Relata sobre la historia de una chica que cree haber encontrado el amor, pero al pasar del tiempo se va dando cuenta que no ha sido así, sin embargo, ha tendio que demostar que estas situaciones no son más que malos entendidos y que ella misma puede crear su destino.
Todo comienza cuando Diana entró a la universidad, ella era una chica con una sonrisa muy encantadora, era de carácter muy encantador, por lo que no le costaba hacer nuevas amistades.
Había decidido estudiar para hacer intercambio en el extranjero.
En su primer día en la U. P. llego un poco tímida ya que anteriormente había perdido un año escolar y pensaba que era un punto para que los estudiantes no quisieran entablar cierta amistad con ella.
Diana tenía la mejor actitud para aprender y cumplir sus objetivos, no le importaba en lo más mínimo hacer amistades nuevas, las que tenia ya eran demasiado fuertes y la hacían realmente feliz, por lo que no le hizo mucho caso a ese pensamiento que la estaba rondado.
Ella estaba presenciando los cursos antes de iniciar el ciclo, por lo que estaba haciendo un chequeo completo de los estudiantes que estarían acompañándola durante todo el año.
Al inicio del curso pudo entablar una conversación con otra chica que se vea muy callada, coincidieron en que estarían en el mismo salón por lo que se sentaron juntas y asi pasaron el primer día del curso.
Norma era una chica linda y habían hecho un compañerismo fabuloso.
Diana vivía lejos de la U. P. tardaba dos horas para poder llegar hasta ahí, y el turno de la tarde era en el que había sido asignada, tenia en mente hacer amigos que la acompañaran por lo menos a la mitad de su viaje para asi no sentirlo tan pesado ni peligroso.
Tras el primer día, ella estaba muy entusiasmada de tener un nuevo comienzo en la U. P. dado que ella era una estudiante muy buena y no tenía que esforzarse tanto.
Su segundo día en la U. P. fue más bien, un tanto aburrido, porque sus compañeros habían decidido salir de clases e irse a consumir bebidas embriagantes, asi que los maestros al ver el número reducido de alumnos fueron un poco flojos para dar sus respectivas clases.
Ya en ese momento Diana había estudiado bastante bien a sus compañeros y para ella habían resaltado dos niñas con una risa escandalosa que intentaban ser el centro de atención haciéndose las listas del salón, ella quería pasar desapercibida por los demás para asi enfocarse en el estudio, pero sus buenas habilidades para la escuela no pasaron desapercibidas para Daniela y Alice; quienes deciden acercarse a ella para hacerse su amiga.
...
Ya habían comenzado las clases después de los cursos, era un horario extendió el que tenía en el turno vespertino.
Para llegar a su salón ella debía atravesar la U. P. ya que su salón se encontraba en el penúltimo edificio, estaba muy solo y caluroso por ser la parte nueva y menos cuidada de la escuela.
Diana entro a su salón y se sentó con Norma como lo había hecho anteriormente en los cursos iniciales.
Tras la falta de interés de Diana hacia lo amistosas que se habían mostrado Daniela y Alice hacia ella, la hicieron formar parte de su equipo de clase lo que hizo que Diana tuviera que cambiar de lugar para asi esta con ellas y poder ejercer el trabajo de forma satisfactoria.
Diana no estaba tan convencida de querer trabajar con ellas, pero lo que realmente le importaba era sacar buenas notas y aprender, por lo que sabia que hacer equipo con ellas que eran demasiado listas también, le facilitaría el trabajo.
Por lo que no dudo en hacer buen equipo y tratar de llevarse bien con ellas; al pasar los días se dio cuenta que no eran tan malas, así que al mismo tiempo que hacían equipo de trabajo, formo una buena amistad con ellas y se la pasaba todo el tiempo con ellas.
Ella tenía la facilidad de hacerse amiga de las demás, de este modo poco a poco se fue desvaneciendo la idea que tenía de hacer pocos amigos por el hecho de que había perdido un año escolar.