Login to ManoBook
icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
Alma Pura, Corazón Roto

Alma Pura, Corazón Roto

Gavin

5.0
calificaciones
Vistas
11
Capítulo

Había dejado toda una vida de polo y riqueza en Buenos Aires para construir mi sueño de "Alma Pura" junto a Sofía en Mendoza. Creía que nuestro amor era tan puro como el vino que producíamos, un amor que había resistido ya nueve años. Pero mi mundo se desmoronó con una simple notificación de Instagram. Era la foto de Mateo, el asistente de Sofía, sonriendo junto al caballo frisón que yo había esperado durante meses, importado de Holanda. Debajo, un texto hiriente: "Qué suerte trabajar para una jefa que sabe cómo recompensar a sus empleados." No solo había regalado mi caballo; había profanado la montura de mi abuelo, el legado de los Vargas. Y mi frustración se topó con su desdén: para ella, eran "solo animales", insignificantes. La noche de nuestro aniversario, me rompió el corazón al cancelar nuestra cena para "consolar" a Mateo, afectado por mi enojo. Fue entonces cuando descubrí su blog: "Crónicas de un Agrónomo Enamorado", revelando años de obsesión de Mateo por Sofía y una foto íntima de ambos en un coche. Mi corazón se heló. ¿Cómo había sido tan ciego? ¿Cómo pudo ella jugar así con mi amor, mi dinero y mi confianza, construyendo su propio imperio de mentiras bajo mi propio techo? No había nada que salvar. Respiré hondo, la rabia se transformó en una helada claridad. Mi abogado prepararía los papeles para vender "Alma Pura". El billete de avión a Buenos Aires ya estaba reservado. Era hora de que el pasado se quedara atrás, de una vez por todas.

Introducción

Había dejado toda una vida de polo y riqueza en Buenos Aires para construir mi sueño de "Alma Pura" junto a Sofía en Mendoza.

Creía que nuestro amor era tan puro como el vino que producíamos, un amor que había resistido ya nueve años.

Pero mi mundo se desmoronó con una simple notificación de Instagram.

Era la foto de Mateo, el asistente de Sofía, sonriendo junto al caballo frisón que yo había esperado durante meses, importado de Holanda.

Debajo, un texto hiriente: "Qué suerte trabajar para una jefa que sabe cómo recompensar a sus empleados."

No solo había regalado mi caballo; había profanado la montura de mi abuelo, el legado de los Vargas.

Y mi frustración se topó con su desdén: para ella, eran "solo animales", insignificantes.

La noche de nuestro aniversario, me rompió el corazón al cancelar nuestra cena para "consolar" a Mateo, afectado por mi enojo.

Fue entonces cuando descubrí su blog: "Crónicas de un Agrónomo Enamorado", revelando años de obsesión de Mateo por Sofía y una foto íntima de ambos en un coche.

Mi corazón se heló.

¿Cómo había sido tan ciego? ¿Cómo pudo ella jugar así con mi amor, mi dinero y mi confianza, construyendo su propio imperio de mentiras bajo mi propio techo?

No había nada que salvar.

Respiré hondo, la rabia se transformó en una helada claridad.

Mi abogado prepararía los papeles para vender "Alma Pura".

El billete de avión a Buenos Aires ya estaba reservado.

Era hora de que el pasado se quedara atrás, de una vez por todas.

Seguir leyendo

Otros libros de Gavin

Ver más
Comprar el amor con mi Dinero

Comprar el amor con mi Dinero

Romance

5.0

Estaba en el Ayuntamiento de Sevilla, lista para casarme con Javier, el torero del momento, cuya carrera había financiado durante años, esperando que al fin me amara. Pero en ese preciso instante, un niño irrumpió gritando "¡Papá!", seguido por una mujer, Isabel, la cantaora que fue su antigua amante. Javier, con una sonrisa cínica, me anunció que se casaría con ella "por honor" al haber descubierto que el niño era su hijo. Me dijo que nuestro amor no cambiaría, que su matrimonio sería una farsa, y que en un par de años volveríamos a nuestros planes. Lo vi entrar al Ayuntamiento con ella, y mi mundo no se rompió, solo sentí un frío absoluto. Esa misma noche, regresé a mi carmen, el hogar que había decorado con tanto cariño para él, y lo encontré saqueado. Isabel usaba mi kimono de seda, su hijo destrozaba mi guitarra, y mi mantón de Manila, una joya, estaba manchado de chocolate. Los encontré a ambos en mi cama, desnudos, y luego Isabel me envió una foto con un mensaje burlón: "Gracias por la casa, pardilla. Y por el marido." Al día siguiente, volví con seguridad para echarlos, pero mi hogar se había transformado en una ruidosa orgía de toreros y periodistas. Estaban bebiendo mi vino, sus cenizas manchaban mis alfombras persas, y mi valiosa escultura de bronce yacía rota en el suelo. Javier me llamó su "ex loca" y celosa, mientras una mujer me derramaba vino tinto en la blusa, y me empujaban hasta caer al suelo. Me sentí rodeada, humillada, como un animal herido, mientras todos se reían de mí. ¿Cómo había sido tan ciega, tan tonta, creyendo que podía comprar el amor con mi dinero? Mi corazón se hundió en la desesperación, preguntándome cómo iba a salir de esta pesadilla, si el matrimonio de verdad ya no era posible. Fue entonces, en mi punto más bajo, cuando mi voz apenas salió: "Estoy esperando a mi novio. Nos vamos a casar." Y justo en ese momento, un Mercedes negro se detuvo, y Mateo bajó, ignorando a todos, con un ramo de azahares entre las manos, listo para casarse conmigo.

De matrimonio a Venganza

De matrimonio a Venganza

Romance

5.0

El día de mi boda, en la imponente nave de la hacienda familiar, mientras el sacerdote hablaba del amor eterno, sentí que, de algún modo mágico, había renacido. Mi mirada se posó en Javier Mendoza, mi futuro esposo, y el mundo se desdibujó para mostrarme con una claridad aterradora la imagen del cuchillo helado hundiéndose en mi espalda. En mi vida anterior, este mismo hombre, junto a Sofía, su amante, me despojó de todo: mi vasta herencia, el imperio de aguacates de mi familia y, finalmente, mi existencia. Morí sola, traicionada, mientras su ambición brillaba inquebrantable. Ahora, llevaba el mismo vestido blanco, en la misma iglesia, a punto de repetir la farsa. La sonrisa de Javier, antes cegadoramente encantadora, solo despertaba náuseas y un doloroso amargo recuerdo. ¿Cómo podía un alma regresar de tal deshonra? ¿Por qué la vida me ofrecía una segunda oportunidad para este mismo calvario? Pero en lugar de la desesperación que me consumió antes, una fría y calculada determinación invadió cada fibra de mi ser. Ya no había lugar para lágrimas ni súplicas. Mi "Acepto" rompió el silencio nupcial con una firmeza que sorprendió hasta al propio Javier. No era el inicio de un matrimonio, sino el comienzo de una venganza que duraría dieciocho años. Cada paso suyo, cada aliento de alegría robada, se convertiría en una pincelada de su propia y lenta destrucción. Esta vez, ellos mismos forjarían las cadenas de su perdición, mientras yo los observaba desde la sombra.

Quizás también le guste

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro