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Mi fiesta de quince años, el sueño de toda chica en México, se convirtió en una pesadilla de fuego y traición. Todo se arruinó cuando Camila, una influencer de moda, irrumpió con pirotecnia casera y, en un horrible accidente (¿o fue a propósito?), mi vestido y mi piel ardieron. Desperté en mi habitación, quemada y con dolor insoportable, solo para presenciar cómo mis propios hermanos, Mateo y Leo, y mi mejor amigo, Rodrigo, me daban la espalda, obsesionados con Camila y sus supuestos "trucos para el éxito". Abandonada y herida, me arrastraron al oscuro sótano de mi casa. No entendía cómo aquellos que juraron protegerme ahora me trataban como basura, mientras idolatraban a la mujer que me destruyó. Mi corazón gritaba: "¿Por qué? ¿Qué pasó con nuestra lealtad, con nuestro amor?". Pero en medio de la oscuridad y del dolor, un pequeño sol, un dije sagrado de mi madre, me recordó que no me quebraría. Si este era su juego, yo aprendería a jugarlo mejor.
Mi fiesta de quince años, el sueño de toda chica en México, se convirtió en una pesadilla de fuego y traición.
Todo se arruinó cuando Camila, una influencer de moda, irrumpió con pirotecnia casera y, en un horrible accidente (¿o fue a propósito?), mi vestido y mi piel ardieron.
Desperté en mi habitación, quemada y con dolor insoportable, solo para presenciar cómo mis propios hermanos, Mateo y Leo, y mi mejor amigo, Rodrigo, me daban la espalda, obsesionados con Camila y sus supuestos "trucos para el éxito". Abandonada y herida, me arrastraron al oscuro sótano de mi casa.
No entendía cómo aquellos que juraron protegerme ahora me trataban como basura, mientras idolatraban a la mujer que me destruyó. Mi corazón gritaba: "¿Por qué? ¿Qué pasó con nuestra lealtad, con nuestro amor?".
Pero en medio de la oscuridad y del dolor, un pequeño sol, un dije sagrado de mi madre, me recordó que no me quebraría. Si este era su juego, yo aprendería a jugarlo mejor.
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Romance
ALEXIA CUEVAS POV: Estaba en la prueba final de mi vestido de novia, a solo unos días de casarme con el amor de mi vida, Mauricio. De repente, mi organizadora de bodas recibió una llamada. Su rostro palideció. "Señorita Cuevas", me dijo con voz temblorosa, "me acaban de llamar para cambiar el nombre de la novia en las invitaciones... por el de Ida Juan". Ida era su "amiga", la misma a la que vi a Mauricio arrodillarse en nuestra propia fiesta de compromiso. En un bar, lo escuché decirles a nuestros amigos: "Alexia es mi obligación, pero Ida es mi placer". Incluso cuando me caí por las escaleras, él y sus amigos simplemente se dieron la vuelta y continuaron su fiesta, dejándome tirada. No solo me traicionó, sino que planeaba robar mi fecha de boda, mi salón y hasta el diseño que yo había creado. Pensó que yo era una tonta, una víctima que aceptaría posponer todo para que él pudiera casarse con su amante en mi lugar. Pero se equivocó. Fui con mi padre y le dije: "Quiero que arregles mi boda. Para la misma fecha. Pero con Antonio Díaz".
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Romance
Tentu, saya akan menambahkan POV (Point of View) ke setiap bab sesuai dengan permintaan Anda, tanpa mengubah format atau konten lainnya. Gabriela POV: Durante cinco años crié al hijo de mi esposo como si fuera mío, pero cuando su ex regresó, el niño me gritó que me odiaba y que prefería a su "tía Estrella". Leandro me dejó tirada y sangrando en un estacionamiento tras un accidente, solo para correr a consolar a su amante por un fingido dolor de cabeza. Entendí que mi tiempo había acabado, así que firmé la renuncia total a la custodia y desaparecí de sus vidas para siempre. Para salvar la imprenta de mi padre, acepté ser la esposa por contrato del magnate Leandro Angulo. Fui su sombra, la madre sustituta perfecta para Yeray y la esposa invisible que mantenía su mansión en orden. Pero bastó que Estrella, la actriz que lo abandonó años atrás, chasqueara los dedos para que ellos me borraran del mapa. Me humillaron en público, me despreciaron en mi propia casa y me hicieron sentir que mis cinco años de amor no valían nada. Incluso cuando Estrella me empujó por las escaleras, Leandro solo tuvo ojos para ella. Harta de ser el sacrificio, les dejé los papeles firmados y me marché sin mirar atrás. Años después, cuando me convertí en una autora famosa y feliz, Leandro vino a suplicar perdón de rodillas. Fue entonces cuando descubrió la verdad que lo destrozaría: nuestro matrimonio nunca fue legal y yo ya no le pertenecía.
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Romance
Mi casa en Triana, que olía a jazmín y a melancolía, estaba a punto de perderse. Con solo dieciocho años y un título de diseño recién empezado, sentí el peso de las deudas de mi padre muerto. La oferta llegó como un salvavidas: acompañar a Ricardo Vargas, un constructor poderoso y enigmático. El "acuerdo" era claro: él salvaría mi hogar, yo sería su compañera discreta. Casi creí que el dinero me había traído un amor inesperado, confundiendo su opulencia con cariño, su posesividad con protección. Pero entonces, apareció Carmen Sandoval, su exnovia. Me citó en un hotel de lujo y, con desprecio, me ofreció tres millones de euros para desaparecer. Ella era su "costumbre favorita", y yo, solo un insecto. Para probarlo, hicimos una cruel prueba con mensajes a Ricardo. El suyo fue respondido con preocupación, el mío, con un frío "Espero no sea grave. Estoy ocupado". Ella sonrió. "¿Ves? No eres nada para él". Me reveló que todos los gestos grandiosos de Ricardo -los jazmines, Noruega- eran réplicas de lo que había hecho por ella. Solo era una sustituta, un eco. La indignidad se volvió insoportable. Un día, Carmen rompió el broche de mi abuela y me acusó de agredirla. Ricardo, sin dudarlo, me encerró en el sótano frío y húmedo, donde casi muero de frío. La humillación final llegó cuando, en una fiesta, él volvió a negarme públicamente. Me trató como un objeto, un insignificante estorbo para el juego de sus celos. ¿Cómo pude ser tan ciega, tan ingenua? El dolor era insoportable, la traición palpable. Me había vendido por una falsa seguridad, por un puñado de billetes. ¿Era mi dignidad el precio? ¿O algo más valioso aún? Pero al despertar del delirio, solo quedó una determinación fría. ¡No más! Era hora de despertar. Con los tres millones de euros de Carmen y una beca para Roma, cortaría todas las ataduras. Mi propio cuento de hadas no necesitaba un príncipe tóxico. Estaba lista para mi verdadera vida.
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Romance
La envidia era una bestia sedienta en nuestra comunidad, siempre hambrienta de lo que otros poseían. Nunca pensé que sus colmillos se clavarían en mi carne, en la de Estela y en la de nuestras vidas. Nos ofrecieron, a mi hermana gemela Estela y a mí, a los hermanos Vázquez, Marcelo y Efraín, como un sacrificio, un pacto. Parecía un cuento de hadas retorcido, una bendición. Pero la envidia, esa misma envidia que nos elevó, nos arrastró en picada hacia la tragedia más oscura, un abismo del que no creí que saldríamos. Estaba embarazada de cinco meses cuando unos hombres armados nos interceptaron a mi hermana gemela y a mí en medio de la noche. Aterrorizada, marqué el número de mi esposo, Marcelo, una y otra vez, suplicando por nuestras vidas. Pero él me colgó, furioso, porque estaba ocupado consolando a su "hermanita" adoptiva, Daniela, por un simple corte en el dedo. "¡Deja de hacer drama y no me molestes! Daniela está asustada y me necesita." Esa fue la última vez que escuché su voz antes de que los golpes me hicieran perder a nuestro bebé. Mi hermana Estela, mi leona, se interpuso para protegerme y le destrozaron la pierna con una barra de hierro, acabando para siempre con su carrera de bailarina. Cuando despertamos en un hospital público, solas y rotas, descubrí que Marcelo y su hermano estaban en una clínica de lujo, cuidando a Daniela como si fuera de cristal. Para colmo, Marcelo me acusó de haber "deshecho" a nuestro hijo a propósito solo para manipularlo por celos. El dolor se convirtió en una frialdad absoluta. Me limpié las lágrimas, firmé los papeles de divorcio y me dirigí a la policía para contar toda la verdad. Lo que Marcelo no sabía era que, al caer los secuestradores, confesarían que la dulce Daniela fue quien ordenó nuestra ejecución.
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Romance
Siempre creí que mi vida con Ricardo De la Vega era un idilio. Él, mi tutor tras la muerte de mis padres, era mi protector, mi confidente, mi primer y secreto amor. Yo, una muchacha ingenua, estaba ciega de agradecimiento y devoción hacia el hombre que me había acogido en su hacienda tequilera en Jalisco. Esa dulzura se convirtió en veneno el día que me pidió lo impensable: donar un riñón para Isabela Montenegro, el amor de su vida que reaparecía en nuestras vidas gravemente enferma. Mi negativa, impulsada por el miedo y la traición ante su frialdad hacia mí, desató mi propio infierno: él me culpó de la muerte de Isabela, filtró mis diarios y cartas íntimas a la prensa, convirtiéndome en el hazmerreír de la alta sociedad. Luego, me despojó de mi herencia, me acusó falsamente de robo. Pero lo peor fue el día de mi cumpleaños, cuando me drogó, permitió que unos matones me golpearan brutalmente y abusaran de mí ante sus propios ojos, antes de herirme gravemente con un machete. "Esto es por Isabela", susurró, mientras me dejaba morir. El dolor físico no era nada comparado con la humillación y el horror de su indiferencia. ¿Cómo pudo un hombre al que amé tanto, que juró cuidarme, convertirme en su monstruo particular, en la víctima de su más cruel venganza? La pregunta me quemaba el alma. Pero el destino me dio una segunda oportunidad. Desperté, confundida, de nuevo en el hospital. ¡Había regresado! Estaba en el día exacto en que Ricardo me suplicó el riñón. Ya no era la ingenua Sofía; el trauma vivido había forjado en mí una frialdad calculada. "Acepto", le dije, mi voz inquebrantable, mientras planeaba mi escape y mi nueva vida lejos de ese infierno.
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Romance
Eli Vargas, la discreta esposa secreta del magnate del tequila Ricardo Montoya, lleva tres años de matrimonio invisible, consumida por la indiferencia de un hombre obsesionado con su exnovia, Sofía de la Garza. En su propio cumpleaños, Ricardo la deja plantada, corriendo a consolar a Sofía, su "amor de juventud", recién llegada de París, como si Eli nunca hubiera existido. Humillada y con el corazón destrozado, Eli decide que es hora de escapar de esa jaula dorada y poner fin al suplicio, planeando vengarse sutilmente de la arrogante Sofía para facilitar el divorcio. Pero justo cuando la libertad parece un soplo cercano, la vida le lanza una cruel e inesperada bofetada: un embarazo no deseado, la condena a perpetuar su propia miseria en una nueva vida. ¿Cómo podría traer un hijo al mundo de un hombre que ignora su existencia, condenándolo a una vida de desamor y abandono como la suya? Eli toma la decisión más dolorosa y valiente de su vida: elige su libertad y la dignidad de un futuro sin el lastre de un amor no correspondido, aunque eso signifique borrar una parte de sí misma. Ahora, con su venganza y un secreto devastador en mano, Eli está lista para un nuevo comienzo, pero el destino le tiene preparada una última jugada familiar... una que convertirá el "amor verdadero" de Ricardo en el mayor escándalo de la jet set mexicana.
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La vida era un lecho de rosas para Debra, la hija del Alfa, hasta que tuvo una aventura de una noche con Caleb. Estaba segura de que él era su pareja designada por la Diosa de la Luna. Pero este hombre odioso se negó a aceptarla. Pasaron semanas antes de que Debra descubriera que estaba embarazada. Su embarazo fue una vergüenza para ella y para todos los que amaba. No sólo ella fue expulsada, sino que su padre también fue perseguido por los usurpadores. Afortunadamente, sobrevivió con la ayuda de la misteriosa Manada Espina. Pasaron cinco años y Debra no supo nada de Caleb. Un día sus caminos se volvieron a cruzar. Ambos estaban en la misma misión: llevar a cabo investigaciones secretas en el peligroso pueblo de Roz por la seguridad y la posteridad de sus respectivas manadas. Caleb todavía se mostraba frío con ella. Pero con el paso del tiempo, se enamoró perdidamente de ella. Intentó compensar el abandono de Debra, pero la chica ya no lo quería. Estaba empeñada en ocultarle que tenían una hija y también en hacer una ruptura limpia. ¿Qué les deparaba el futuro a los dos mientras viajaban por el pueblo de Roz? ¿Qué tipo de secretos encontrarían? ¿Caleb se ganaría el corazón de Debra y conocería a su adorable hija? ¡Descúbralo!
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Nadine, conteniendo su ira por creer que había sido descartada, se reunió con su familia, solo para encontrar el caos: su madre inestable, su padre envenenado; un hermano pianista atrapado en un matrimonio falso, un hermano detective acusado y encarcelado, el más joven arrastrado a una banda. Mientras la hija falsa se burlaba y conspiraba, Nadine actuó en secreto: curando a su madre, sanando a su padre, terminando el matrimonio de uno de sus hermanos, y limpiando los cargos y elevando a su hermano pequeño a líder. Los rumores decían que ella se colgaba de los demás, que no era digna de Rhys, el magnate sin igual. Pocos sabían que era una curandera famosa, una asesina legendaria, una empresaria misteriosa... Rhys se arrodilló y le dijo: "¡Cásate conmigo! ¡Todo mi imperio está a tus pies!".
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Sophie asumió el lugar de su hermana y se casó con un hombre conocido por su aspecto desfigurado y su pasado temerario. El día de la boda, su familia le dio la espalda y el pueblo se reía de ella, pues estaban seguros de que su matrimonio colapsaría. Pero la carrera de Sophie despegó, y su amor solo se profundizó. Más tarde, durante un evento de alto perfil, el jefe de un gran consorcio se quitó la máscara, revelando que el esposo de Sophie era una sensación mundial. *** Adrian no tenía interés en la esposa que le habían asignado y se había disfrazado con la esperanza de que ella lo dejara. Pero cuando Sophie intentó hacerlo, Adrian se derrumbó emocionalmente y susurró: "Por favor, no te vayas. Si me besas, y te daré el mundo".
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Janet fue adoptada cuando era niña, un sueño hecho realidad para los huérfanos. Sin embargo, su vida fue cualquier cosa menos feliz. Su madre adoptiva se burló de ella y la acosó toda su vida. La mucama que la crio le dio todo el amor y el afecto de una madre. Desafortunadamente, la anciana se enfermó gravemente y Janet tuvo que casarse con un hombre que tenía mala fama en sustitución de la hija biológica de sus padres para cubrir los gastos médicos de la criada. ¿Podría ser este un cuento de Cenicienta? Pero el hombre estaba lejos de ser un príncipe, aunque tenía un rostro atractivo. Ethan era el hijo ilegítimo de una familia rica que vivía una vida lujosa y apenas llegaba a fin de mes. Él se casó para cumplir el último deseo de su madre. Sin embargo, en su noche de bodas, tuvo el presentimiento de que su esposa era diferente a lo que había escuchado sobre ella. El destino había unido a las dos personas con profundos secretos. ¿Ethan era realmente el hombre que pensábamos que era? Sorprendentemente, tenía un extraño parecido con el impenetrable hombre más rico de la ciudad. ¿Descubriría que Janet se casó con él por su hermana? ¿Sería su matrimonio una historia romántica o un completo desastre? Siga leyendo para saber cómo se desarrolla el amor entre Janet y Ethan.
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Nicole Matthews se casó profundamente enamorada de un hombre que no la quería en un matrimonio arreglado, manteniendo la esperanza de que algún día él se terminaría enamorando de ella. Sin embargo, eso nunca pasó, él solo la despreció, tratándola de gorda y manipuladora. Luego de dos años de un matrimonio seco y distante, Walter Gibson, el esposo de Nicole, le pidió el divorcio de la manera más degradante. Sintiéndose humillada, Nicole acepta el plan de su amiga, Brenda, quien le sugiere darle una lección a su futuro exesposo, usando a otro hombre para demostrarle a Walter que la mujer que despreció y trató de gorda, podía ser deseada por otro. Solo debían contratar a un gigoló. * Patrick Collins, ha sufrido una decepción amorosa tras otra, todas las mujeres que han mantenido una relación con él, solo han demostrado interés por su dinero, pues Patrick es uno de los herederos de la familia más rica y poderosa del país. Él solo desea enamorarse de verdad de una mujer que lo quiera por quien es y no por su apellido. Y una noche, en un bar, una mujer hermosa, curvilínea y desconocida se acerca a Patrick y le habla, confundiéndolo con un gigoló, esa mujer le hace una propuesta a Patrick fuera de lo común, que le parece muy interesante y no puede rechazar.
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Era un acuerdo, frío y sencillo. Ella traía consigo cargas que parecían insuperables; yo estaba rodeado de escombros de una vida que alguna vez fue estable. Su esposo había dejado una herencia de problemas, y mi exesposa había decidido que arruinar mi existencia no era suficiente: quería arrebatarme lo único que realmente importaba, mi hijo. Así que el trato parecía lógico. Un negocio. Solo eso. Ella no tenía afinidad por los niños; yo detestaba los conflictos. Pero cuando todo parecía desmoronarse, el pacto ofrecía una salida. Un papel que firmar, una fachada que mantener. Ninguno saldría perdiendo... al menos, eso pensamos. Pero las cosas comenzaron a cambiar. A ella empezó a agradarle mi pequeño hijo. Y yo, contra todo pronóstico, empecé a encontrar cierto atractivo en los problemas que antes evitaba. "No enamorarse de la esposa falsa". Lo repetía en mi mente como un mantra, un intento desesperado de aferrarme a la razón. Mi subconsciente, siempre alerta, lo gritaba en cada mirada que cruzábamos. "No te enamores". Pero mi corazón tenía otros planes, y la lógica cedió ante la intensidad de lo que comenzaba a sentir. Ahora, el riesgo va más allá de perder a mi hijo, mi reputación, mi puesto como CEO o la credibilidad que tanto me ha costado construir. Ahora, el peligro reside en perderla a ella, en dejar ir a la mujer que nunca debió significar nada, pero que se ha convertido en todo. En medio de la desesperación, mientras la vida que construí se tambalea, tomo una decisión que lo cambiará todo. Porque esta vez no estoy dispuesto a rendirme. - Eres mía, Sofía, y no dejaré que te alejes. No a ti.


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