Ese príncipe es una chica: La compañera esclava cautiva del malvado rey
Novia del Señor Millonario
Mi esposo millonario: Felices para siempre
El arrepentimiento de mi exesposo
Extraño, cásate con mi mamá
El dulce premio del caudillo
El réquiem de un corazón roto
Los Mellizos del CEO
Yo soy tuya y tú eres mío
El gran regreso de la heredera despechada
Levantarme, ducha, vestirme, desayuno, correr al auto, reuniones, mas reuniones, gimnasio, ducha, a dormir.... Esta es mi rutina diaria y de la cual ya estoy acostumbrada y me hace sentir bien.
Construí mi empresa apenas salí de la universidad, fue ahí donde conocí a quien hoy es mi mejor amiga, estudiábamos la misma carrera de gastronomía asique nos hicimos inseparables, al egresar con el dinero que tenía ahorrado creé el restaurante « Tentaciones » el cual poco a poco fue creciendo mas y mas.
Lía me ayudó con todo el papeleo, lo administrativo y legal ya que había estudiado anteriormente leyes pero no alcanzó a graduarse porque no se sentía cómoda en esa carrera.
Nos iba de maravilla y la clientela crecía cada día hasta que tuvimos que expandirnos, Contratamos una empresa de construcción que estaba recién comenzando y quería apoyarlos. Su dueño era un hombre de mi edad, joven, guapo, buen cuerpo, su nombre era Carlos y es mi novio el día de hoy.
Pero este día no sería como cualquier otro, el día de hoy no lo olvidaría jamás.
Hoy sufriría la traición y dolor mas grande que puede llegar a sentir alguien... sobre todo cuando fuiste traicionada por tu mejor amiga.
Entré directo a mi oficina sin siquiera saludar a nadie, debía prepararme para la próxima reunión que era en media hora y de la cual dependía el poder expandirnos a otra ciudad. Dejé mi bolso a un lado y encendí el computador
— Hola amiga. - Entró Lía, con el estrés que sentía ni siquiera sentí la puerta
— Lo siento por no ir a saludar, pero estoy apurada, la reunión me tiene muy estresada, solo quiero que todo salga bien
— Ya lo veo, solo vengo porque necesito que me firmes estos documentos y te dejo en paz rápidamente
— ¿Qué son? — pregunté sin siquiera mirarlos
— Los Típicos de las reuniones amiga, actas, sanidad, etc. No te tomará mucho tiempo, además no es necesario que los leas, ya están revisados por Luis.
— Entonces si los revisó Luis me quedo tranquila, a buena hora encontraste un abogado tan excelente como el — le dije terminando de firmar para luego fijar mi mirada en el pc — Fue lamentable despedir a Liam.
— Lo sé amiga, pero nadie jamás imagino que fuese un ladrón, aveces nuestros peores enemigos están mas cerca de lo que uno imagina
— A veces pienso que quizás hice mal, no tenía pruebas contra el y era un buen amigo y si cometimos un error Lia y lo juzgamos mal — Me afirmo sobre la mesa, mirándola pensativa
— Yo lo vi con mis propios ojos ¿acaso yo no soy suficiente prueba o no confías en mi?, he sido tu amiga desde la universidad, conoces todo de mi, jamas jugaría con algo como eso
— Eres suficiente, solo que quizás te equivocaste y viste mal, no me puedo imaginar a Liam robándome, confiaba mucho en el.
— Por favor, sabes perfectamente que lo que vi no fue un error, yo jamás mentiría con algo así Amalia.
— lo se, lo se... Perdón si te hice sentir mal, solo es que no me imagino a Liam en esas
— Esta bien, no te preocupes.
— ¿Has sabido algo de Carlos? Lo he llamado desde ayer y no me contesta, ha estado extraño desde hace dias
— es tu novio, se supone que deberías saber donde anda.
— Necesito que me ayudes a saber que es lo que le sucede, me tiene muy preocupada, porfavor Lia, hazlo como la buena amiga que eres, ¿si?
— esta bien, lo hare. — Da media vuelta para irse pero se detiene — Recuerda mi regalo, tu cita es hoy, el vuelo sale a las 6.... Si no vas, créeme que jamás te volveré a hablar, será una experiencia inolvidable como dice el anuncio
— Eres una loca, pero iré... Solo por ti.
— Será algo que jamás olvidaras, una experiencia única y solo para ti — me guiñó un ojo sonriendo y se fue.
Durante todo el día no pude comunicarme con Carlos, por lo que dejé de insistir apenas me subí al avión. Eran pasado las 7 cuando despegó y decidí dormir lo que restaba de viaje, al llegar me fui directo al hotel que Galardia reservó para mi, al entrar había una carta sobre la cama y el vestido... Aun no podía creer que fuese a hacer esta locura, pero fue un regalo y no podía rechazarlo, además ella siempre a sido un poco loca y atrevida... No queria rechazarla y menos aun cuando sabia que no lo estaba pasando muy bien
«Que disfrutes tu boda, así como yo disfrutaré de mi nueva vida»
No le presté mayor atención y que entendia que era parte del juego, por lo que simplemente me dormí.
Era muy temprano y mi supuesto marido por el día llegaría en dos horas, aun pensaba en eso y me reía sola, ¿Qué tipo de persona crearía una empresa para mujeres que deseen ser esposas felices por un día? Y con Tour incluido. Cuando leí esa noticia lo primero que hice fue reírme a carcajadas de esa personas que pagaban por algo así y resulta que ahora me río de mi misma porque gracias a un arranque de locura de mi amiga estoy metida en esto...
Golpean la puerta por lo que supongo es mi " Marido", voy a abrir y un hombre imponente esta parado frente a mi, vestido de etiqueta, traje negro, camisa blanca y zapatos tipo charol, era alto y musculoso, su cabello estaba tan bien peinado que no se movía un pelo, ojos cafés y muy muy serio, ¿ Acaso este hombre me daría el mejor día de mi vida? Como decía el folleto.
— Supongo eres mi futuro esposo. — digo risueña.
— Así es. Soy Luka.
— Soy Amalia. — estiro mi mano saludándolo