El Dueño del Morro y la Bestia

Lucas Ferraz es el único hijo del rey del narcotráfico, Léo Ferraz, por lo tanto, el único heredero al trono del narcotráfico. Aunque fue entrenado desde muy joven para ocupar el lugar de su padre, Lucas siempre fue un chico heterosexual y además muy guapo, y codiciado por las chicas de Morro do Gavião. El joven tenía planes de terminar la escuela de negocios y así convertirse en la mano derecha de Leo y así ayudarlo con el negocio familiar.

Sin embargo, sus planes cambiaron trágicamente con la repentina noticia de que su padre había sido traicionado y asesinado en una de sus negociaciones de compra de armas.

"¡Pagarán con sus vidas por esta traición!"

Juró a sus enemigos ante el ataúd de su padre, pero para eso, el niño buscaría una sociedad más sólida y eso le daría aún más poder del que cualquier capo de la droga jamás tuvo o se atrevería a tener. Semanas después, Lucas se convirtió en Thor, el nuevo regente férreo del Morro do Gavião y desde entonces pondría en práctica todo lo aprendido de su padre. Sin embargo, impulsado por la fuerza del odio en su corazón, ese pensamiento se volvería aún más decidido y no descansaría hasta haber logrado su venganza. Un importante acuerdo entre las familias Ferraz y Guerra ampliará sus negocios, traerá más poder y establecerá el dominio entre las comunidades más cercanas, y para sellar esta unión, Darlan Guerra, el príncipe de Morro Reuther, entregará a su hermana mediana, Nina Guerra en las manos de su nuevo compañero, Thor.

"Nina será tuya para hacer con ella lo que quieras".

Dijo el narcotraficante, prometiendo unir fuerzas con el capo de la droga más grande del estado. De las tres hermanas de Darlan, Nina es la oveja negra de la familia Guerra. Una chica obstinada, pedante y arrogante que va en contra de todos los principios de su hermano mayor y único emperador de esta familia, y junto a su inseparable amiga Júlia, siempre traman algo para joderle la vida a su más querido torturador.