Todo comienza con un joven chico que jamás ha creído ni experimentado eso llamado amor. Desde que era pequeño, ha estado rodeado de animales, su única compañía, ya que su familia tampoco le hacía mucho caso. Pero todo eso cambia cuando conoce a dos seres que cambian su vida por completo: Christian y Mochi.
Christian era todo lo contrario a él, un chico que no puede concebir una vida sin amor, donde cree que la principal fuente de felicidad está en el romance entre personas, animales, cosas...
Mochi, por otra parte, era un elefante pequeño y bastante juguetón que fue traído al Zoo donde trabajaba Jack.
Pero no todo es tan sencillo... Al principio todo parece muy bonito, un mundo de color de rosa, pero poco a poco se va tornando en un gris amarronado que no deja ver la verdadera realidad. ¿Cómo terminará está historia? Ni yo misma lo sé.
Y aún más, cuando terceras personas se meten en la vida de estos dos chicos y las ponen patas arriba.
Las personas están destinadas, pero ¿y si son varias personas a la vez? ¿Qué pasa si las tres personas se conocen? ¿Con cuál te quedas? Es un verdadero lío, pero es la verdad. Una triste y cruda verdad.
Christian y Jack estaban destinados a conocerse, pero... ¿Por qué? Ni la escritora lo sabe, pero si hay alguien que lo sabe y es él: Mochi. Un ángel del destino que tiene un propósito que cumplir.
[...]
POV. JACK
Nunca he tenido ese sentimiento que llaman amor, ni tampoco he sentido que alguien me lo diera, ni siquiera mi propia familia.
¿Qué es el amor?
Es una pregunta que me hacía cada día, cuando me despertaba.