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No eres para mí

No eres para mí

Kea Cami

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Capítulo

Dante y Calipso tienen un acuerdo. Si llegan a los 25 años solteros, estarán juntos admitiendo el amor que se tienen desde siempre. Pero mientras tanto... solo es sexo, disfrutan su sexualidad sin miedo ni limitaciones. El plazo cada vez está más cerca y lo que comenzó como un juego de niños ahora parece la mejor idea para amarse sin miedo, "Porque nadie seria tan perfect@ para mi como vos" Palabras fuertes que prometen esa unión que solo está esperando cumplir la fecha limite. Un juego de roles donde la pasion gana por demás, donde una adiccion por el cuerpo del otro muestra lo absurdo del acuerdo. Pero como buen Abogado Dante cumplio el acuerdo. Una semana lejos y al volver algo pasó. Pero aún con el acuerdo invalidado, ¿Por qué seguir? ¿Por que ser el amante? ¿Amor hacia lo prohibido? No puedo decirle que no, porque aunque pueda dejar de amarla, no quiero hacerlo y no lo haré, así deba ser su amante, lo seré.

Capítulo 1 1- Un acuerdo

Todos los derechos reservados. Obra registrada en Safe Creative, Nro: 2302173521688

Pov: Calipso

— Dale Dante, no te quedes atrás, si pierdo por tu culpa, te golpeo tu bello rostro — él solo se mata de risa y eso no está bien porque va a distraerse y no va a mirar la pantalla del celular.

— Ay no, me mataron — dice muy divertido y yo tiro el celular en la cama para tirarme sobre él y golpearlo por tonto.

— ¿Te pensas que sos gracioso? — solo se rie a carcajadas y sostiene mis manos para que no lo golpee, me subo a horcajadas sobre él y empezamos a forcejear — Soltame y aguantate tu merecido por ser distraído — me suelta y no me lo esperaba caigo sobre él logrando apoyar mis manos al ultimo segundo, pero quedo muy cerca de su cara.

Deja de reírse y me mira, luego pasa sus manos por mis piernas llegando a mi cintura.

— Soy un mal amigo ¿Verdad? — susurra y siento su aliento chocar contra mi cara, porque estamos muy cerca.

— ¿Por qué? — Se sonríe y mira mis labios, luego mis ojos.

— Porque sé que somos amigos Cal, pero es que estás muy linda cada día y bueno, ya sabes soy un adolescente de 17 años, te subis así sobre mí, soy humano, además...

— Soy toda una tentación, lo sé, vos no estás nada mal debo decir — miro sus labios que son bien llenitos, su tes media que lo hace ver demasiado atractivo, Dante es de esos amigos que te dan ganas de perder tu virginidad.

— Eso me gusta, que lo sabes, solo que... no quisiera que luego no podamos ser amigos, así como lo somos ahora, imagínate que tenemos sexo, primero que seguro será un fiasco, ya sabes que yo...

— Dante yo tampoco estuve con nadie, sabes como soy, quiero que todo sea perfecto y no me gustaría que mi carta de presentación con un chico sea, ¡Hola son virgen solo podes follarme en misionero! — Dante comienza a reírse y yo con él.

— Eso es todo un tema, las chicas de mi edad son algo experimentadas, luego andarán diciendo que soy lindo y todo pero que no se follarmelas, eso es un fastidio — suspiro y me reincorporo un poco acostándome a su lado boca arriba,

— La gente critica mucho y para nosotros que buscamos que todo sea acorde a lo que se ve, porque seamos honestos— lo miro de costado.

— Nos vemos muy bien — decimos a unísono y comenzamos a reírnos.

Dante es ese amigo que es demasiado igual a mí, pensamos igual y podemos tener charlas como estas sin que luego algunos de los dos se ponga raro y en modo romántico, la verdad que últimamente las hormonas nos tienen mal a ambos, la otra vez casi que nos besamos con una charla muy similar a esta.

— Cal — lo miro — ¿Y si practicamos entre nosotros? No lo sé, bueno, solo digo, que si practicamos entre nosotros lo del sexo.— es un genio, por eso es mi mejor amigo.

— Luego no seremos un fiasco cuando encontremos a nuestra persona ideal — completo lo que se él iba a decir.

— Exactamente eso, ¿Sería demasiado estúpido perder nuestra virginidad entre nosotros? — lo miro dudosa.

— No lo creo, sería lo mas lógico, nos tenemos afecto de por medio y ninguno de los dos haría sentir mal al otro, inclusive podemos aprender juntos muchas cosas — levanta un dedo y asiente muy emocionado con la idea.

— Eso es genial, porque yo aprendería muchas cosas y vos igual — lo interrumpo.

— Y lo mejor — levanto las cejas.

— Queda en confianza — decimos al unísono.

— Sé que vos no estarías modo novia celosa — frunzo el ceño horrorizada, por favor, yo justo haciendo esas cosas y a Dante que lo conozco desde siempre es mi mejor amigo del mundo mundial.

— Y vos menos — Lanza una risa.

— Ni loco Cal, somos amigos, mejores amigos, nos conocemos y además que imagínate ponernos tan chicos de novios — niego espantada.

— Soy muy joven para la castración, al menos no sé, hasta los 25 años quiero disfrutar mi vida, mi juventud y mi soltería, si me llego a enamorar bueno, me pondría de novia pero si puedo elegir no lo haría, luego si para los 25 sigo soltera yo misma te pido casamiento — le guiño un ojo.

— Nos compramos una casa un perro y tenemos 2 hijos un niño y una niña — lanzo una carcajada y él igual — Ey, voy a ser abogado para ese tiempo, todas querrán a un abogado, a menos que me enamoré de la mujer de mis sueños antes — dice pensativo.

— Eso digo, que podríamos encontrar a alguien antes ¿No crees? — asiente convencido.

—¿Por qué estamos hablando de eso? — pregunta confundido.

— Porque sos mi amigo y los amigos hacen eso con sus amigas, si llegan solterones los dos se quedan juntos, ¿No viste las películas tonto? — asiente muy seguro.

— Tenes razón, eso es muy cierto siempre los mejores amigos tenemos que estar en las buenas y en las malas, es verdad, si nos llegáramos a quedar solterones, nos casamos Cal — Asiento muy segura de eso.

Tampoco creo que pase, pero en caso de que pasara sé que Dante sería un buen esposo, además que los dos seriamos igual que ahora solo que casados y podríamos tener hijos que serían felices porque nos llevamos demasiado bien.

— Deberíamos hacer un acuerdo legal — lo miro frunciendo las cejas — Es lo mejor, así uno no se desvía y cumple con las reglas, imagínate que comenzamos a tener sexo y vos te enamoras de mi tenes que esperar hasta que yo disfrute toda mi juventud — abro la boca incrédula.

— Si claro, es más probable que vos te enamores de mí, no tengo de que preocuparme, vos serías él que deba esperar a que disfrute mi juventud. — sacude su mano restándole importancia al asunto.

— Por eso siempre es mejor hacer las cosas legales, ¿Entendes? — apoyo mi índice sobre mis labios y pienso.

— Pero no podemos hacerlo en papel si alguien lo descubre podrían molestarnos con eso y no quiero tener que insultar a nadie— Dante asiente.

— Es verdad, un acuerdo de palabra debería ser, pero debe ser irrompible — me siento en la cama mirándolo.

— Sería, vamos a tener sexo entre nosotros y con cualquier persona que nos plazca disfrutando nuestra juventud y sexualidad hasta los...

— Veinticinco años — dice Dante.

— Bien, si al cumplirse el plazo, cuando yo cumpla 25 y vos ya vas a tener 26 años— asiente — Entonces sería cuando yo. Calipso cumpla 25 años y vos Dante tengas 26 años, si seguimos solteros, vamos a casarnos—

—O ponernos de novios, casarse es muy drastico ¿no? — asiento de acuerdo con él.

— Ser novios es mejor, teniendo la exclusividad y toda esa cosa de novios ¿no? — asiente y creo que va quedando bien.

— Me gusta esto, creo que es un buen acuerdo abogado — digo divertida y Dante comienza a reírse.

— ¿Ya tengo el don viste? — ruedo los ojos y muerdo mi labio inferior porque es un presumido, pero me encanta que lo sea, lo hace más acorde a mí.

— Entonces doctor Bruno, ¿El acuerdo es ese, a menos que nos enamoremos y empecemos un noviazgo antes de ese plazo, el objetivo es juntarnos entre nosotros? — pregunto antes este acuerdo que me parece de lo más divertido.

— Como dos buenos amigos solterones — remarca Dante y me extiende su mano. — Entonces Calipso de 16 años ¿Estas de acuerdo que si llegas a los 25 años soltera seras mi novia? — finjo pensar para darle suspenso.

—Si, así será, siempre y cuando vos Dante de 17 años estés de acuerdo que a la edad de 26 años si seguis soltero ¿Serás mi novio? — estiro mi mano para que la estreche.

— Estoy de acuerdo — estrechamos la mano y empezamos a reírnos — Los acuerdos de palabra no se pueden romper Cal — remarca Dante.

— Lo sé señor abogadito — Suelta mi mano y me empuja haciendo que caiga en la cama acostada y él sentado me mira frunciendo el ceño.

— No lo digas en diminutiuvo, suena muy mal — lanzo una carcajada.

— ¿Que pasa Dantecito tenes complejos con los tamaños? — rueda los ojos y me mira con una sonrisa de sinvergüenza.

Dante si que te da ganas de perder tu virginidad con esa cara de desvergonzado que tiene.

— ¿Queres ver Cal y así hablar de tamaños? — La curiosidad me matará, soy muy joven para morir, mejor saciarla ¿no?

— Forma parte del acuerdo ¿no? — me sonrio y muerdo la uña de mi dedo indice.

— Supongo que si, pero... — mira la puerta de la habitación.

— Demián no está, sabes que igual no entra a mi habitacion sin permiso y mamá no viene con papá hace dentro de muchas horas, no creo que necesitemos demasiadas, teniendo en cuenta que los dos no sabemos lo que hacer — muerde su labio inferior y me mira de pies a cabeza.

— ¿Como amigos verdad? — me siento en la cama fente a él y paso mis brazos por su cuello entrelazandolos en su nuca.

— Obvio Dante, como amigos — suspira pesadamente.

— Esta muy mal pero hace mucho que queria hacer esto— pasa su mano por mi cintura y me besa.

Un beso intenso que hace mi cuerpo erizarse, siento como un calor recorrer mi cuerpo, igual que cuando veo una pelicula para adultos.

El beso es tan intenso que caemos en la cama y Dante tiene unas manos muy escurridizas, porque no deja de acariciarme sobre la ropa y se siente genial.

— Espero no decepcionarte Cal — lo beso porque estoy llena de sensaciones que no quiero que se corten, siento que su ropa estorba e impide que sienta todo esto con más intensidad.

Comienzo a estirar su remera y se la quito, él hace lo mismo con la mía y comenzamos a despojarnos de la ropa poco a poco.

La ansiedad hace que seamos brutos y torpes para desvestirnos, pero aún así se siente genial sus manos sobre mi piel, calidas y firmes, me acaricia con decisión y sin pena, eso me gusta mucho.

Quedamos en ropa interior y siento su ereccion a través de sus boxers.

— Lamento haberte dicho en diminutivo — comento con picardía al notar que no parece nada pequeño lo que hay debajo de su ropa, no vi muchos penes en mi vida más que en peliculas, pero Dante la verdad que es un buen partido sin dudas.

Me mira y sus ojos marrones parecen negros, su boca se abre en busca de aire y sus labios se ven demasiado tentadores, así que lo beso mientras rozamos nuestros cuerpos, lo empujo para quedar yo sobre él.

Comienzo a quitarme la ropa interior y él igual.

Miro su miembro erecto y se ve lindo, el color, la forma, es lindo.

— Nada mal — lo miro a los ojos.

— Vos si estás de infarto Cal, sin ropa te ves mil veces mejor y creí que no era posible — me sonrio mientra me subo sobre él.

— ¿Cal estás segura que arriba? — asiento segura de mi decisión.

— Creo que voy a poder tener más control — él no objeta y solo sostiene su pene con su mano para que yo me suba sobre él.

Me acomodo algo neviosa de que me duela, trato de hacer fuerza con mis piernas para que sea progresivo la intromisión.

Respiro profundo y me acomodo sintiendo la punta, suave, caliente, vamos bien, siento una gran necesidad de ya sentirlo dentro

mío, el calor de mi cuerpo me traiciona y mis piernas flaquean y pierdo la fuerza.

Un dolor intenso me recorre.

— AY AY AY CALI — salgo asustada de enciama de él y veo sangre — ¡Me duele mierda! — Dante se sostiiene el pene y le sangra, sangre sale y es bastante.

Entro en panico.

—¡Te rompi el pene, no es posible! — Dante solo se retuerce del dolor y no sé que hacer.

—CALI LLAMA ALGUIEN, ME DUELE DEMASIADO — Salgo de la cama muy rápido mientras Dante solo chilla del dolor y llamo desesperada a la persona que nos puede ayudar.

Dos tonos y contesta

— Hola Cali ¿Todo bien? — escucho a mi padrino que es el papá de Dante y estoy demasiado asustada porque no deja de sangrar.

— ¡LE ROMPÍ EL PENE A DANTE Y ESTÁ SANGANDO MUCHO! — grito con desesperación.

¡No puede ser! El sexo no fue buena idea, soy una asesina de penes maldición.

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