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Narrador Omnisciente
Tamara Elizabeth Bucarelli es una mujer de veintitrés años, que posee un cabello largo de color dorado, unos ojos marrones claros, su cuerpo es curvilíneo y aunque cualquiera diría que podría ser una modelo Plus size por la belleza que la caracteriza, lamentablemente, como no ha podido terminar sus estudios universitarios, se encuentra trabajando en el despacho de abogados para el déspota y desagradable de su suegro
El hombre, quién es el más prestigioso abogado del país, se encuentra en su oficina con su amante, realizando todo tipo de actividades indebidas, pero ella no debe hacer nada más que decirle a todo aquel que lo busque, que se encuentra en una reunión muy importante y que luego de terminarla se comunicará con ellos.
–Como quisiera poder encontrar otro trabajo– Comenta la joven con tristeza, ya que le duele tener que ocultarle este tipo de cosas a su enamorado.
Aunque se lamenta a diario por tener que ejecutar tal situación, no puede hacer otra cosa más que trabajar y dejar todo en orden porque si no el hombre le descuenta de su salario todo lo que ella haga mal
Unas horas después
Finalmente, es el horario de salida de la joven, razón por la cual, toma el teléfono que tiene en su escritorio, marca el número uno, que es el que la comunica directamente con la oficina de su jefe y le informa que se va a retirar, algo que el sujeto muy enojado, porque tendrá que decirle a su acompañante que se retire, termina aceptando.
Tamara sale del edificio, saca su celular de la cartera y marca el número de su amado novio Lucas, pero lamentablemente, a pesar de haber efectuado más de cuatro llamadas, él no atiende, razón por la que decide desistir y guardar el aparato nuevamente.
Camina por las calles de la ciudad como si estuviera paseado, viendo cada vidriera, hasta que llega a una que tiene exhibiendo un collar con un sol y una luna, el cual le encanta, pero al ver el precio se entristece, ya que su situación económica no le permite darse ese lujo
–Algún día tendré el dinero necesario para comprarme cosas tan hermosas como esta– Dice aún sin dejar de mirar el objeto que tanto le ha gustado.
Finalmente, luego de soltar un largo suspiro, decide seguir su rumbo, pero se detiene al ver a una mujer que parece que está a punto de desmayarse, ya que se está agarrando fuertemente de un poste de luz.
Señora se encuentra bien?, ¿Necesita que llame a un médico?” Le pregunta muy preocupada y enojada, puesto que se dio cuenta de que nadie más se ha detenido a ayudarla en todo el tiempo que ha estado sufriendo.
La mujer le pidió con lágrimas en los ojos que la lleve al hospital Oncológico Saint León, porque es en el lugar en el que está siendo tratada por su enfermedad. Ella sin pensarlo, detiene un taxi, le da la dirección del sitio y toman rumbo hacia el destino señalado.
Una vez que llegaron, el hombre le indica el número que marca el taxímetro. Tamara, con una gran tristeza, toma su cartera saca el poco dinero que tiene, el cual era para pagar la comida del día y se lo entrega.