Login to ManoBook
icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
Matrimonio Forzado: Venganza

Matrimonio Forzado: Venganza

Anet Montoya

5.0
calificaciones
2.5K
Vistas
46
Capítulo

Marco De Luca fue educado con un objetivo claro: aniquilar a Antonio Cavalli. Su primera víctima será la hija de Antonio, Fiorella Cavalli. El rencor que siente hacia esa familia es tan intenso que no le importará dañar a una inocente para lograr su venganza. Un matrimonio arreglado se presenta como el plan ideal para comenzar su misión, sin imaginar las impredecibles consecuencias que esto traerá consigo.

Capítulo 1 El comienzo

-Por Dios, niña, harás que me dé un infarto si no es que el señor Antonio me asesine antes.

Catalina me reprendía mientras entraba por la puerta de mi alcoba después de haber vuelto del establo donde estaba con Luna, mi yegua. Todas las noches escapaba a ese lugar para salir un rato, dar un paseo y respirar aire fresco, lejos de esta mansión que parecía una prisión.

-Nana Cata, estoy bien -indiqué después de haber entrado a la habitación, y ella comenzó a revisarme de pies a cabeza.

-No puedes seguir haciendo esto, ya no eres una niña -sus regaños continuaban-. ¿Te has puesto a pensar qué pasaría si tu padre se entera de que todas las noches te escapas en tu caballo? ¿O tu madre? Asesinaría a todo el personal, incluyéndome, por no tenerte quieta en ningún momento. Sabes que él es capaz de eso y mucho más por ti.

En algo sí tenía razón; mi padre nunca se tentaría el corazón para asesinar a alguien por mí. Debería pensar en los demás y no solo en mí.

Pero estar encerrada en esta enorme mansión me estaba consumiendo hasta casi volverme loca. Quería salir, ser libre como el viento. Pero eso era imposible para mí, era una Cavalli y tenía prohibido salir si no era con vigilancia.

Aunque tuviera una vida llena de lujos y sin faltarme nada, con una familia que me amaba y me protegía, no todo era perfecto.

Después de los regaños de Nana Cata, tomé una ducha para irme a meter a la cama. Mañana me esperaba un día largo.

Al día siguiente me arreglé para acompañar a mi madre al hospital infantil donde ayudaba con caridad a muchos niños enfermos. Amaba hacer esto; era una de las tantas cosas por las que me gustaba ser una Cavalli. Mi familia siempre pensaba en ayudar a los más necesitados, y mis padres me enseñaron a cumplir con el mismo deber que todos los Cavalli han hecho durante décadas.

Estaba orgullosa de mi familia, de mis padres. Para mí, era un orgullo llevar el apellido Cavalli con la frente en alto.

-Ve a darte una ducha y ponte más bonita -pidió mi madre después de bajar del auto mientras entrábamos a casa.

-Madre, no quiero estar en esa cena de negocios, sabes que eso me aburre demasiado. No me obligues, por favor -me quejé con una súplica.

-Fiorella, obedece por favor lo que te he dicho -sin discutir más, se alejó, dejándome ahí.

Odiaba estar presente en esas cenas, en las que me obligaban a estar siempre que había una. No sé por qué razón tenía que asistir; yo no sabía nada de negocios y tampoco es que quisiera saber.

Cerré la puerta de mi alcoba con frustración. Pero antes de dejarme caer en la cama, mi revoltoso pequeño hermano saltó sobre mí.

-¡Bu! -gritó mientras saltaba, haciéndonos caer juntos en el suave colchón.

-¡Ah! Mi pequeño hermano revoltoso quiere cosquillas -él negó, pero yo lo ataqué hasta hacerlo retorcerse de risa.

-¡Para, Fiorella, para! Me rindo... -agregó con dificultad-. No es justo -hizo un gesto cuando se quejó-. Yo quería asustarte.

-Eso es imposible, hermanito. Te conozco muy bien.

Volvió a hacer otro gesto y se bajó de la cama de un salto. Vi cómo se acercaba a la cómoda lentamente y disimulando, y de repente tomó mi móvil y gritó antes de salir disparado.

-¡A que no me alcanzas!

-Pequeño demonio, ya verás -contesté, y salí detrás de él-. Vas a ver cuando te atrape -vociferé.

Lo seguí por el pasillo como pude. Madre me regañaría si me viera corriendo de esta manera persiguiendo a mi pequeño hermano, ya que tenía la costumbre de decirme "una señorita no puede comportarse de ese modo." Y tenía razón; yo nunca le había dado disgustos, siempre obedecía. Bajé las escaleras a toda prisa y sin miedo a caer; me sabía de memoria cada rincón de esta mansión. Daniel todavía llevaba ventaja. Era rápido, y eso me lo ponía más difícil. Siempre fui lenta para esto y, con los tacones que mi madre me obligaba a usar, corría el riesgo de torcerme un tobillo.

Daniel corrió hacia el pasillo que conducía a la oficina de papá. Quise gritarle que se detuviera, pero no me atreví; mi madre podría salir y regañarme. Estaríamos en grandes problemas si nos sorprendía jugando, y más a mí. Se suponía que debía actuar como una mujer madura y recta.

Al pasar por la puerta de la oficina sentí alivio de que mis padres no nos escucharan. Pero dos hombres aparecieron al final del pasillo. ¿Quiénes eran? No lo sabía, jamás los había visto; no trabajaban para mi padre.

Antes de poderle decir a mi hermano "cuidado," ya era demasiado tarde. Yo me detuve en seco, pero Daniel impactó con el hombre más alto con toda la fuerza con la que iba corriendo.

Mi hermano se tambaleó yéndose hacia atrás y cayó de sentón. Mientras el hombre, o más bien el roble macizo, no se movió ni un poco por el golpe que produjo Daniel.

Con esa estatura de dos metros y con ese cuerpo fornido, era imposible derribar a ese toro. Mientras mis ojos lo detallaban, el tiempo parecía detenerse a mi alrededor. Pero mi mirada estaba congelada sobre ese hombre musculoso que reflejaba peligro en su aspecto.

-Daniel, ven aquí -por fin hablé en un tono agudo. No sé si era timidez o miedo, pero se me dificultaba hablar.

En el momento que llamé a mi hermano, los ojos de ese hombre se colocaron en mí. Su mirada era tan fría como el tono de sus ojos claros; me escaneó de pies a cabeza y me arrepentí de haber hablado antes.

Me incliné un poco para tomar el brazo de mi hermano y levantarlo. Al levantar la cabeza, lo vi observándome todavía. ¡Dios! Era demasiado alto. El otro hombre junto a él se miraba bajo a su lado.

-¿Y tú eres? -preguntó Daniel ladeando la cabeza con curiosidad. Parecía no tener miedo.

Apreté su brazo con suavidad para que no continuara hablando. No sabíamos quiénes eran. ¿Y si eran matones? No, mi padre nunca solicitaría a este tipo de sujetos venir a nuestro hogar y mucho menos a estar paseando por los pasillos.

Daniel se soltó de mi agarre y se acercó un poco más a ellos. Temblé cuando el otro hombre dio un paso hacia adelante y, al moverse, dejó a la vista un arma de fuego debajo de su saco negro.

Sin pensarlo un segundo, me adelanté y tomé de nuevo a mi hermano, evitando que se acercara más a ellos. El tipo alto detuvo al hombre armado cuando puso su brazo como barrera para que no continuara acercándose a nosotros y volvió a su puesto.

Quise recuperar el aire, pero no podía. Tenía miedo hasta de respirar.

El hombre peligroso se aclaró la garganta y por fin pronunció unas palabras.

-Soy Marco De Luca -dijo en un tono frío y simple. Lo vimos sin comprender; no sé por qué razón se presentaba-. Muy pronto sabrás quién soy en realidad -eso iba dirigido a mí, ya que no dejó de verme. Su voz era profunda y sin emociones.

Pero seguía sin entender a qué se refería con que muy pronto sabré. ¿Qué interés puedo tener yo en eso? Preferiría nunca más volver a verlo, porque, por muy atractivo que fuera, su mirada y su semblante de témpano de hielo me daban temor.

Seguir leyendo

Otros libros de Anet Montoya

Ver más

Quizás también le guste

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro
Matrimonio Forzado: Venganza
1

Capítulo 1 El comienzo

15/04/2025

2

Capítulo 2 Reunión

15/04/2025

3

Capítulo 3 Anillo

15/04/2025

4

Capítulo 4 Emociones

15/04/2025

5

Capítulo 5 Venganza

15/04/2025

6

Capítulo 6 Visitas

15/04/2025

7

Capítulo 7 Nuestro lugar

15/04/2025

8

Capítulo 8 Beso de ensueño

15/04/2025

9

Capítulo 9 Momento melancólico

15/04/2025

10

Capítulo 10 Nerviosa

15/04/2025

11

Capítulo 11 Casados

15/04/2025

12

Capítulo 12 Interrupción

15/04/2025

13

Capítulo 13 Decisiones arrebatadas

15/04/2025

14

Capítulo 14 Dolida y abandonada

15/04/2025

15

Capítulo 15 Sufrimiento y arrepentimiento

15/04/2025

16

Capítulo 16 Sin sentimientos

15/04/2025

17

Capítulo 17 Resentimiento

15/04/2025

18

Capítulo 18 ¿Miedo

15/04/2025

19

Capítulo 19 Presentación

17/04/2025

20

Capítulo 20 Hermana y cena

17/04/2025

21

Capítulo 21 Revelación

17/04/2025

22

Capítulo 22 Ex Prometida

09/05/2025

23

Capítulo 23 Mentir

09/05/2025

24

Capítulo 24 Iremos de compras

09/05/2025

25

Capítulo 25 Rojo pasión

09/05/2025

26

Capítulo 26 Deseo

09/05/2025

27

Capítulo 27 ¿Accidental o provocado

09/05/2025

28

Capítulo 28 ¿Qué paso

09/05/2025

29

Capítulo 29 Heridas

09/05/2025

30

Capítulo 30 Regalo

09/05/2025

31

Capítulo 31 No te odio

09/05/2025

32

Capítulo 32 Te propongo algo

09/05/2025

33

Capítulo 33 Hermosa velada

09/05/2025

34

Capítulo 34 ¿Heridas sanadas

09/05/2025

35

Capítulo 35 Nuestro momento

09/05/2025

36

Capítulo 36 Unos buenos días

09/05/2025

37

Capítulo 37 Averiguando

09/05/2025

38

Capítulo 38 Sentimientos

20/05/2025

39

Capítulo 39 Visita

20/05/2025

40

Capítulo 40 Otra vez

20/05/2025