Login to ManoBook
icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
Estúpido y sensual CEO

Estúpido y sensual CEO

Marisol FR

5.0
calificaciones
101.8K
Vistas
68
Capítulo

La historia trata de Richard, un CEO que forma parte de la "Asociación cultural de CEOS encuerados", cuyo propósito es que cada integrante tenga a su sumisa ideal. El problema es que, de todos ellos, Richard es el único que aun no consiguió al amor de su vida, por lo que es el hazmerreir del grupo. Cansado de esa situación, Richard convoca a un llamado para un puesto de secretaria en su empresa. ¿Podrá encontrar a la sumisa de sus sueños? ¿O se encontrará con otra cosa?

Capítulo 1 El hazmerreir de la asociación

Como cada mes, los integrantes que se asociaron en la "Asociación Cultural de CEOs encuerados", se reunieron en su base central de Las Vegas para hablar de los últimos avances hechos por cada uno. El edificio lucía como cualquier otro de estilo corporativo: lleno de paneles de vidrio, de superficie lisa y con un eslogan cuya tipografía remitía al minimalismo.

Todos estaban sentados alrededor de una larga mesa, vestidos con sus mejores trajes y luciendo espectaculares cortes de pelo masculinos. Y, al lado de ellos, se encontraban sus novias. La mayoría eran mujeres sumisas y recatadas que, por uno y otro motivo, se enamoraron perdidamente del CEO de la empresa en la cual trabajaban y accedieron a ser sus parejas. Era una de las reglas esenciales de la asociación para subir de nivel y ganarse la admiración tanto de sus colegas como de sus múltiples admiradoras que envidian a las chicas que consiguieron conquistar.

Solo uno estaba completamente solo: Richard.

Richard era un hombre de 35 años, de pelo negro y delgado. Cuando consiguió el puesto de CEO en su empresa, lo llamaron para formar parte de la asociación. Pero, hasta la fecha, no consiguió conquistar a ninguna potencial sumisa.

Y no era por falta de candidatas sino porque, simplemente, le costaba relacionarse con las mujeres.

Cada vez que veía una, se le trababa la lengua y terminaba huyendo.

Eso ocasionó que se convirtiera en el hazmerreir de la asociación, teniendo que soportar burlas e improperios sobre su persona cada vez que se reunían.

Y, ese día, no fue la excepción.

- ¿Y qué tal tu cosecha, Richard? ¿Alguna coló o se te escapó, como siempre?

- ¡A este paso morirás virgen!

- Te invito al gym, a ver si así dejás de ser delgado y atraes alguna sumisa.

Richard, como buen estoico que era, soportaba esos comentarios. Pero, esa vez, se hartó y les dijo:

- ¡Ya verán! En menos de un año, conseguiré una novia y será tan sumisa que tendrán alta envidia. ¡Hasta dejarán de lado a sus novias!

- ¡Oye! – dijo una, fulminando con la mirada al CEO que consiguió conquistar - ¡Ni se te ocurra mirar a otra! ¿Oíste?

- ¡Claro que no, mi amor! – le respondió su CEO mientras la abrazaba. Pero, aprovechando que no lo miraba, le guiñó un ojo a una secretaria que pasaba por ahí y tenía unas espectaculares piernas.

- ¿Y cómo piensas conseguirla, Richard? – le cuestionó Roberto, quien era un hombre alto y guapo, de cabellos sedosos y músculos ligeramente marcados sin exagerar. Era el prototipo perfecto para ser un CEO encuerado – Si ya cuento con una amplia colección de sumisas esparcidas por el mundo. Dudo mucho que encuentres a una disponible.

- ¡Pues siempre hay alguna oculta! – le dijo Richard, señalándolo con el dedo – una vez que la consiga, tendrás que pedirme disculpas.

- ¡Eso ya lo veremos!

Richard salió de la reunión, todo furioso por recibir la burla de sus colegas. Se subió a un avión y se dirigió a su empresa, una compañía situada en Sao Paulo y cuyo edificio era tan alto que parecía tocar el cielo.

Una vez ahí, entró a su oficina y, pulsando su comunicador, contactó a su secretaria. De inmediato, ella le respondió:

- ¿Diga?

- Necesito que contacte con Recursos Humanos para saber si requerimos de personal.

- En realidad, señor, no hará falta porque acabo de presentar mi renuncia. Pronto el puesto de secretaria estará libre.

- Entiendo. Es una lástima que haya renunciado, pero deseo que logres tus objetivos en la siguiente empresa donde trabajarás a futuro.

- Muchas gracias, señor.

Cuando se cortó la comunicación, Richard suspiró. Es la tercera vez que renuncia una secretaria de su empresa. Se preguntó si le daba una paga demasiado baja o no le agradaba la forma en que lideraba al personal. Aun así, lo tomó como una oportunidad para encontrar a su sumisa a quien pudiera conquistar, hacerla suya y convertirlo en todo un ídolo.

Abrió sus redes sociales y comenzó a publicar anuncios de que buscaba una secretaria para su prestigiosa empresa con sedes en varios países europeos. Una vez hecho esto, comenzó a explorar un portal de empleo, donde buscó currículos con fotos de aspirantes al puesto de secretaria. Algunas les parecieron bastantes llamativas, por lo que anotó sus números de teléfono y correo electrónico para llamarlas más adelante.

Cuando terminó, miró por la ventana de su oficina donde vislumbraba la ciudad, repleta de edificios, vehículos y transeúntes. Y entre toda esa masa de gente podría estar la sumisa de sus sueños, esperándolo a que la rescatara de su infortunio para tener una vida llena de lujos y comodidades a cambio de su cuerpo.

- La novia perfecta de un CEO debe ser hermosa pero, a la vez, humilde – se dijo Richard – Debe tener un pasado trágico y, en lo posible, ser lo suficientemente pobre como para soñar con conseguir un príncipe que la salve de su situación. Debe querer mirarme solo a mi y darme elogios para aumentar mi ego. Si, con eso será suficiente para que los de la asociación dejen de burlarse de mí. ¡Sí, señor!

Se levantó y salió de su oficina, dispuesto a buscar a la mujer de sus sueños por toda la ciudad. Si bien era más cómodo hacer la búsqueda en las redes sociales, también quería usar el método antiguo para que fuera más rápido. Así, con un poco de suerte, podría al fin tener un romance típico de películas románticas cliché que lo convertirían en el ídolo de la asociación y en el hombre más afortunado del mundo.

.................................................

Mientras, al otro lado de la ciudad, había un CEO llamado Roberto. Era el que se había burlado de Richard cuando estaban en la reunión. En ese momento, estaba en la oficina de su propia empresa, recibiendo la visita de una mujer bien curvilínea, de cabellos negros y falda corta que apenas le cubría el trasero.

Su nombre era Adelaida. Trabajaba como secretaria en la empresa de Richard, pero renunció ya que Roberto le ofreció el puesto de Auxiliar Administrativa en su empresa. Y como iba más acorde a su perfil, además de que recibiría una mejor paga, aceptó la oferta.

- Buenos días, señor. Decidí trabajar para su empresa aceptando la oferta.

- Me alegra que lo haya aceptado, señorita Gutiérrez – le dijo Roberto, mostrándole una sonrisa seductora – Y dime qué expectativas tiene de este lugar.

- Mis expectativas son muy altas – respondió la mujer, mientras apoyaba ambas manos sobre la mesa y las movía hacia el centro, resaltando aun más sus enormes pechos – quiero un lugar donde pueda superarme como una profesional, probar cosas nuevas y, por qué no, vivir sensaciones estimulantes.

- Yo espero mucho de usted, Gutiérrez. ¿O por qué mejor no la llamo Adelaida?

- Llámame Ada.

- Excelente.

Roberto se incorporó de su asiento, tomó a Adelaida de la cintura y, de un tirón, la acostó sobre la mesa del escritorio. Ella le sacó la corbata, abrió las piernas y dejó que el CEO le rozara esa zona con sus dedos.

- ¡Guau! ¡Ya estás húmeda! – le dijo Roberto, mientras procedía a sacarle su ropa interior

- Es el efecto estimulante de su toque mágico, señor – le dijo Adelaida quien comenzó a sonrojarse.

- Llámame Amo.

- Sí, amo.

Roberto se colocó en el medio de las piernas abiertas de Adelaida, teniendo una buena vista de aquel orificio que lo incitaba a penetrarlo. Pero aún era muy temprano, por lo que se agachó para poder besarla en la boca.

La lengua de ambos chocó, pero él lo profundizó aún más y recorrió sus cavidades. Luego, le abrió la camisa y le sacó de un tirón sus sostenes, exhibiendo aquel par de melones que se endurecieron por la excitación. Los apretó, causándola gritos de placer. Luego, los succionó con su lengua y sintió cómo la espalda de su nueva sumisa se arqueaba hacia arriba.

- Eres hermosa y pervertida. Tal como me gustan.

- Ya no puedo esperar – le dijo Adelaida, entre jadeos – llévame adonde ninguna chica ha llegado jamás, amo.

Roberto abrió el cierre de su pantalón y sacó de ahí su miembro erecto para insertarlo en la vagina de la mujer de una estocada. Adelaida gritó al sentirlo dentro y sus gemidos se intensificaron.

Al principio fue lento. Luego acentuó sus movimientos y Roberto aplicó su fuerza tras las embestidas, haciendo que los papeles y documentos cayeran al suelo.

- ¡Si! ¡Oh, si!

- ¡Hermosa! ¡Sé mía!

Cuando llegaron al punto más alto del coito, el semen se esparció por el escritorio y la mujer alcanzó el orgasmo.

Una vez terminado, limpiaron rápidamente el lugar y volvieron a su comportamiento habitual de profesionales corporativos de una empresa de prestigio.

- Espero muchas cosas de usted, señorita Gutiérrez

- Desde ya gracias por la oportunidad, señor Pérez. Juro que no le defraudaré.

Y así, ambos se dieron un estrechón de manos y retornaron a sus actividades diarias.

Seguir leyendo

Otros libros de Marisol FR

Ver más

Quizás también le guste

La Trampa De Ace

La Trampa De Ace

Romance

4.9

Hace siete años, Emerald Hutton dejó a su familia y sus amigos para ir a la escuela secundaria en Nueva York con el corazón roto, solo para escapar de una persona: el mejor amigo de su hermano, a quien amaba desde el día en que la salvó de los matones cuando tenía siete años. Herida por el chico de sus sueños y traicionada por sus seres queridos, Emerald enterró los pedazos de su corazón roto en el rincón más profundo de sus recuerdos. Siete años después, tuvo que regresar a su ciudad natal después de terminar sus estudios universitarios. Su corazón se convirtió en una fría piedra, vacío de amor y cayendo en el olvido que una vez latió por un hombre. Traumatizado por su pasado, Achilles Valencian se había convertido en el hombre al que todos temían. Los golpes de la vida habían llenado su corazón de una oscuridad sin fondo. Y la única luz que lo había mantenido cuerdo era una chica con pecas y ojos turquesa que había adorado desde siempre, la hermana pequeña de su mejor amigo. Después de tantos años, cuando finalmente había llegado el momento de capturar a su presa en su territorio, Achilles Valencian comenzará su juego. Un juego para reclamar lo que es suyo. ¿Podrá Emerald distinguir la diferencia entre el amor y el deseo, y evitar la peligrosa ola que una vez la arrasó para mantener su corazón a salvo? ¿O caerá en la trampa? Nadie jamás pudo escapar de las manos del hombre y él siempre obtiene lo que quiere. Y ese juego se llama: 'La Trampa de Ace'.

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro
Estúpido y sensual CEO
1

Capítulo 1 El hazmerreir de la asociación

24/12/2022

2

Capítulo 2 Se busca secretaria

24/12/2022

3

Capítulo 3 Un acuerdo mutuo

24/12/2022

4

Capítulo 4 El CEO más suertudo

24/12/2022

5

Capítulo 5 Su primera (y fallida) primera noche

24/12/2022

6

Capítulo 6 Su segunda (y placentera) noche

24/12/2022

7

Capítulo 7 La reunión de la Asociación

24/12/2022

8

Capítulo 8 Un nuevo tipo de sumisa

24/12/2022

9

Capítulo 9 Intentando hacer amigas.

24/12/2022

10

Capítulo 10 Una inesperada amistad

24/12/2022

11

Capítulo 11 Mirando a la competencia

24/12/2022

12

Capítulo 12 Aceptando una nueva oferta

24/12/2022

13

Capítulo 13 El plan de Adelaida

24/12/2022

14

Capítulo 14 Un ligero error

24/12/2022

15

Capítulo 15 Nuevos cambios en la asociación

24/12/2022

16

Capítulo 16 Reencuentro inesperado

24/12/2022

17

Capítulo 17 Una charla incómoda

24/12/2022

18

Capítulo 18 Una empleada y sumisa leal

24/12/2022

19

Capítulo 19 Un CEO celoso y posesivo

24/12/2022

20

Capítulo 20 Engañando a una inocente

24/12/2022

21

Capítulo 21 El desengaño de una sumisa

24/12/2022

22

Capítulo 22 La pobre desafortunada

24/12/2022

23

Capítulo 23 De sumisa pobre a CEO dominante

24/12/2022

24

Capítulo 24 Su segunda sumisa

24/12/2022

25

Capítulo 25 Las apariencias engañan

28/12/2022

26

Capítulo 26 La difícil decisión de un CEO

28/12/2022

27

Capítulo 27 Hoy por ti, mañana por mí.

29/12/2022

28

Capítulo 28 El CEO es padre

30/12/2022

29

Capítulo 29 La sumisa se volvió más buena

31/12/2022

30

Capítulo 30 Los celos de una sumisa.

02/01/2023

31

Capítulo 31 Las fotos incriminatorias

02/01/2023

32

Capítulo 32 La Asociación toma cartas en el asunto

02/01/2023

33

Capítulo 33 Intento de secuestro fallido

02/01/2023

34

Capítulo 34 Intentando otra cosa

02/01/2023

35

Capítulo 35 Algo nunca visto

02/01/2023

36

Capítulo 36 Ahora es turno de Richard

02/01/2023

37

Capítulo 37 El CEO sumiso

02/01/2023

38

Capítulo 38 Un buen empleado

02/01/2023

39

Capítulo 39 Subiendo de nivel

02/01/2023

40

Capítulo 40 El CEO traumatizado

02/01/2023