EL CEO Y SU ASISTENTE PARALITICA
si la misma atmósfera se hubiera cargado con el rese
an mientras trataba de proteger su vientre. -. So
ó bruscamente hacia ella. Sus ojos, antes llenos
que sus nudillos se volvieron blancos -. No quiero hijos,
vez. Con un esfuerzo sobrehumano, se lev
está aquí... ¿cómo puedes pedirme que lo rechace?-. Su v
zo que Amelia retrocediera, hasta que su espalda tocó la pared. Su mano se levantó de nuevo, y aunqu
ó -. Eres una mujer estúpida, y si no h
con la voz rota., ella pensó q
de eso dio u
abia, antes de dar media vuelta y marcharse d
do lo que acababa de pasar con Andrés su cambio repentino por decirle
tre sollozos -. Voy a p
da ruido que escuchaba le hacía saltar el corazón, temiendo que Andrés volviera
sacó de sus pensamientos. Su corazón se aceleró, temiendo que fuera Andr
hecho ese bastardo? Valeria corrió hacia el
ió en llanto, aferrándose a su herma
ó -. Me dijo que no
erlo, Valeria,
cabello -. Estás a salvo ahora y no dejaré que te h
con la voz entrecortada -. No quiero que
a, Amelia,lo su
ébilmente y dejó que su hermana la guiará fuera de la casa, e
Amelia finalmente, con su voz tem
on más fuerza, su expresión
ue se acerqu
ré que nadie te haga daño
ia insistió en quedarse con
estaba bien así que abrazo a su hermana mientras los resultados confirmaban q
ad?-murmuró Amelia, a
milagro es la prueba de que eres fuerte y el bebé también, Amelia. No imp
e su hermana dentro de su corazón como s
tar mirar por encima del hombro cada vez que salía. El miedo era una sombra que la perseg
ia una noche, mientras ambas tomaban té en la
aleria -. Tenemos que irnos de aquí
era tan mala, pero enfrentarse a Andrés en un tribuna
días darte una respuesta -. No por mí, sino por mi bebé. No quiero que
o y la abrazó. Eso es lo
a decisión que tomes , Amelia p
entras acariciaba su
. Son mi familia, mi luz y mi esperanza. Y nadie me q
también sabía que no estaba sola. Y mientras tuviera a su hermana
inua