para luego masajear, dos de sus dedos los desliza por los labios superiores e inferiores de la joven.
Aprovecha y decide introducir ambos dedos para masturbarla un poco, extrae sus dedos del cuerpo de ella y seguido de eso vuelve a conducir su verga hacia el interior de su vagina. Penetra su coño y esa vez con menos dificultad.