Al fin llega el día que Amber visita su país y como Brandon lo había prometido iba acompañar a su esposa, no la dejaría sola, quería protegerla de toda acción que considerara amenazante, eran las 7:00pm, una vez en el aeropuerto, Sarah está muy nerviosa por ver a su amiga, Brandon le pone un poco de plática, ya que la notaba algo tensa y le dice:
— Relájate amor es sólo una chica, es tu amiga la rara, llevas años sin verla— a lo que ella sonríe y él la abraza.
Inesperadamente Sarah voltea y mira a Amber, ambas se miran por un instante, Brandon sale a buscarla para ayudarla con el equipaje, al verse las dos cara a cara no dejan de mirarse, como si el mundo se hubiese detenido en ese momento. Reaccionan y se dan un fuerte abrazo de reencuentro fraternal.
—¡Oh por Dios Sarah estás bellísima!
—Tú también te ves bien, con tu peculiar estilo—esboza Sarah una gran sonrisa.
Amber Spears es una chica sencilla, atípica, bohemia y muy audaz. Lleva muchos años fuera de la cuidad de Seattle. Decidió emigrar a Sevilla para establecerse y así dedicarse a lo que más le apasionaba que es el arte. Amber, lleva expuesta una visible verdad, es una chica que aparentemente le gustan las mujeres. Siempre se sintió atraída por Sarah, al verla de nuevo todo ese sentimiento comienza aflorarse instantáneamente.
Rápidamente Brandon las interrumpe diciendo:
—Ya te conseguí el taxi, que te llevará a tu casa.
—Muy bien gracias. Mi familia me espera.
—Espero verte mañana, amiga, te he extrañado mucho—asienta Sarah.
—Insisto estás hermosa—manifiesta Amber mirándola fijamente.
—Me sonrojas.
—Mi esposa, es la mujer más bella del mundo—exterioriza Brandon mirándola con recelo. Sube Amber a su taxi y se va a reencontrar con su familia.
Sarah y Brandon son un matrimonio joven, convencional y moderno. Por ahora, la llama de la pasión se mantiene viva entre ellos, tienen un hijo de nueve años llamado Richard, a quien apodan Ricky. Realmente es hijo biológico de Brando y adoptivo de Sarah.
Sarah Miller, es una mujer de 30 años de edad. Lleva casi diez años casada con Brandon. Ella se dedicó al hogar y su familia. Siempre fue una mujer tímida y muy huidiza, su esposo y su hijo son su mundo. Por otra parte, Brandon Miller, es un joven millonario de la misma edad que Sarah, es el CEO de una de las firmas de arquitectos más prestigiosas de Seattle. Ambos viven cómodamente y sin limitaciones, gracias a la fortuna que ha sabido macerar todos estos años. Sus vidas para los demás, se muestra perfecta.
Al cabo de unos minutos llegan a casa, después de haber ido a recibir a Amber en el aeropuerto:
—Al fin en casa, mañana tengo que madrugar, cariño.
—Trabajas mucho, amor, tenemos que buscar un momento para hacer un viaje familiar, voy a decirle a mis papás que nos acompañen.
—A tu papá si, tu madre es muy latosa.