Entre Dos Mundos, Un Solo Amor

Entre Dos Mundos, Un Solo Amor

Gavin

5.0
calificaciones
66
Vistas
24
Capítulo

Prometí mi vida a Máximo Castillo, el hombre más cruel que conocía, por una década. Diez años de humillación, de ser su "perrita faldera". ¿Mi objetivo? Casarme con él. No por amor, sino como el pago de una manda sagrada. Mi verdadero amor, Leon, yacía en coma desde hacía diez años. Solo un milagro podía salvarlo, y mi boda con Máximo era ese milagro. Pero la llamada de medianoche sobre el accidente de Máximo desató una pesadilla. Verlo reírse de mí con sus amigos y su "amor" por Scarlett, me hizo vomitar de dolor. ¿Bailar para él, humillarme por un banquete que me ordenó buscar al otro lado de la ciudad? Lo hice. Me trataron como a una alfombra, pero aguanté. Todo por Leon. Cuando Scarlett intentó sabotear la boda, acusándome falsamente, Máximo la canceló. ¡No! Después de todo, ¿me dejaría escapar el milagro? Me arrodillé ante su mansión y luego subí 3.000 escalones, mis rodillas sangrando sobre cristales y sal. Hice que la boda siguiera en pie. Y en ese altar, con el anillo temblándole en la mano, Máximo me abandonó por Scarlett. Pero el anillo estaba puesto. Mi manda, el ritual, estaba completo. En ese instante, Leon despertó. Mi sacrificio estaba hecho. Con una sonrisa de pura liberación, salté. Mi destino se encontró con el capó de su coche, mientras nuestras miradas se cruzaban. ¿Creías que había terminado? Solo entonces, Máximo quiso saber la verdad. ¿Quién es Leon? ¿Y quién soy yo realmente? Prepárate para un amor que trasciende mundos y un precio que nadie esperaba pagar.

Introducción

Prometí mi vida a Máximo Castillo, el hombre más cruel que conocía, por una década. Diez años de humillación, de ser su "perrita faldera". ¿Mi objetivo? Casarme con él. No por amor, sino como el pago de una manda sagrada.

Mi verdadero amor, Leon, yacía en coma desde hacía diez años. Solo un milagro podía salvarlo, y mi boda con Máximo era ese milagro.

Pero la llamada de medianoche sobre el accidente de Máximo desató una pesadilla. Verlo reírse de mí con sus amigos y su "amor" por Scarlett, me hizo vomitar de dolor.

¿Bailar para él, humillarme por un banquete que me ordenó buscar al otro lado de la ciudad? Lo hice. Me trataron como a una alfombra, pero aguanté. Todo por Leon.

Cuando Scarlett intentó sabotear la boda, acusándome falsamente, Máximo la canceló. ¡No! Después de todo, ¿me dejaría escapar el milagro?

Me arrodillé ante su mansión y luego subí 3.000 escalones, mis rodillas sangrando sobre cristales y sal. Hice que la boda siguiera en pie.

Y en ese altar, con el anillo temblándole en la mano, Máximo me abandonó por Scarlett. Pero el anillo estaba puesto. Mi manda, el ritual, estaba completo.

En ese instante, Leon despertó. Mi sacrificio estaba hecho. Con una sonrisa de pura liberación, salté. Mi destino se encontró con el capó de su coche, mientras nuestras miradas se cruzaban. ¿Creías que había terminado? Solo entonces, Máximo quiso saber la verdad.

¿Quién es Leon? ¿Y quién soy yo realmente? Prepárate para un amor que trasciende mundos y un precio que nadie esperaba pagar.

Seguir leyendo

Otros libros de Gavin

Ver más
El Amuleto Roto del Destino

El Amuleto Roto del Destino

Cuentos

5.0

Mi esposo, Alejandro, me construyó un paraíso, cimentado en un amor que creí eterno. Él se jactaba de ser un "conquistador" rebelde, que había desafiado un sistema misterioso y soportado noventa y nueve castigos por un amuleto que cambiaría mi destino terminal. Creí cada palabra, cada susurro prometiendo una vida juntos. Pero todo se desmoronó hoy, en un estacionamiento subterráneo. Dos hombres encapuchados me secuestraron, lanzándome a una camioneta sucia. En una bodega abandonada, golpearon mi pecho y el amuleto se rompió, revelando un grabado minúsculo. No era mi fecha de nacimiento, sino la de Elena, su exnovia. Y entonces, una voz metálica resonó en mi cabeza: "Sistema: Anfitrión, ¿por qué contratar intencionalmente a esos rufianes para lastimar a Sofía, sabiendo cuánto te ama?" La voz de Alejandro respondió, fría como el hielo: "El destino de Elena está plagado de desgracias. Solo así puede evitar el daño. No tengo otra opción." Mi mundo se hizo pedazos. La "reunión importante" no era por nuestro futuro, sino por la tortura orquestada que me estaba aniquilando. Los secuestradores me desnudaron. "Vamos a tomar unas fotos, abogada. Para tu portafolio", se burlaron. Solo querían destruir mi vida profesional y mi dignidad. Entonces, uno de ellos murmuró: "¿Estás embarazada?" La noticia de nuestro bebé, que pensaba darle esa noche, se convirtió en mi peor pesadilla. "No hay mayor sufrimiento para una madre que esto," dijo, y me pateó brutalmente el abdomen. Un dolor blanco me cegó. Sentí un desgarro, algo cálido derramándose. Mi bebé. Nuestro milagro. Se había ido. Alejandro no solo me había sentenciado, ¡había asesinado a su propio hijo! Más tarde, mientras yacía rota, Elena apareció en el hospital donde me "recuperaba". "Te ves fatal, Sofía," dijo con una sonrisa burlona. Luego, sacó un frasco: "Esto es para tu silencio." Me forzó a tragar un líquido que quemó mi garganta. "No te preocupes, no es letal. Solo destruye las cuerdas vocales." Cuando Alejandro la vio, ella tosió sangre falsa y fingió desmayarse, pidiendo una transfusión, solo de mi tipo de sangre. Él, sin dudarlo, me condenó. Sentí mi vida escaparse por el tubo, mi sangre salvando a la mujer que me había destruido. En mis últimos momentos, solo pensé en mi bebé. Y entendí. El sistema había permitido que escuchara cada palabra desde que el amuleto se rompió. Sabía que él era mi verdugo. Mi amor por él, la cadena que me ató, se convirtió en el arma que usó para destruirme. Pero a pesar de todo, Mónica, mi amiga, le dijo la verdad a su asistente. Ella le mostró mi prueba de embarazo de ocho semanas y la grabación de Elena admitiendo su complicidad. Alejandro, el asesino de mi hijo y el arquitecto de mi infierno, lo sabía ahora. No había redención para él en mí. En la oscuridad del corredor de la muerte, solo encontró el eco de su traición y la certeza de que nunca sería perdonado.

La Esposa Invisible: Ahora Mírame Brillarr

La Esposa Invisible: Ahora Mírame Brillarr

Cuentos

5.0

Durante doce años, oculté mi fortuna y mi linaje, la poderosa familia Salazar, para convertirme en la esposa perfecta de Mateo Hewitt. Le di mi amor incondicional, mi apoyo, y en secreto, los cimientos de su imperio, creyendo que construíamos un futuro juntos desde nuestro modesto piso en Logroño. Pero en nuestro duodécimo aniversario de bodas, llegó la traición: Mateo entró oliendo al perfume de otra mujer, su asistente Isabel Riley, con una caja de puros cubanos, no flores para mí. Miró con desdén la cena sencilla que preparé, solo para que yo le mostrara una foto de él y su amante, unida a la ecografía de un embarazo de tres meses que ella me envió. Él me insultó, llamó "estéril" y "mueble", e incluso defendió a Isabel por recibir nuestras joyas de familia. La humillación se volvió insoportable cuando, en una gala, Mateo rompió un collar de esmeraldas que era una reliquia Salazar, un regalo de mi abuela, y casi con orgullo me lo arrojó a los pies. Su madre, a quien salvé, me escupió odio por su ruina. ¿Cómo pudo el hombre al que di todo, por quien me arrodillé ante mi padre, por quien abandoné mis sueños, convertirme en un fantasma en mi propia casa? ¿Por qué me trató como basura mientras construía su éxito sobre mis sacrificios y los de mi familia? Con el corazón destrozado y la ira ardiendo, llamé a mi equipo. "Quiero el divorcio," le dije. "Y te juro, Mateo Hewitt, que te dejaré sin absolutamente nada." La verdadera Sofía Salazar acababa de despertar, y su sed de venganza no conocía límites.

Quizás también le guste

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro