Novia del Señor Millonario
Cariño, déjalo y ven conmigo
El regreso de la esposa no deseada
Yo soy tuya y tú eres mío
Tesoro de CEO
Mimada por el despiadado jefe clandestino
La segunda oportunidad en el amor
La venganza de la heredera genio oculta bajo la máscara
Enamorarme de nuevo de mi esposa no deseada
Mi encuentro con un misterioso magnate
Brody Ye, el director ejecutivo de 27 años de YT Group, y Tracy Su, la hija de 21 años de SU Group, celebraron su boda el decimoséptimo día del octavo mes lunar. En este auspicioso día, la lujosa mansión de la familia Ye fue magníficamente decorada para celebrar la alegría y las expectativas del evento.
Más tarde esa noche, a las 11:30, la joven recién casada, vestida en su vestido blanco, subió a trompicones las escaleras y abrió la puerta de su dormitorio de golpe. Cuando estaba a punto de cerrarla, vio a un hombre de rostro muy apuesto pero diabólico.
Quedó inmóvil de inmediato ante la sorpresa, incapaz de quitar la mano del pomo de la puerta, mientras el miedo se expandía en sus ojos. Quería correr, pero sus pies parecían estar clavados al suelo.
"¡Corre, huye! ¿Por qué no escapas?", dijo Brody inexpresivamente sin moverse de su lugar. Al oírlo, la chica sintió su voz fría llegarle hasta los huesos, helándola hasta la médula.
Tras volver a sus sentidos, retiró la mano del pomo, se dio la vuelta y corrió hacia la ventana.
Sin embargo, justo después de abrirla, oyó la voz enojada del otro ordenarle:
"¡Vuelve aquí!".
El hombre tiró de ella con fuerza, haciéndola chocar contra su pecho fuerte.
La ventana se cerró de golpe al instante.
"¡Suéltame, Brody! ¡¿Por qué me hiciste esto?! ¡¿Me odias tanto?!", gritó ella, luchando por soltarse de su agarre.
A pesar de lo miserable que se veía y las lágrimas que brotaban de sus ojos, no logró conmover a su nuevo esposo.
Lo miró con temor, recordando cómo apenas momentos él la había tratado irrespetuosamente frente a los sirvientes en la sala de estar. No comprendía cómo se atrevía a tratarla de tal manera en público.
Tenía miedo del tipo de hombre con el que se había casado.
Brody le agarró las manos mientras ella luchaba por escapar y, sonriendo fríamente, soltó: "Claramente, te has sobreestimado demasiado. Si quieres saber por qué hice eso, deberías preguntarle a tu padre. Pero primero, dado que ahora estás casada conmigo, debes cumplir con tu deber como esposa".
"¡No, no hagas esto!", rogó Tracy, llorando lágrimas de inocencia mientras miraba a su esposo horrorizada.
No comprendía qué había querido decirle él. No tenía idea de lo que había sucedido entre su padre y él, o de qué tipo de odio había resultado a causa de ello.
Tampoco entendía por qué su padre le había ordenado casarse con este hombre repentinamente. No esperaba que él le escogiera un marido tan frío y despiadado.
"No me importa si quieres o no. ¡Ya no depende de ti! Soy tu esposo, así que debes complacerme", gritó el hombre, poniéndole los nervios de punta a la chica, haciéndola aferrarse a su vestido instintivamente.
"Brody, no me importa qué rencor le guardes a mi padre, pero este es un problema entre ustedes, y no tiene nada que ver conmigo. Es injusto que me castigues", exclamó Tracy temblando, esperando que él se apiadara de ella.
Sin embargo, él simplemente la agarró con más fuerza. Ella siguió luchando por apartarse de él, impotente, golpeándole el pecho con los puños.
Se sentía agraviada. Era la víctima de un matrimonio al que no había accedido y, además, ahora parecía que todo era su culpa.
"¿Dices que estoy siendo injusto? ¿Tu padre no te ha contado todo lo que ha hecho? Él es peor que una bestia. Me pregunto por qué no se atreve a contarte sus fechorías. Es él quien es injusto en esta situación, no yo", gritó Brody.
Como la joven no dejaba de forcejear para liberarse de su agarre, la arrojó a la cama sin piedad.