Conmigo puedes ser todo.

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Yuliana Odio

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Capítulo

Sascha sufrió mucho en el pasado y por ello cree que la vida la va compensar con cosas buenas, aunque no está muy convencida del todo. ¿Ocurrirán sucesos que la harán feliz o la harán hundirse más?, ¿será capaz de resistir?, ¿llegará a encontrar a alguien que la ame de verdad?, podrá contarle eso que le sucedió a alguien más?

Capítulo 1 Tengo que cambiar.

Mierdaaa!!! son las 7:00am, ya debería de estar en la universidad, joder voy a llegar más que tarde al primer día de mi último año. Soy estudiante de psicología y si no me apuro me van a echar la bronca. Salgo corriendo de mi habitación, voy directo al baño, tomo una ducha rápida, me cepillo y me pongo lo primero que encuentro en el armario. No debí de pasarme de copas ayer, no debí. Antes de coger la mochila siento una ganas de vomitar inmensas y me dirijo al váter, acto seguido empiezo a vomitar, que puto asco, no vomité un riñón de milagro.

Tengo que cambiar, esto no es vida no quiero que me vuelva a pasar lo de hace un año atrás. Descargo como puedo, me lavo la boca y salgo corriendo sin despedirme de nadie, ni desayunar.

[.....]

Cuando llegué a la universidad ya no quedaba nadie en el pasillo por lo que trato de caminar lo más rápido que puedo para ver si logro convencer al profesor de que me deje entrar. Al fin llegué y ya todos están con sus libros fuera, mierdaa!!

-Hola, buenos días profesor Dan, ¿cómo se encuentra?.

-Buenas noches querrá decir señorita Becker. Me encuentro perfectamente- no me mira solo sigue copiando en la pizarra y me obligo a mí misma a darme ánimos, respiro hondo y hablo:

-Profesor podría entrar a su cla...- no me permite terminar la oración.

-¿Me podría explicar el por qué de su llegada tarde?, digo si no es mucha molestia- me mira fijamente con las manos en la espalda esperando a mi respuesta.

No sé que decirle y por ello solo miro al piso, hasta que él carraspea un poco y levanto la mirada

-¿Me dirá los motivos? O la dejo fuera de clases?, o no mejor, espero un poquito más?- cierro los ojos por unos segundos y hablo.

-Perdón profesor, me quedé dormida- hago un puchero y luego frunzo los labios- Déjeme entrar, se lo suplico, juro por emm, por mí que no vuelve a pasar y estoy hablando totalmente en serio- él me mira con una ceja levantada y le doy una sonrisita inocente que lo hace negar con la cabeza.

-Señorita Becker voy a fingir que le creo, pero que no vuelva a pasar, porque me veré en la obligación de dejarla fuera- asiento con la cabeza y me dirijo hacia mi asiento.

Te salvaste que lo convenciste pillina, porque de lo contrario no sabría lo que hubiese pasado.

Anja,¿ te callas ya?

Cuando me siento mi mejor amiga me da una sonrisa pícara y me guiña un ojo, le respondo tirándole un beso por lo cual ella ríe.

Siento que las horas no pasan, estoy cansada, anoche no dormí prácticamente nada y me debo de ver horrible, que pasaría si... no, no, no, mejor ni pensarlo. Al fin tocó el timbre, menos mal, ya me estaba mareando. Salgo y Asly mi mejor amiga me toma de la mano y me lleva directo al baño, ach que querrá esta loca.

-Oye perra ayer te fuiste sin despedirte- pongo mis ojos en blanco y le sonrío.

-Perdón mamá- digo y ríe- De verdad lo siento As, estaba tan ebria que lo olvidé por completo.

-Mmm ok, te perdono, dime que te acostaste con el chico pelinegro, estaba demasiado bueno- la miro con los ojos entrecerrados, porque en lo único en que ella piensa es en sexo.

-No querida, no me acosté con él, no quería hacer el ridículo, estaba extremadamente ebria, lo que significa que no podía hacer algo bien.- ella se queda seria, luego ríe y me pone carita de pervertida.

-Pues decirte quiero que era un bombóm Sasch, que bombóm era un dios del olimpo- enarco una ceja y salgo poniendome los audífonos, reproduzco mi canción favorita "Only love can hurt like this" y me llegan tantos recuerdos de él, porque como dice la canción, "Solo el amor puede doler así", no entiendo por qué lo hizo, no entiendo qué tenía ella, xq me cambió? Acaso no era suficiente para él?, siento que todavía tengo una espinita clavada en el corazón, algo me dice que todavía le quiero, pese a que fue el mayor de los imbéciles, después de él cambié demasiado, en parte para bien...ya no me drogo, me tomo más en serio mis estudios y me gustan cosas diferentes, me gusta la música, siento que sin ella no puedo vivir, es que literal la música habla más que las personas, me gusta dibujar y soñar en grande, pero también he recurrido mucho al alcohol, que mierda, dejé las drogas por el alcohol ja irónico no? En fin tengo que atenderme eso, no quiero ser una maldita adicta.

[.....]

Al fin llegué a casa. Cuando abro la puerta lo primero que veo es una pequeña cosita de cabello dorado gateando hacia mí y la recibo con toda la emoción de el mundo, cuando tengo a Ellie en mis brazos le acaricio la espalda y la envuelvo entre mis brazos, después de abrazarla y comérmela a besos camino hacia la cocina con ella en brazos y veo a mamá.

-Hola mami- digo y ella se gira hacia mí para poder verme.

-Hola princesa mayor- me abre sus brazos y acepto gustosa el abrazo que nos envuelve a Ellie y a mí.

-Mamá creo que nos estás asfixiando- ella ríe y nos suelta.

-¿Cómo te fue amor?- pregunta y bajo a Ellie.

-Bien mami, ya sabes mi rutina diaria- asiente y hago lo mismo. Me doy la vuelta para irme cuando me llama.

-Hey, nada de fiestas esta noche, no te están haciendo bien mi niña. -No discuto porque sé que tiene razón, las fiestas me tienen como la mierda y realmente no me gusta estar como la mierda.

-Tranquila mami, no tendrás de que preocuparte.- digo y me dirijo hacia mi habitación, termino de bañarme y salgo con un pijama de unicornios (en mi defensa es tierno),cuando me tiro a la cama, caigo rendida en los brazos de morfeo en cuestión de segundos.

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