La música está alta y las chicas mueven las caderas al son de la música. El ambiente del club es una mezcla de felicidad, libertad, emoción y tensión, tensión sexual. Todos parecen estar felices excepto yo. Quiero emborracharme de mis penas. Puedo ver a mi mejor amiga observándome con lástima.
"Lo odio, Pam. Lo odio", grité mientras bebía de un trago el resto del alcohol.
—Nena, déjalo ya. Disfrutemos de esta noche —pone su mano en mi hombro para tranquilizarme pero estoy desconsolada.
Las lágrimas ya están cayendo por mis ojos. Pamela suspira cuando ve mis lágrimas. Sé que ya está cansada de decirme que todo estará bien. Quiere disfrutar de la fiesta, pero tenerme cerca lo está arruinando todo para ella. Debe sentir que es un gran error traerme aquí en primer lugar. Sé que trajo la idea de una fiesta solo para animarme, pero soy patético.
"Me ocuparé de él la próxima vez que nos veamos", eructo y me seco las lágrimas con el dorso de la palma.
"No voy a tener más hijos suyos. No voy a...", dije y eructé de nuevo.
—Te dije que ya te olvidaras de él, ¿no? —Puedo sentir su irritación.
Me sorprende el tono que usa conmigo. Solo quiero hablar de Cameron toda la noche para poder olvidarme de él mañana. ¿Por qué no puede entenderlo?
—¿Me estás gritando, Pam? —le señalo el pecho con el dedo índice, interrogante. Pam sacude la cabeza y me atrae hacia su cuerpo.
—Sólo quiero que me escuches por la música tan fuerte —susurra en mis oídos, defendiéndose y meciendo mi cuerpo contra el suyo como un bebé. Seca las lágrimas que quedan con su pulgar.
—Está bien, cariño. Sabes que te quiero, ¿no? —Asiento y me desprendo del abrazo. Empiezo a sentirme presionada, así que me levanto de golpe y me tambaleo un poco. Pam se levanta para ayudarme a no caerme.
"¿Adónde vas?"
"Quiero hacer pis", respondo.
—Déjame ir contigo —sugiere Pam.
—No —me río a carcajadas—. Vuelvo enseguida. Me aparto de su abrazo.
"¿Está seguro?"
"Sí", respondo antes de irme tambaleándome al baño. Sé que mi amiga aprovechará el poco tiempo que tengo antes de que regrese, ya que veo a un chico guiñándole el ojo.
Mis ojos se están haciendo cada vez más pequeños y me resulta difícil localizar el baño. Me doy cuenta de lo borracho que estoy. Me froto los ojos con el dorso de la mano derecha para poder ver mejor. Veo que el baño está a unas cuantas distancias.
"Que te jodan, Cameron. Te odio", grito mientras apoyo mis dos manos en las paredes para guiarme hacia el pequeño pasillo que conduce al baño. Me tiemblan las piernas mientras camino y trato de mantener el equilibrio. Casi me caigo de la frustración.
Cuando me levanto de cansancio, la puerta del baño está frente a mí. La empujo con la pierna izquierda y entro. Estoy a punto de bajarme la cremallera de la falda para orinar más rápido después de entrar en el primer baño cuando un hombre sale del segundo. También se está subiendo la cremallera de los pantalones. Parece sorprendido cuando me ve.
- ¿Qué haces aquí? - le pregunto.
"¿Qué estás haciendo aquí?", me pregunta también. Lo miro y me pregunto por qué está en el baño de mujeres en lugar del de hombres.
"Pareces borracho", se burla y se acerca al espejo para lavarse las manos. Me siento herida por su declaración.
—¿Cómo te atreves a llamarme borracho? —Lo sigo enojado.
Estaba bebiendo para poder olvidar el dolor que sentí por haberme dejado Cameron por una chica fiestera. Beber no me ayuda a olvidar y aquí estoy en un baño con un hombre que me llama borracho.
El hombre parece sorprendido por mi grito. Se da la vuelta y se cruza de brazos. "¿No estás borracho?"
—Por supuesto que no —eructo.
Él se ríe levemente y se da la vuelta para terminar de lavarse las manos para poder salir.
—Pervertido —le insulto—. Sé que estás aquí porque quieres ver las bragas de todas las chicas que entran aquí.
—¿Quieres callarte de una vez? —me grita molesto. Sus ojos se ponen rojos de repente y tiemblo de miedo. Me asusta el tono autoritario. Me mira fijamente durante un rato antes de caminar hacia mí. Está a unos pasos de mí cuando empiezo a caminar hacia atrás, viendo la mirada peligrosa en su rostro.