En cuanto abrí los ojos, la realidad del mundo me golpeo con fuerza, como una ola de fuego. Con pocos recuerdos y vagas memorias, entre ellas escenarios caóticos con templos e iglesias en llamas, gente confundida corriendo por las calles, militares intentando contenerlos, criaturas que solo había visto en mis pesadillas. Es curioso todo lo que un ser humano puede vivir antes de perder la fe en todo aquello en lo que creyó desde infante, y una vez despojado de su fe… lo fácil que es convertirnos en un animal despiadado y salvaje. Lo inverosímil de esta historia no es la manera en la que he descubierto todo, si no lo que he hecho con cada pieza que figuro en el mapa de esta verdad y los secretos que desenterré del pasado. Todo lo que estoy dispuesta a sacrificar para resarcir el daño que mis ancestros han hecho al mundo.
Sin darme cuenta entregué mi vida a lo que creí una causa poderosa, me convertí en el arma más letal para aquellos que tejían la resistencia desde las sombras, me llamaron de muchas formas, mercenaria, espía, asesina. Tal vez no necesiten ser salvados, tal vez no hay salvación para mí. Sin tan solo pudiera regresar a aquel oscuro dia en que el corazón de mi madre se rompió. Porque fue ese dia en que ella libero este mal sobre nosotros y dejo que el mundo ardiera. Sin imaginar que este mundo me consumiría con él.
Mika.
-Un frio estremecedor se desliza desde mis rodillas a mi nuca; un dolor punzante nace en el fondo de mi cabeza y mis oídos pican con el retumbe de todos los gritos que chocan contra mis tímpanos. El frio suelo debajo de mis pies me distrae del momento; parpadeo a mil por hora tratando de recuperar mi vista, escucho las pisadas amenazadoras de aquellos que me gritan. Vienen por mí, estoy empapada y mi cuerpo duele con cualquier movimiento.
Un apretón en mis brazos me devuelve a la realidad.