La Apuesta Que Lo Cambió Todo

La Apuesta Que Lo Cambió Todo

Gavin

5.0
calificaciones
264
Vistas
26
Capítulo

Soy Ximena, la perrita faldera de Leonardo, el chico más popular de la universidad. Nadie entiende por qué me arrastro por él, me llaman acosadora, pero no conocen mi plan. Trabajo en tres lugares para pagar mis estudios y comprarle lo que quiere, como ese videojuego que tanto anhelaba. Pero mientras voy al campus para darle su regalo, recibo una llamada suya que lo cambia todo. "¿Dónde estás?", me ladra sin un "hola". "Olvida la universidad. Ven al Hotel Grand Astoria, habitación 1201. Y trae una caja de... ya sabes", me dice. Escucho la risita de Sofía al fondo, su conquista de la semana. Pedirme condones mientras está con otra... la humillación me revuelve el estómago. Respiro hondo y digo: "Voy en camino." Cuando llego, Sofía me abre la puerta en la camisa de Leonardo, burlándose de mí: "La fiel perrita faldera." Ella toma los condones que le doy y los arroja a mis pies, diciendo que no sirven. Leonardo me mira con aburrimiento mientras me muerdo el labio, sintiendo sus ojos sobre mí. "Ya, déjala en paz", dice él, sin defenderme, solo por fastidio. Recojo la bolsa del suelo y anoto la fecha: 28 de diciembre. Solo faltan dos días para que esta farsa termine. Todos creen que estoy loca por Leonardo, que me humillo por un amor no correspondido. Pero no es lo que parece. Esto... esto es una apuesta. Y el juego está por terminar.

Introducción

Soy Ximena, la perrita faldera de Leonardo, el chico más popular de la universidad.

Nadie entiende por qué me arrastro por él, me llaman acosadora, pero no conocen mi plan.

Trabajo en tres lugares para pagar mis estudios y comprarle lo que quiere, como ese videojuego que tanto anhelaba.

Pero mientras voy al campus para darle su regalo, recibo una llamada suya que lo cambia todo.

"¿Dónde estás?", me ladra sin un "hola".

"Olvida la universidad. Ven al Hotel Grand Astoria, habitación 1201. Y trae una caja de... ya sabes", me dice.

Escucho la risita de Sofía al fondo, su conquista de la semana.

Pedirme condones mientras está con otra... la humillación me revuelve el estómago.

Respiro hondo y digo: "Voy en camino."

Cuando llego, Sofía me abre la puerta en la camisa de Leonardo, burlándose de mí: "La fiel perrita faldera."

Ella toma los condones que le doy y los arroja a mis pies, diciendo que no sirven.

Leonardo me mira con aburrimiento mientras me muerdo el labio, sintiendo sus ojos sobre mí.

"Ya, déjala en paz", dice él, sin defenderme, solo por fastidio.

Recojo la bolsa del suelo y anoto la fecha: 28 de diciembre.

Solo faltan dos días para que esta farsa termine.

Todos creen que estoy loca por Leonardo, que me humillo por un amor no correspondido.

Pero no es lo que parece. Esto... esto es una apuesta.

Y el juego está por terminar.

Seguir leyendo

Otros libros de Gavin

Ver más
Cinco años de amor perdido

Cinco años de amor perdido

Romance

5.0

Tentu, saya akan menambahkan POV (Point of View) ke setiap bab sesuai dengan permintaan Anda, tanpa mengubah format atau konten lainnya. Gabriela POV: Durante cinco años crié al hijo de mi esposo como si fuera mío, pero cuando su ex regresó, el niño me gritó que me odiaba y que prefería a su "tía Estrella". Leandro me dejó tirada y sangrando en un estacionamiento tras un accidente, solo para correr a consolar a su amante por un fingido dolor de cabeza. Entendí que mi tiempo había acabado, así que firmé la renuncia total a la custodia y desaparecí de sus vidas para siempre. Para salvar la imprenta de mi padre, acepté ser la esposa por contrato del magnate Leandro Angulo. Fui su sombra, la madre sustituta perfecta para Yeray y la esposa invisible que mantenía su mansión en orden. Pero bastó que Estrella, la actriz que lo abandonó años atrás, chasqueara los dedos para que ellos me borraran del mapa. Me humillaron en público, me despreciaron en mi propia casa y me hicieron sentir que mis cinco años de amor no valían nada. Incluso cuando Estrella me empujó por las escaleras, Leandro solo tuvo ojos para ella. Harta de ser el sacrificio, les dejé los papeles firmados y me marché sin mirar atrás. Años después, cuando me convertí en una autora famosa y feliz, Leandro vino a suplicar perdón de rodillas. Fue entonces cuando descubrió la verdad que lo destrozaría: nuestro matrimonio nunca fue legal y yo ya no le pertenecía.

Quizás también le guste

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro