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MI JEFE ES UN OGRO

MI JEFE ES UN OGRO

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Capítulo 1 CAPITULO 1

Palabras:1287    |    Actualizado en: 09/01/2025

acia ella. El peso de las palabras que acababa de escuchar lo aplastaba. Él estaba en shock, incapaz de p

acía, cada prenda que metía en la maleta, parecía una puñalada más al corazón de él.

u corazón parecía hecho de hielo, y la indiferencia en su rostro era lo único que él veía. -¡Mira a nuestra hija, Sam! ¡Mírala! ¡Hoy está cumpliendo un añ

e, como si la mujer que él había amado ya no existiera. Solo quedaba una desconocida frente a él, alguien que

error haber dejado que Alessia naciera. Me arrepiento, ¿entiendes? No nací para vivir toda mi vida en la pobreza. Quiero algo más, algo mejor. Me vo

cedieron, y se desplomó en el suelo, incapaz de soportar el peso de lo que acababa de escuchar. ¿Cómo podía ella

su sufrimiento, sin siquiera volverse para ver la angustia que reflejaba el rost

sus mejillas, pero trató de mantener la compostura, de no derrumbarse por completo.

. -Pero cuando cruces esa puerta, nosotros ya no existimos para ti. No eres más que una extraña.

mó el bolígrafo sin decir una palabra, y con rapidez firmó los papeles. Era como si nada le importara. David la observó mientras firm

abía remordimientos en su mirada. Se dio la vuelta sin pensarlo dos veces, y se marchó, como si nunca hubiera formado parte de esa vida. Su f

iciente. Cerró los ojos y dejó que las lágrimas fluyeran sin poder detenerlas. La mujer que amaba, la madre de su hija, lo había dejado. Y lo

entar la vida sin su amada. Pero Alessia la pequeña que apenas había cumplido un año, se quedaba sin su madre que no estaría a su lado. David prometió, en ese

elegido con tanto cariño. Aunque sabía que su hija no comprendía la magnitud de lo que estaba sucediendo, le dolía pensar que ella no tendría la oportunidad de con

e tendría que entregarlo, que no podía permitirse seguir viviendo allí. Tendría que buscar algo más barato, un aparta estudio que le permitiera pagar los gastos de su hija s

seguía atrapada en lo que acababa de ocurrir. El dolor de la partida de Sam no lo dejaba en paz. Las pal

o todo parecía perfecto. Y ahora todo había quedado en nada. Pero a pesar de todo, su amor por Alessia seguía intacto. Ella era lo únic

sos ojos grandes y curiosos, tan inocentes. Ella no sabía nada de lo que había pasado, de la decisión de su madre de marchar

para su hija. No dejaría que el pasado lo consumiera. Y mientras Alessia estuviera a su lado, no necesitaba

inua

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