Ese príncipe es una chica: La compañera esclava cautiva del malvado rey
Novia del Señor Millonario
Mi esposo millonario: Felices para siempre
El arrepentimiento de mi exesposo
Extraño, cásate con mi mamá
El dulce premio del caudillo
El réquiem de un corazón roto
Los Mellizos del CEO
Yo soy tuya y tú eres mío
El regreso de la esposa no deseada
31 de enero del año 2003
-Lilith, cariño- escucho la débil voz de mi abuela, sé que está muriendo pero me niego a aceptarlo, ella no puede dejarme -acércate un momento, por favor- hago lo que ella me pide y me siento en la silla que está junto a su cama. -Sabes bien que pronto me iré, no creas que quiero dejarte cariño, pero es algo que no puedo evitar- sin querer ya siento las lágrimas en mis mejillas, no me gusta llorar.
-Abuela ya no digas eso, pronto te vas a mejorar y estarás bien- ella sonríe, tan tranquila como si no tuviese miedo, como si no estuviese muriendo, ella siempre está tranquila, nunca tiene miedo.
-Eres una niña muy hermosa cariño, tienes un enorme corazón tan noble- tomo su mano con la mía y me aferro a ella, no quiero que se vaya