Ese príncipe es una chica: La compañera esclava cautiva del malvado rey
Destinada a mi gran cuñado
Demasiado tarde para arrepentirse: La heredera genio brilla
Enamorarme de nuevo de mi esposa no deseada
Novia del Señor Millonario
Regreso de la heredera mafiosa: Es más de lo que crees
Mi esposo millonario: Felices para siempre
El arrepentimiento de mi exesposo
No me dejes, mi pareja
Ella se llevó la casa, el auto y mi corazón
Me miré en el espejo y sonreí. Nunca en mi vida pensé que me iba a ver de esta forma tan sexy y provocativa, pero admito que me obsesioné bastante con esta apariencia.
Tomé el labial Mac en el tono Ruby Woo y me lo volví a pasar por los labios.
—Vas a parecer payaso si te pones otra capa más —Chyler se apoyó en el tocador con los brazos cruzados.
—Me encantan los payasos —me puse una capa más sólo para llevarle la contraria—. ¿Crees que debería ponerme la peluca?
Me puse de pie para que viera la lencería que me había puesto. Me miró de arriba a abajo y negó.
—Te ves mejor así que con esa peluca de Dora la exploradora.
—¿Perdona? Yo encuentro que esa peluca de Dora hace que mis ojos se vean hermosos —me la puse ignorando su comentario. Sé que lo dice en broma.
Arreglé mi brasier con encaje negro para que mis pechos estuvieran bien acomodados.
Ya saben, para que se vean más grandes.
—¿Supiste lo que le pasó a Elisa? Que lástima, ella era muy buena.
—Al igual que como lo hice contigo, le ofrecí el dinero para que le pagara a Bellamy lo del acuerdo de confidencialidad, pero no quiso. Fue su culpa por ser tan cabezota.
—Uno de los clientes del club conocía a su madre y le contó que trabajaba acá. Tú sabes cómo es ella, podemos estar en la misma situación económica de mierda, pero jamás dejaría que su hija tuviera un trabajo como este, y se entiende.
—De todas formas Elisa podrá buscar otro trabajo, es muy responsable y dudo que alguien no quiera trabajar con ella —comenté mientras me ponía una liga en la pierna derecha.
—Para ti es así de fácil encontrar un trabajo, Alyssa. Tú eres la única rara que tiene millones en su cuenta y muchas oportunidades maravillosas de trabajo, pero aún así elige este.
—Ser modelo de vez en cuando me gusta, pero esto es mil veces mejor. Acá puedo ser muy diferente a como debo ser con mi familia. Eso es algo que me hace sentir libre y bien conmigo misma.
—¿Sabes qué pasaría si uno los hombres que está afuera sólo para verte a ti abriera la boca? Saldrías en todos los periódicos, programas de farándula e internet y sabemos que eso no sería bueno para conservar la buena imagen de tu padre —se arregló el cabello al escuchar como las dos chicas que estaban haciendo su rutina ya habían terminado.
—Sé lo que pasaría. No cumpliría
el acuerdo y Bellamy lo demandaría y arruinaría completamente su vida —me encogí de hombros—. Confío completamente en ella, tú sabes que todos los hombres que vienen al club le tienen mucho respeto y miedo. Puede ser muy hermosa, pero la maldad que lleva dentro es más hermosa aún.
Ladeó su cabeza y después de unos segundos asintió mientras se encogía de hombros. Me dio una mirada maliciosa y habló.
—Es nuestro turno, Lilith —sonreí al escuchar el apodo que los clientes me habían puesto y caminé hacia el escenario junto a la chica que se había convertido en mi compañera favorita de trabajo.
NARRA MIKKEL:
—¿Por qué me traes a un lugar donde hay que pagar un monto considerable de dinero sólo para un acuerdo de confidencialidad? ¿Tan importantes son las chicas que bailan acá? No sé, supongo que está Ivanka Trump o alguna de esas —cerré los ojos al quedar encandilado por las luces neón que parpadeaban de morado a rojo.