Jueves , 11:00 pm No era común verme un jueves en el bar , normalmente me dedicaba a cuadrar estadísticas en la empresa hasta tarde y luego iba a casa con Ethan , mi perro, y por cierto ,mi confidente. Pero después de un duro día de trabajo y aún sin encontrar a la asesora de diseño perfecta para el próximo evento de mi marca , mi subconsciente me hizo montarme en la moto y arrancar al lugar.
Llegué a la mesa de siempre en el VIP , el tumulto de gente me agobiaba a pesar de no ser antisocial, y pues no andaba sola , William ,mi mejor amigo y compañero de aventuras siniestras estaba cuidándome las espaldas.
Fueron tres chupitos de tequila con limón suficiente para desestresarme aquella noche.
Bajé a la barra a por algo más ligero.Apoyé los codos en el tablón mientras con una mano acomodaba mi cabello a un costado y ajustaba mi chaqueta negra ,esperando que la chica de la banqueta hiciera su pedido ,y fue cuando llegué claramente a escuchar aquella voz decirle al cantinero
-un batido de helado y la cuenta por favor-
Una voz muy sutil ,ligera y misteriosamente conocida que me hizo abrir los ojos como lámparas y voltearme a ver su cara .Fue imposible no conectar con su mirada , no podía creer a quien mis ojos estaban viendo nuevamente. Estaba tan diferente!
Llevaba el cabello un tono castaño oscuro con unas ondas que colgaban en su espalda descubierta y su estilo informal la hacían irreconocible. Recuerdo que suspiré y calmé los latidos de mi corazón , la miré y le dije
-¿cuánto tiempo no , Luar? ¿Estás muy cambiada?-
Cuando ella escuchó su nombre se giró en dirección a mis ojos y tapó su boca con una de sus manos para no derramar el batido en mi cara .Fue un contacto visual que tardó alrededor de quince segundos ,en lo que ella tragaba aquel líquido digerido con sorpresa.
-El suficiente cambio que se puede hacer en cinco años ,Génesis- Me respondió volviendo su vista a la barra.La curiosidad de seguir intercambiando palabras era incontrolable
-¿Hace cuánto que estás en Carolina
del Norte?- pregunté .