Amor continua por Diario

Amor continua por Diario

Gavin

5.0
calificaciones
5.5K
Vistas
34
Capítulo

Mi matrimonio con Mateo Herrera duraba ya diez años. Nuestra vida transcurría, aparentemente, en una rutina normal. Pero hoy la verdad explotó. Descubrí que me engañaba con Camila, mi prima. Él, con una frialdad espeluznante, no solo se negó al divorcio, sino que me culpó a mí por su infidelidad, tildándome de aburrida y descuidada. La humillación pública fue insoportable. Mis propios tíos me exigieron perdonarlo "por el bien de la familia", priorizando cínicamente la "delicada salud" de Camila. Fui abofeteada por mi tío mientras Mateo, a mi lado, coqueteaba descaradamente con ella. Esa misma noche, mi esposo me destrozó con palabras crueles y luego intentó forzarme en nuestra propia cama. Me sentía destrozada, traicionada, reducida a la nada. Una rabia e impotencia indescriptibles me ahogaban. ¿Cómo podía la vida ser tan absurdamente cruel e injusta conmigo? Justo cuando la desesperación parecía mi única compañía, encontré un viejo diario de Mateo, de cuando tenía diecinueve años. Para mi absoluto asombro, un Mateo más joven (M19), lleno de amor y promesas, me respondió a través de sus páginas. Mi 'yo pasado' prometía protegerme, incluso si eso significaba sacrificarse para liberarme. ¿Sería este eco improbable del pasado mi única y desesperada tabla de salvación? Una oportunidad única de reescribir mi historia se abrió ante mí, y decidí que era hora de luchar.

Introducción

Mi matrimonio con Mateo Herrera duraba ya diez años.

Nuestra vida transcurría, aparentemente, en una rutina normal.

Pero hoy la verdad explotó.

Descubrí que me engañaba con Camila, mi prima.

Él, con una frialdad espeluznante, no solo se negó al divorcio, sino que me culpó a mí por su infidelidad, tildándome de aburrida y descuidada.

La humillación pública fue insoportable.

Mis propios tíos me exigieron perdonarlo "por el bien de la familia", priorizando cínicamente la "delicada salud" de Camila.

Fui abofeteada por mi tío mientras Mateo, a mi lado, coqueteaba descaradamente con ella.

Esa misma noche, mi esposo me destrozó con palabras crueles y luego intentó forzarme en nuestra propia cama.

Me sentía destrozada, traicionada, reducida a la nada.

Una rabia e impotencia indescriptibles me ahogaban.

¿Cómo podía la vida ser tan absurdamente cruel e injusta conmigo?

Justo cuando la desesperación parecía mi única compañía, encontré un viejo diario de Mateo, de cuando tenía diecinueve años.

Para mi absoluto asombro, un Mateo más joven (M19), lleno de amor y promesas, me respondió a través de sus páginas.

Mi 'yo pasado' prometía protegerme, incluso si eso significaba sacrificarse para liberarme.

¿Sería este eco improbable del pasado mi única y desesperada tabla de salvación?

Una oportunidad única de reescribir mi historia se abrió ante mí, y decidí que era hora de luchar.

Seguir leyendo

Otros libros de Gavin

Ver más
Mi Venganza:No Más Ingenua

Mi Venganza:No Más Ingenua

Romance

5.0

Siempre creí que mi vida con Ricardo De la Vega era un idilio. Él, mi tutor tras la muerte de mis padres, era mi protector, mi confidente, mi primer y secreto amor. Yo, una muchacha ingenua, estaba ciega de agradecimiento y devoción hacia el hombre que me había acogido en su hacienda tequilera en Jalisco. Esa dulzura se convirtió en veneno el día que me pidió lo impensable: donar un riñón para Isabela Montenegro, el amor de su vida que reaparecía en nuestras vidas gravemente enferma. Mi negativa, impulsada por el miedo y la traición ante su frialdad hacia mí, desató mi propio infierno: él me culpó de la muerte de Isabela, filtró mis diarios y cartas íntimas a la prensa, convirtiéndome en el hazmerreír de la alta sociedad. Luego, me despojó de mi herencia, me acusó falsamente de robo. Pero lo peor fue el día de mi cumpleaños, cuando me drogó, permitió que unos matones me golpearan brutalmente y abusaran de mí ante sus propios ojos, antes de herirme gravemente con un machete. "Esto es por Isabela", susurró, mientras me dejaba morir. El dolor físico no era nada comparado con la humillación y el horror de su indiferencia. ¿Cómo pudo un hombre al que amé tanto, que juró cuidarme, convertirme en su monstruo particular, en la víctima de su más cruel venganza? La pregunta me quemaba el alma. Pero el destino me dio una segunda oportunidad. Desperté, confundida, de nuevo en el hospital. ¡Había regresado! Estaba en el día exacto en que Ricardo me suplicó el riñón. Ya no era la ingenua Sofía; el trauma vivido había forjado en mí una frialdad calculada. "Acepto", le dije, mi voz inquebrantable, mientras planeaba mi escape y mi nueva vida lejos de ese infierno.

Quizás también le guste

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro