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Nathaly H Vegas

Libros de Nathaly H Vegas(9)

No Juzgues La Portada 2

No Juzgues La Portada 2

Adulto Joven
5.0
Me llamo Amelia Maggio y hace casi dos años mi padrastro me violó. Pensé que lo había podido dejar en el pasado, pero entonces descubrí que mi mamá está tan loca como él. Esa experiencia pudo haber acabado con cualquiera, pero yo contaba con una formidable familia, los O’Pherer, quienes no solo me aceptaron como una integrante más de su familia, sino que me han cuidado y protegido desde entones. Fernando, Mike y Hayden se han convertido en mis tutores, los padres que siempre deseé y que no tuve, ellos me apoyarán a lo largo del juicio que inicié contra mi padrastro y me ayudaran a hacer frente a todas las sorpresas que la vida me depara. Mi novio, Rámses O’Pherer es un francés obsesivo, acosador y un tanto gruñón, aunque eso es lo que el mundo mira, yo conozco a su mejor versión, una dulce, amable, cariñosa y divertida. Se ganó su lugar en mi corazón entre cada rechazo que le di y mis intentos de friendozonearlo a como diese lugar. Mi cuñado, Gabriel O’Pherer, es un portugués divertido, sonriente y con más instintos suicidas que ganas de vivir. Es mi mejor amigo y también mi compañero de departamento. Mientras Gabriel estudia Derecho en Harvard, Rámses y yo batallamos en ciudades distintas en cursos universitarios que nos permitirán ingresar a la universidad; pero la verdadera lucha es la distancia entre nosotros y la presión de los estudios, en especial los de Rámses, que tienen mayor exigencia y que están llevando su cuerpo y mente al límite. Las cosas nunca son como parecen, ni siquiera la solidez de nuestra relación. No se apresuren a juzgar la portada, ni siquiera esta sinopsis, porque nadie sabe lo que oculta un corazón. Nadie sabe lo que oculta el de Rámses, ni siquiera yo.
Estúpido Nerd Amor

Estúpido Nerd Amor

Adulto Joven
5.0
Yo, Megan Asper, la chica más popular de la Universidad, de cabello largo y dorado, ojos lapislázuli, 36C, curvas, caderas. Es decir, estoy lo que se dicen buena; que he tenido más relaciones de las que una dama puede contar y que he roto tantos corazones que sé que hay un lugar reservado para mí en el infierno; estoy enamorada de Alejandro Hott, un idiota cuatro ojos, presidente del club de matemáticas, ajedrez e informática, con unos aparatos odiosos y fanático de las historietas y los juegos de videos, y, por favor sujétense a su silla, virgen, ¿pueden creerlo? Yo con un virgen. Pero nadie me hace reír como él con sus chistes imbéciles y ese pequeño ruido que hace con su nariz cuando se carcajea, que me saca de mis casillas al mismo tiempo que me encanta. Amo todo de él, sus lentes de pasta gruesa, su corbata de pajarita, sus tirantes y su ridículo pijama de Elfos. Pero lo peor de esta historia, es que yo a él no le gusto. Yo, Ryan Asper, no soy el más popular de la Universidad, soy el más mujeriego, ese reconocimiento es el que prefiero. Tampoco mentiré porque la modestia es un don por el que no hice fila en el cielo, soy malditamente atractivo, y es que no puedo menospreciarme después de todas las horas al día que dedico al ejercicio para verme bien, sentirme bien y tener un cuerpo sano. Tengo el cabello castaño dorado y un poco largo, paso más tiempo del que reconoceré arreglándolo para que me haga ver como si acabase de follar, y tengo todos los músculos de mi cuerpo bien marcados y definidos, mejor que si me hubiesen hecho con photoshop. Las mujeres con las que me he acostado responden al mismo patrón: piernas largas, sexys, sensuales, dispuestas a todo y bien buenas. Así que la mujer que amo por supuesto que es… todo lo contrario. Mikaela Hott, es pequeña, de piernas cortas, infantil, inexperta y con unos cuantos —bastantes— kilos de más. No come sano, nunca ha ido a un gimnasio, le da alergia correr y su concepto de ejercicio es una ofensa para la vida sana. Pero su fuerza, su inteligencia y su seguridad me tienen idiotizado. Ella acabó con todos mis esquemas y patrones. Ah, ¿mencioné que tengo veinte años y ella diecisiete? Si, así de jodido estoy.