No eres para mí

Cal

mente para que

, ella me consciente, me malcria y a sabiendas de las practicas indecorosas que tengo con

ndo ciertas cosas en cualquier lugar" A veces me pregunto ¿Cómo hizo mamá para

la que traigo el regalo de Dante, hoy mi

o, despa.cio, muy

rle mi sorpresa a Dante sin que sepan que estamos hac

an ruidosa y espectacular

riendo como a qui

— me acerco y la abrazo muy

llirme como una rata al cuarto del mugroso ese que tenemos de ser qu

adoro lo sabes ¿no? — a

s la mejor.... ¿Qué sos como m

ante me tiene cansada diciendo "Mamá la vida es larga para acabar con mi

no la frase con ella

mbos hijos de Martín — sacudo mis

os dandome cuenta de lo que dije — Bueno en

como ustedes pero no crean que no sé lo que hacen — s

lo al pendejo este — abanico mis pes

o en el aire mientras camino a la habitaci

ión, el hermano pequeño de Dante; está metido en

ito — comento pas

o rarito, lo digo porque Martín y Lana son castaños de ojos marrone

más molesta qu

se ríe y me mira

ruedo los ojos y él sigue en su telé

rápido cuando veo a Dante salir del b

ue estabas en paños men

desnudo por tu culpa — finge pensar y me acerco a paso rapi

iles por las veces que me tiene aguantandome los gemi

rajiste un regalo —

bre la bolsa y saca de adentr

y me mira

no Duarte— sonríe

último año, ya su rostro, su cuerpo no son

osas nuevas todo el tiempo, nos hemos vue

n otras personas, pero n

iotas, no saben follar, c

ncanta — se acerca y me da un beso en la mejilla. — Aunque me esperaba otro regalo de mi gran amiga

tomo su toalla estirando

uevo que aprendí — se cubre

y me acerco girando la

hasta que choca con la

ta que este así, indefenso, completamente desnudo y

rias aprendidas y la teoría se aprende con

y la puerta está sin seguro — me

a él, pero no deja de cubrir su miembro apoyando sus manos. — ¿Usted piensa que va a poder ocultarlo cuando

us jueg

manos por su pecho mientras poc

anos y el no se resiste, me da u

ue lo que aprendí — cierra los ojos ap

ue practiques todo lo que quieras — sonrío y

u largo, los murmullos de Dante me encantan, él gime

erco mi boca a él pasando s

n movimientos suaves de mi lengua como si lo envolviera. — ¡Cal por dios! — lanzo

sacándolo, una pequeña tortura que me tiene muy excitada, porque cada

se

e divierto y disfruto dándole placer

pregunto y él so

boca otra vez, pero no solo la

y constante, sus piernas tienen pequeños es

bros apretandome muy

base de su miembro y trato de coordin

o torpe pero lu

Cal sos buenísima en esto — me estira de los brazas para levantarm

red con mi cara

asiento muy segura de que si es

detrás mío y con sus manos en mi ci

acariciando mi humedad — Yo también necesito practicar — susurra en mi odio — Te prometo que

aprender con D