ADIEL
Después de vivir por casi diez años en la capital, donde pasé momentos felices y tristes decidí volver a mí lugar de origen, puesto que mí vida sin ella no tenía sentido. Estaba hundido en el dolor, cada día era más miserable que él otro, cuando parecía que me sumergiría en las profundidades de la depresión me puse a razonar, si, aunque no lo crean, yo mismo me dices varias preguntas como... ¿Si dejarme morir en la tristeza y el dolor sería lo mejor?, ¿aislarme de todo el mundo era lo correcto?, ¿querría eso ella para mí? ¡No!, por supuesto que no, ella no estaría feliz viéndome así. Lo que tenía que hacer era alejarme de todo lo que me recordaba a ella, y el lugar perfecto era Valleral.
No imaginé hacerle a la licenciatura ni mucho menos encontrarme con una adolescente difícil la cual revivió nuevamente mis ganas de vivir; ella se convirtió en mi reto, su carácter de potra salvaje me llevó a la obsesión y me propuse a dominarla aunque tuviera que aguantar maltratos e insulto, pero nada me detendría hasta conseguir lo que quería.