Capítulo 1 “Mariposas perversas”
Sara POV.
Cuando dicen conocerme piensan que les coqueteo sin razón me juzgan y solo floto en esas situaciones, respiro hondo en mi soledad con el sabor de su intimidad y la compañía de su calor que dejo atrás mientras solo sueño e imagino aunque al despertar no recuerde nada, es un sinfín de diarios en mi cabeza ocultos. Sentir y observar es mi mayor vicio, como seres humanos tenemos vicios que no son vicios solo son un escape o reproches al enfrentar la realidad y detrás de toda esa basura se esconde quienes somos en realidad, se esconde nuestra esencia y rostro un rostro que sin esa dulce mascara nos haría añicos ante la sociedad.
Mariposas dulces y tiernas, tan hermosas y puras como se muestren así era mi pequeño grupo de amigas. Hermoso día soleado en Irlanda y mi chofer hacia todo por nosotras incluso llevarnos a donde quisiéramos y guardar silencio, a toda velocidad íbamos en el auto Amelia, Claudia, Nicky y yo vestidas para ir a clase de Frances y mi chofer solo veía el camino mientras todas muy quietas disfrutábamos del viaje con nuestra mochilas en las piernas, todas incluyéndome tenemos 20 años pero nos encanta que nos concientan como princesas.
—Y esa cara triste Sara, no me digas que tu hermano no dejo que te comieras tu pudin esta mañana.
—Claro que no Amelia de donde sacas eso—respondí tímida cuando salímos todas del auto.
—Por favor Amelia no hagas ese tipo de comentarios a esta hora —dijo Nicky.
—Ya se fue el chofer Nicky deja de fingir virtud —le dije soltando mi cabello negro para dejarlo caer por mi espalda.
—Gracias a Dios ya no resistía tanta falsedad —Claudia suelta su moño bien elaborado para dejar libres sus risos mientras Nicky suelta su clineja, Amelia guarda mas las apariencias dejándose tal cual, en las afueras de la institución donde enseñan todo tipo de idiomas, entramos y en el pasillo nos reciben otras 6 chicas que toman nuestros bolsos, la realidad era que pesar de pertenecer a familias acaudaladas no teníamos acceso a esa fortuna sin dejar rastro así que decidimos tener otra forma de cambio y a quién demonios le importaba si casi sabemos tres idiomas español, ingles y francés, nuestras vidas eran como vasijas de cristal blancas, eso era lo malo de ser parte de una familia tan tradicional pero todos nos adoraban.
—Ven Sara al ala b —Nicky y yo fuimos a un pequeño salón donde las luces estaban apagadas.
—Ven maldita santurrona quiero que veas algo —Nicky me toma del brazo y me mete a uno de los baños al que nadie entraba cuando abrió la puerta el chico que vigilaba volteo sorprendido.
—Nicky solo unos minutos mas.
—Cállate, quiero que ella vea esto —me mira y sonríe con un gesto macabro.
Lo que veo me desestabiliza… chicas y chicos teniendo intimidad ..
— ¿Esto es todo? Creí que mi iniciación seria de buenas a primeras con algo digno de ver —pero los ojos de Nicky brillaban al ver mi reacción, sabía que era mentira lo que le decía.
—Sabes que para estar en nuestro grupo debes estar dispuesta a darlo todoinclusive ser capaz de lo que nadie quiere —menciona Nicky.
—Mi talento es la tolerancia así que dime Nicky como harías que me quebrara en un estúpido baño donde tus súbitos están haciendo audiciones para ti.
—Está bien entonces abre el segundo cubículo y dime si eres capaz —objeta con dureza.
— ¿Que es esto Nicky? ¿Intentas hacer lo de la semana pasada? —pone su dedo en sus labios en señal de silencio, mientras me acerco mis ojos se abrieron cuando por una grieta de la puerta veo a a mi estupido ex con una chica.
—Oye tienes que pertenecer de una vez por todas, ya no tolerare que no quieras hacerlo con nadie.
—Te lo dije yo lo hago con quien me dé la gana no con quien busques para mí —su mirada me reprochaba y abre la puerta del pequeño baño.
— ¡Sal de inmediato! —le grita Nicky a la chica que sale asustada mirando al chico que dejo atrás claro mi insulso ex con quien nunca tuve ningun contacto intimo.
—Si, Nicky —le dice la chica saliendo del pequeño salón oscuro.
— ¿Y ahora qué? —le dice Alfonso.
—Cállate, ella necesita su tiempo…—la mire seriamente y saque un collar que escondía debajo de mi blusa, mostrándole el dije le sonreí y su mirada llena de ira decía todo… sobraban las palabras en ese momento y me volteo para salir por la puerta. Pobre Nicky había caído en mi trampa de creerse poderosa cuando en realidad solo era un simple títere más de mi lista.
—Buenos días Profesora ¿Cómo está? —menciono a mi profesora.
—Muy bien querida ya estoy mejor de mi catarro —yo era querida en el instituto, la mañana paso tranquila y no vi a Nicky en todo ese tiempo, las otras chicas asistieron intermitentes y cuando el auto vino por mi ninguna me acompaño, cuando estaba fuera del ambiente ya tenía planeado todo mi día con mis dos hermanos, Anie de 18 años y Tony de 19 mis dos cómplices hogareños pero sin ninguna persona con poca ropa o a punto de explotar de ira, si eso le podría decir a nuestra madre que siempre parecía haberse comido un toro entero todo bien.
—Gracias Alfredo —me bajo y mi padre está en la puerta con las manos detrás de la espalda.