- ¡Pero ¿Qué mierda?! –Observo al ver todo mi concesionario lleno de policías- ¿Mariana qué diablos está pasando?
- Debes irte ahora del país –Me dice alterada, empujándome por la salida de emergencia-
- ¿Pero por qué yo no he hecho nada?
- Escuché decir a uno de los policías que te buscan por lavado de dinero
- ¿Qué? Pero de qué hablas, ¡No! Debo quedarme y aclarar esto
- Erick debes irte, ok, yo voy a resolver todo esto pero debes irte del país ¡YA!
- Pero yo no tengo nada que ver en esto, es una equivocación Mariana
- Erick vienen por ti, tienen orden de arresto en tu contra y en un caso como este después de unas elecciones presidenciales, donde el candidato electo va en contra de la corrupción y los delincuentes todos quieren ganarse su lugar si te atrapan no te dejaran ir vete ahora
- ¿A dónde me voy a ir?
- -Se encoje de hombro, con la mirada puesta en el ascensor- Vete a un país que no tenga extradición no sé Panamá, Bélgica, no lo sé pero vete y déjame a mi
Asentí decidí hacerle caso a Mariana, es mi abogada y mi mejor amiga de la infancia, ella sabe lo hace; Baje las escaleras lo más rápido que pude, mi corazón estaba acelerado y mis pulmones ya se estaban quedando sin aire por bajar los quince pisos, al llegar a planta baja vi mi auto estacionado pero habían varios policías muy cerca, me escondo detrás de una pared, a lo lejos observo un taxi acercándose me quite el saco y afloje mi corbata cuando mire que el taxi estaba más cerca, camine lo más rápido y calmado que pude y lo detuve me monté de inmediato y le di la dirección de mi apartamento al chofer
- ¿Usted trabaja en esa empresa señor? –Su voz me saca de mis pensamientos y lo miro observándome por el espejo retrovisor-
- ¿Eh?
- ¿Qué si usted trabaja en esa empresa?
- -Niego rápidamente- ¿Usted sabe lo que pasa ahí? –Se ríe-
- No, esperaba que usted me contara, debió ser algo muy grave por la cantidad de policías que había en el lugar
- ¡Oh, entiendo!, no yo estaba… caminando vi el revuelo pero… no le preste atención –Me observa frunciendo el ceño-
- El edificio de la izquierda por favor, -Se estaciona y le pago- Quédese con el cambio
Entre rápidamente al edificio aunque con cautela, no había policías, algo raro si me buscaban a mí, sentí alivio al llegar a mi piso y no encontrar a ningún policía, definitivamente esto es una confusión puede ser que Mariana ya aclaró todo, entro rápidamente y subo a mi habitación tomo una maleta de mi armario y comienzo a lanzar ropa como loco, entro al baño y tomé los artículos necesarios, pasta dental, cepillo, crema de afeitar, loción, rasuradora.